La Esposa De Mi Tío ||CAMREN|| [PAUSADA]

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Di una última calada al cigarrillo que traía entre mis entumecidos dedos antes de arrojarlo por la ventana del auto; disfrutaba de la hermosa vista que me brindaba el panorama, las frías y lúgubres calles con un poco de nieve de Londres, ni un alma se veía a estas horas de la madrugada. Eso era lo que más amaba en este momento, sumergirme entre mis pensamientos sobre mi estúpida vida, siendo cómplice de la obscuridad y silencio de la noche. Una voz logró interrumpir mis pensamientos.

—Llegamos—dijo mi mejor amigo, Joey, mientras estacionaba su auto frente a mi casa

—Nos vemos mañana—salí del auto y cerré la puerte de éste

Oí las ruedas rechinar sobre el congelado asfalto hasta que escuché el sonido del motor a lo lejos, metí mis manos sobre el abultado abrigo que llevaba puesto y apresuré el paso al porche de mi casa, ya que el frío era muy intenso que calaba hasta los huesos. Abrí la puerta silenciosamente tratando de hacer el menor ruido posible, no quería de nuevo a mi madre sermoneandome como una maldita loca a las 4 de la mañana, de porqué vengo ebria o algunas veces golpeada. Me sorprendió verla allí sentada con su bata y una taza de café humeante en sus manos, sólo tenía una lámpara de mesa encendida, seguramente esperándome.

No le di muchas vueltas al asunto y sólo seguí caminando hacia mi habitación tratando de ignorar su presencia.

—Lauren—su tono de voz era serio y autoritario, detuve mi caminata y giré sobre mis talones—Ven aquí, necesitamos hablar

No tuve más opción que obedecer sino quería más problemas de los que ya tenía, me senté en el sillón que estaba enfrente de ella y puse mis pies sobre la mesita de centro, ella suspiró al ver esta acción.

—Debido a tu comportamiento que has tenido estos últimos meses, tu padre y yo hemos decidido que te irás por un tiempo a la casa de tu tío—dijo sin despegar la mirada de su café

—¿Qué?—me puse de pie de golpé mirándola con el ceño fruncido—¿Irme con mi tío? ¿Qué tío? No quiero irme, no dejaré mi vida aquí en Londres para irme a vivir con un desconocido

—La decisión ya está tomada, Lauren, haz tus maletas, mañana te irás a Napa, California con tu tío Matthew—y sin más, mi madre se levantó del sofá y caminó tranquilamente a su cuarto, dejándome totalmente confundida y enojada

¿Matthew? No recuerdo algún familiar con ese nombre, resoplé y pisando con fuerza, llegué a mi cuarto, azotando la puerta. Me saqué el beane y el abrigo para guardarlo en mi armario, al abrirlo se cayeron un par de cosas, entre ellas, un viejo bate de sóftbol con una pequeña dedicatoria, leí lo que decía y todo recuerdo se hizo presente en mi cabeza.

“Feliz Navidad, con mucho cariño, tu tío Matthew”

Ahora todo es claro, el lejano hermano de mamá, el tío Matthew que no veo desde los 9 años. El tío Matthew era buena onda, recuerdo cuando nos llevaba a mí y Chris a comer dulces y jugar sóftbol a escondidas de mis padres, ¿Qué será de su vida ahora? ¿Por qué se habrá alejado de la familia?. Esas y más preguntas sobre él rondaban en mi cabeza, hasta que el sueño se hizo presente y caí profundamente dormida.

...

Llevaba como media hora hablando con mi padre sobre lo que haría trabajando en la supuesta destilería  de mi tío, de vez en cuando rodaba los ojos hasta que no lo soporté más.

—Adiós, papá, debo hacer mi maleta—lo saqué a empujones cerrando la puerta

Abrí el armario y vi el primer gran problema, tenía solamente ropa de invierno y se suponía que iría a California, donde estaría revolcándome en mi propio sudor. Sólo opté por llevar unos jeans y unas pocas blusas que tenía, luego compraría ropa allí. Cerré mi maleta y me abrigué para irme al aeropuerto, cogí una manzana del frutero ya que iba algo tarde por la culpa de papá, pedí un taxi, pero Chris y Taylor llegaron algo agitados donde yo estaba.