Choni - I want you

2

Toni caminaba por el instituto, suplicando que Violet no la siguiera. Al entrar a su salón, la mayoría de sus compañeros la miraron

— Tarde, Topaz — aclaró el profesor — Tome asiento por favor.
Para su mala suerte, Violet se encontraba sentada, con una silla vacía. Tenía dos opciones, sentarse con Cheryl Blossom, o con Violet. Sin pensarlo, se acercó a Violet para sentarse con ella, pero la pelirroja le hizo señas para que se sentara con ella. En ese instante, una sonrisa se asomó en sus labios, dejándola expuesta como una gran stalker de Cheryl. Violet, al notar eso, se levantó de su silla y sacó su mochila de la que estaba vacía.
— ¿Te vas a sentar conmigo? — preguntó, impaciente
— No — contestó, agachando la cabeza — Me sentaré con Cheryl.
Sin decir más, Toni caminó hasta la mesa en donde se encontraba Cheryl, y sin mirarla, se sentó a su lado, suspirando, y esperando a que Cheryl dijera una de sus tantas frases para cortar con el incómodo silencio, pero no lo hizo. Tras sacar sus útiles, escribió el título en su hoja pero, sintió que alguien la miraba, entonces giró para ver que se trataba de su crush
— De nada — dijo, rodando los ojos
— ¿Disculpa? — preguntó Toni, frunciendo el ceño
— Te salvé de sentarte con tu ex, de nada — aclaró, volviendo a perder su mirada en su celular
— Oh...gracias — contestó, bajando la voz.

La hora pasó muy lenta. Violet la miraba con furia, mientras ella miraba a Cheryl para llamar su atención pero, era inútil. Ella estaba concentrada en su celular, seguramente twitteando algo como “ Tengo a Toni Topaz sentada a mi lado, y no deja de mirarme. ¿Debería llamarla stalker? ” en tan sólo pensarlo, se le ponía la piel de gallina, y enseguida bajaba la mirada, para ya no mirarla.
— ¿Estás bien? — preguntó su acompañante, dejándola boquiabierta
— Amm, sí, ¿Por qué? — contestó, finalmente mirándola de nuevo.
— Es que pareces...no lo sé, ¿Algo ida?
— Tal vez es porque mi ex nos mira con odio, no lo sé, es una suposición — dijo sarcásticamente, haciendo que Cheryl riera
— Bien, lo siento, creo que no debí preguntar — bajó la miraba, perdiéndose en las letras de su hoja
— No, yo lo siento. No debo contestarte mal — dijo, acercándose un poco más. Cheryl se giró, sorprendiéndose de lo cerca que estaba, así que sólo miró hacia otro lado, para no estar tan incómoda. Toni, al notarlo, se separó, sin arrinconarla tanto
— No pasa nada — se dignó a decir, tras unos largos segundos
— Tengo que preguntarte algo — dijo Toni, derrepente. Cheryl frunció el ceño, pero al instante asintió — ¿Por qué me ayudas?. Siempre creí que me odiabas
— Bueno.. — suspiró — Sólo odio a una persona en este mundo, y para tu buena suerte, no eres esa persona — contestó, mirándola nuevamente
— Me alegra oírlo, pero no pases de largo mi otra pregunta — sonrió
— Bien — rodó los ojos — Sólo quería ayudar. Sinceramente no sé porqué te ayudé — admitió, evitando su mirada
— Como sea — dijo Toni, sin darle tanta importancia — Gracias, de todos modos
— Amm, no es nada — antes de que pudiera decirle algo, el timbre sonó, y Cheryl salió casi corriendo, como queriendo evitar a Toni, la pregunta era ¿Por qué quería evitarla?, ¿Por qué siquiera se preocupaba por ella?, ¿Qué era lo que pasaba con Toni?, ¿A caso, le estaba gustando Cheryl?

— Si piensas que me pone celosa verte con Cheryl, estás equivocada. — era Violet. Toni levantó la cabeza, y la miró con una sonrisa
— No es lo que buscaba — contestó, sin dejar de sonreír
— Genial, porque sabes que es imposible que Cheryl esté contigo. No olvides de dónde venimos y quiénes somos. Eres una serpiente, y estamos destinadas a estar juntas
— ¿Destinadas o maldecidas? — preguntó cierta chica que la volvía loca, sentándose nuevamente a su lado
— ¿Por qué tienes que meterte en todo? — preguntó Violet, con odio en sus ojos
— No me meto, simplemente dí mi opinión — contestó, encogiéndose de hombros
— Yo no la quiero — dijo, acercándose a Cheryl
— Oh, que pena, no era para tí — sonrió
— Oye, Violet, ¿Por qué no te vas? — se digno a decir Toni, para cortar el ambiente tenso en el que se encontraban
— ¿Qué, ahora prefieres a las pelirrojas engreídas? — preguntó, acercándose a Toni
— ¡Oye! — se quejó Cheryl, pero Violet no le dió importancia
— Deja de hacer una escena, por favor, ya no somos nada — se dignó a decir Toni
— Bien, después no vengas a rogarme que volvamos — soltó, furiosa
— Tranquila, no lo hará — dijo Cheryl, mientras sonreía. En ese momento, Toni agradecía que Cheryl estuviera con ella. Hace unos días, Toni nunca hubiera imaginado la posibilidad de sentarse con Cheryl, y menos tener una conversación en la cual la defendía.
Violet las volvió a mirar, suspiró, y salió del salón, dejándolas solas
— Gracias — dijo Toni, perdiendo la cuenta de las veces en que lo dijo
— No es nada — sonrió — Ahora, si me disculpas, tengo que irme a clases de química — dijo, agarrando sus útiles y guardándolos en su mochila.
— Claro, vé tranquila
— ¿Compartes la siguiente clase con Violet, cierto? — preguntó, poniéndose su mochila
— Sí — asintió, algo cansada
— Si necesitas algo — sacó un papel de su bolsillo y escribió algo que Toni no llegó a ver — Mándame un mensaje, y puedo salvarte de cualquier situación no deseada, si quieres — le extendió el pequeño papel, y Toni lo agarró, mientras sonreía
— Suena genial — dijo, mordiéndose el labio
— Bien, nos vemos— y sin más, Cheryl salió del salón, mientras otros alumnos entraban a la clase de cálculo. Toni, miró el papel, y se sorprendió al ver el número de su crush escrito en él.

— Parece que compartiremos banco— oyó decir, a una chica que solía amar
— Sí — dijo, guardando rápidamente el papel en su cartuchera
— Ya no te lo digo de celosa, te lo digo porque te quiero — aclaró, agarrando la mano de Toni
— ¿Qué cosa? — preguntó, sin entender lo que pasaba
— Cheryl. Ella no es una buena persona — suspiró, y se acercó tres centímetros más — Sé que siempre te pasó algo con ella, y seguramente estés confundida pero, ella te lastimará
— No puedes decirme eso cuando tú me lastimaste. — soltó su mano y agarró el papel que estaba dentro de su cartuchera. Una vez lo tenía en sus manos, lo miró y se puso a pensar qué era lo peor que podría pasar. ¿Si Cheryl no contestaba?, ¿Si no salía de clases?, ¿Si no quería ayudarla?. Era mucha la vergüenza y temor que sentía, pero tenía que enfrentarlos. Agarró su celular y comenzó a teclear en él, el número de su crush
— No puedes llamar a nadie, estamos en clase — le recordó Violet, pero hizo caso omiso
— ¿Hola? — preguntó, tras esperar unos segundos, a través del celular.
— Hey, ¿Está todo bien? — su voz. Era lo que más necesitaba en este momento. Era loco cómo podía alegrarla con tan sólo su voz
— Sí — suspiró — Pero necesito que vengas por mí, si es que puedes
— Claro, no hay problema — sin más, colgó, dejando a una Toni ida, y con la mente en las nubes.
Guardó sus útiles y esperó unos diez minutos. Al principio, pensó que no vendría y que sólo fué una trampa o algo así pero, al verla al otro lado de la puerta, se volvió a ilusionar. No sabía lo que le había dicho al profesor pero, fué fácil salir de clases.

— Y entonces ¿Qué hiciste para sacarme de allí? — preguntó, cortando con el silencio incómodo que las invadía
— Salí de mis clases — contestó obvia
— Me refiero a cómo saliste sin que te regañaran
— Tengo mis trucos — dijo, mientras le guiñaba un ojo
— ¿Y no me los dirás? — preguntó, indignada
— Claro que no — comenzó a reír
— Que mala persona — bromeó Toni
— No, soy una buena persona — la corrigió
— Como digas...¿Dónde vamos ahora?
— ¿Quieres ir a Pop's? — preguntó, mientras caminaban hacia la salida
— Me encantaría — contestó, totalmente roja
— No te ruborices, no estoy coqueteando contigo — aclaró, mientras rodaba los ojos
— Espera — dijo, tomándole el brazo
— ¿Qué haces? — preguntó, tratando de zafarse de su agarre, pero era inútil, al parecer Toni tenía más fuerza
— Shh — la acercó más a su cuerpo — ¿Esas no son...? — no terminó la pregunta porque, Cheryl la había completado
— Betty y Verónica. — dijo, sin creerlo — B y V están devuelta — sonrió y sacó su celular
— ¿Qué haces? — preguntó Toni, al ver que ponía la cámara
— ¿No es obvio?, es evidencia — contestó, rodando los ojos
— No puedes hacer eso, ¿Evidencia para qué?
— No puedes saberlo — y en ese momento, Cheryl les sacó una foto, donde se veía claramente que se besaban
— No lo puedo creer — se quejó
— ¿Qué cosa? — preguntó, mientras guardaba su celular
— Pensé que habías cambiado, pero no. Sigues siendo la misma persona — dijo, desanimada, mientras se alejaba
— Espera, ¿Qué quieres decir con eso? — se acercó
— Que sigues siendo una mala persona, Cheryl. Has sufrido, lo entiendo pero, ¿Por qué hacer eso? Ellas no tienen la culpa de lo que pasó, nadie la tiene, excepto tu padre
— Cállate, no sabes nada de mí. Mejor me voy — y sin decir más, la esquivó y salió del instituto