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Nos quedamos cerca de una hora recostados sobre su cama besándonos y acariciándonos como si el mundo se fuera a acabar en cualquier momento, sentía que el tiempo con él era limitado.

–me gustaría preguntarte algo–dije cuando los separamos para tomar un poco de aire después de aquel largo beso que nos habíamos dado. Sus labios estaban rojos y brillantes debido a la considerable cantidad de besos que habíamos compartido.

–Pregunta lo que quieras–respondió despreocupadamente

–¿Por qué se llama Jay? Entiendo por qué hobi se llama así, pero aún no logro entender del todo por qué Jay, al menos que tengas un segundo nombre, pero realmente tengo curiosidad

–en realidad es algo tonto, pero cuando iba en la escuela media me daba pereza decir Hoseok, siempre tenía que repetirlo porque las personas no lo captaban a la primera, comencé a llamarme Jay para evitarme el  tener que repetirlo. Cuando el salió por segunda vez me dejo una nota pegada al espejo. Había tanto coraje en sus palabras, me dejo muy en claro que no quería tener nada que ver conmigo, se nombró Jay porque no tenía derecho de tener ninguna facilidad en mi vida, eso incluía el nombre.

La mirada de Hoseok estaba fija al frente, parecía estar recordando aquel día, me impresionaba saber aquel nivel de desprecio que Jay tenía sobre Hoseok.

–Nunca me negué a eso, Jay solo era un nombre, no tenía mayor peso sobre mi más que el facilitarme algunas cosas, pero al ver quien lo había tomado decidí que yo tampoco quería tener nada que ver con él. Ya es muy malo el tener que compartir cuerpo con el

–eres un hombre increíble Hoseok y créeme que, además de lo físico, no eres nada como Jay

–tengo miedo, Minju—esta vez hablo en un tono más bajo

–¿miedo de que?–lo mire preocupada ante su manera de decirlo

–miedo de que él tome el control–suspiró mirándome fijamente–cada vez me es más difícil mantener a Jay dentro de mí, sale con más frecuencia y se queda por más tiempo que antes–podía escuchar la angustia en su voz

–no dejaremos que eso pase–le asegure–buscare le manera de mantenerte aquí conmigo

Hoseok me sonrío con ternura y me sostuvo fuertemente contra su pecho, yo disfrutaba de su aroma y de su calidez.

–No has pensado en la posibilidad de...deshacerte de el–susurré–estuve leyendo un poco antes de venir a verte. Quiero encontrar la manera de ayudarte

–Ya lo he intentado–suspiro acariciando mi cabello–pero siempre que aceptó la psicoterapia Jay termina por arruinarlo todo, es difícil llegar a un acuerdo con el

En ese momento recordé algo que había leído en internet.

¨el persecutor¨ tiende a ser todo lo contrario. Se trata de una personalidad agresiva y dañina, que suele empujar a la personalidad primaria a autolesionarse o directamente al suicidio.

Aquello me preocupó cuando lo leí, tanto así que estaba constantemente en mi mente.

Jay es peligroso, de eso no había duda. Mire a Hoseok por un momento, parecía relajado y me agradaba verlo así pero realmente me preguntaba si así era siempre, si realmente se sentía tranquilo.

–Hoseok se que no tengo derecho a preguntar y si quieres no respondas pero  ¿algunas vez intentaste acabar con tu vida?–pregunte acariciando su pecho por lo nerviosa que me ponía , él se quedó callado algunos segundos

–Nunca lo he hecho, pero si te soy honesto, lo he pensado. En las ocasiones que Jay me ha dejado mensajes son para decirme lo cobarde que soy y comienzo a creer que tiene razón–esto último lo dijo con un tono de voz más bajo, como si se avergonzara de su honestidad–él es más valiente que yo, él dice haber soportado mucho, pero yo solo recuerdo lo que ocurrió con mi madre–dijo con tristeza

En ese momento lo abrace más fuerte, no me podía imaginar a alguien tan alegre y gentil como Hoseok sufrir y luchar con el mismo. Acaricie una de sus mejillas y me incorpore para verlo mejor.

–No eres menos que el, eres valiente y bueno, lo que él diga no importa porque yo te amo tal como eres y para mi eres perfecto. Mucha gente te quiere ver bien, tu ganas a las personas por quién eres, mientras Jay solo se ha ganado enemigos

El me sonrío con ternura y junto nuestros labios en un tierno beso que me arranco un suspiro.

Hoseok acaricio con sus dedos una de mis muñecas cariñosamente.

–No me gusta hacerte daño–susurro sobre mis labios, me separe lentamente para mirarlo a los ojos

–¿a qué te refieres?–pregunte sin entender a lo que se refería

–En una de las fotos, pude observar que Jay dejó marcas sobre ellas– dijo con algo de tristeza sin dejar de acariciar mis muñecas , le sonreí intentando restarle importancia al asunto

–No te culpes por eso, sé que tu no me lastimarías

–La confianza que tienes en mi es difícil de creer

–Es porque te quiero–le asegure para después besar su mejilla

–qué bueno que es mutuo

Así pasaron las horas, entre abrazos y besos, cuando comenzó a anochecer decidí que ya era hora de ir a casa, Hoseok insistió en acompañarme a casa y no me fue muy difícil aceptar, pero antes de subirnos al auto sonó el celular de Hoseok.

–Es Jungkook– me dijo mirando la pantalla antes de responder–¿qué sucede kook ?... ¿ratones que hablan?–arrugó la nariz–iré Por ti, no te muevas ni hables con nadie–finalizó la llamada

–¿todo bien?

–Al parecer se le pasaron las copas, estaba hablando sobre unos ratones que hablan y diciendo que una mujer lo acusaba, pero estoy casi seguro que se trataba de la camarera quien le decía si se le ofrecía algo más–me contó riendo levemente

–Entonces vayamos por el– hable mientras me abrochaba el cinturón de seguridad

–¿no prefieres que te deje en tu casa?–pregunto encendiendo el auto

–Por lo que me cuentas Jungkook es alguien divertido cuando se emborracha y quieren ver eso

Esa sería una noche divertida desde mi perspectiva o al menos eso creí.

Llegamos a un pequeño bar donde supuse estaba Jungkook, me sentía un poco preocupada, el club donde Jay solía ir estaba frente al bar, solo espero que no se encuentre con algún sujeto pidiéndole más drogas.

Nos costó un poco conseguir lugar de estacionamiento, pero por suerte no fueron más de diez minutos los que esperamos

–Quédate aquí, yo entrare por el–me pidió antes de bajar del auto

–está bien, pero ten cuidado

–Lo tendré–me beso rápidamente

Pasaron alrededor de quince minutos cuando vi a Hoseok y a Jungkook salir del bar, aunque parecía un poco difícil caminar para ambos. Jungkook estaba apoyado sobre Hoseok complicando un poco más el trayecto hacia el auto.

Estaban por llegar al auto cuando vi que un hombre se acercó a Hoseok deteniéndose frente a él, salí del auto y me acerque a ellos con el corazón latiéndome con demasiada prisa, me detuve cuando la mirada de Hoseok se encontró con la mía en una silenciosa advertencia haciendo que me detuviera.

–Te dije que no te quería ver cerca de aquí– y en ese momento lo reconocí.

Era la voz de jimin.

• Who Are You? • ~ J.HSKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora