20

35 1 0
                                    

El austero otoño ya había terminado. Oficialmente. 

Y, de nuevo, otro año estaba a punto de cumplirse. Ahora serían cuatro.

Él ya tenía veintisiete y la Parca, probablemente y si bien recordaba -era de esas cosas que había preferido olvidar con el paso de los años-, cumpliría dentro de poco los veintinueve.

Iba a celebrarlo como se merecía.

la ParcaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora