E P I L O G U E

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Una figura se deslizaba lentamente en el terreno desierto donde alguna vez se había alzado La Madriguera. Allí donde había estado el hogar de la familia Weasley por décadas sólo quedaban resquicios de lo que había sido. Dominique suspiró viendo el lugar donde había pasado gran parte de su infancia. Lo único que quedaba eran recuerdos.

En ese lugar yacían los recuerdos de Dominique Weasley, todo lo que algún día la había hecho feliz estaba allí.

La chica se arrodilló en el suelo y empezó a derramar gruesas lágrimas. El fuego lo había destruido todo. El hogar de su infancia había sido consumido por el fuego y con él, su felicidad.

Louis Weasley subía la colina precedido por Chocolate. El perro corrió al encuentro de Dominique y ella lo abrazó fuertemente.

-No deberías estar aquí, Domme -dijo Louis poniendo una mano sobre el hombro de su hermana.

-Lo sé. Sólo necesitaba despedirme.

Él asintió comprensivo.

-Todos lo necesitamos. Vámonos de aquí. No creo que él hubiera querido que lloraras.

Dominique limpió su rostro y, después de serenarse se puso de pie. Dejó la pila de cartas en el suelo, puso una piedra encima de ellas para que el viento no se las llevase y comenzó a alejarse.

-Adiós -susurró.

En medio de los escombros de La Madriguera se alzaba solitaria una lápida. Frente a ella había llorado Dominique, frente a ella había dejado las cartas y frente a ella había dejado su felicidad.

Porque la felicidad de Dominique Weasley había sido James Potter. Y él se había ido. Un incendio se había llevado al hijo del niño que vivió, se había llevado a La Madriguera y se había llevado la capacidad de Dominique de creer nuevamente en el verdadero amor.

Porque ese fuego, ese maldito fuego se lo había llevado.

1. | DAMN FIRE ~ Dominique Weasley Donde viven las historias. Descúbrelo ahora