-Alteza serenisima he venido de muy lejos para conocer al príncipe en persona.
- Oh principie Ali Abauguau es placer conocerte, y ella es la gran visil Jaris que también se alegra de conocerte.
- Nextasis, pero temo príncipe Abubu
-Ababuha- la pluma de su turbante topa con la nariz de Jaris-
-No tiene idea que no puede entrar desfilando aquí sin invitación ni previo aviso.
- Ulala este es un artefacto de lo mas notable- se refiere a la alfombra-yo me pregunto si no seria mucha molestia si-
- Por supuesto que no alteza permite me ayudarle- ayuda al Sultán a subirse a la alfombra
- Mi señor le aconsejo que no lo haga, lo detuvo con su bastón-
- Ho vamos Jaris aprende a divertirte- empuja el bastón de Jaris y la alfombra salio volando, dejando al loro Iago en el piso-
La alfombra prende carrera y sube para luego chocarse con la retaguardia de Abu.
- Entonces ¿ de donde decís vos que venís?
- Ahh bueno de un lugar muy lejano que cualquiera de los que usted conozca.
-Prueba
En medio de la conversación el Sultán sigue volando alocadamente por toda la sala del trono persiguiendo a Iago, logra esquivarlo pero al desviar la vista se choca con todo su cuerpo en un pilar.
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- ¿Que te pareció Jaris?- la alfombra estaba agotada que casi se cae por suerte Abu la sostuvo a tiempo-párese que tengo facultades para esto, si es un muchacho de lo mas agradable y ademas es príncipe, si tenemos suerte ya no vas a tener que casarte con Jason Jaris pero me refiero a que el puede ayudarlo a encontrar esposa.
- No confió en el señor
- Tonterías Jaris siempre me he enorgullecido de que juzgo muy bien a las personas.
- Ja, juzgo muy bien a las personas, bah- decía el loro imitando la voz del Sultán.-
. Mmm a Jason le encantara conocerte espero que lo ayudes a encontrar pareja.
- Amm, claro de seguro le ayudare a encontrar una buena esposa para el.
- No alteza debo interferir en nombre de Jason este joven solo vino a intervenir que le hace pensar que es digno de ayudar al príncipe.
- Yo majestad soy el príncipe Ali Ababuha bastara con conocerme para que acepte mi ayuda.
Nadie se percato de la parecencia del joven príncipe en el cuarto donde se encontraban.
- ¿Como puede decir eso? todos aquí tratando de decidir mi futuro yo no soy un premio para ganar u obsequiar- sin mas que decir se retiro molesto del salón.-