Explicación

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Lance se quedó con los ojos abiertos, finalmente mirando a Keith. Simplemente no podía creer que lo estaba viendo a los ojos, de hecho, no podía creer que estaban allí pues había revisado el lugar. "Los Galra son en verdad muy astutos." pensó, Keith parecía un ninja haciendo eso.

— Y bien... ¿Te vas a quedar allá arriba viéndome o vas a bajar? — Comentó Keith, en su tono serio de siempre.

— ¡A-Ah! Sí... —Contestó Lance, algo nervioso por la sorpresa. Aún tenía dudas de que había pasado exactamente el otro día.

Bajó de un salto a donde estaba Keith, para quedar frente a frente con él.

Ellos se quedaron viendo el uno al otro en silencio, un raro silencio. No era incómodo del todo, pero era bastante extraño. Lance no sabía cómo romper el hielo, se sintió aliviado cuando ya no fue necesario pensar en ello, pues Keith habló primero.

— Y bueno... — Pasó su mano lentamente por su cuello, se veía que también tenía algo en mente.

— ¡S-si! — Respondió sorprendido, Keith lo tomó desprevenido en ese silencio.

— Puedo preguntar, ¿Qué hacías con temperatura alta en un parque que queda tan lejos de tu casa? — Volteó a ver a Lance, quien mostraba un pequeño puchero y un leve rubor en sus mejillas, apenas se alcanzaba a ver por la oscuridad de la noche. Parecía genuinamente preocupado, pero era firme en su pregunta.

Lance dejó salir una leve sonrisa. — Yo... ¿Cómo decirlo? — Pensaba que era obvio, que él se daría cuenta que lo estaba buscando pero aun así era difícil de decir, muy difícil.

— También se que has estado preguntando por mí. — Cruzó los brazos con una cara de duda.

— O-oh si, haha... Bueno, supongo que es obvio yo... — Hizo una pequeña pausa para tomar aliento. Valor. Puso las manos hacia atrás, las apretó un poco, suspiró y con un leve sonrojo. — ¡Te estaba buscando!

Keith sólo se quedó parado con una cara neutral, después bajó la mirada para volverse un poco hacia él. — ¿Para qué necesitabas buscarme?

— Bueno... Quería pedirte disculpas. — Lance bajó la mirada también, volteó la cabeza y se agarró los brazos. — Falté al primer entrenamiento como tu compañero, perdo-

No pudo acabar la frase cuando subió la cabeza para ver a Keith y se dio cuenta que su expresión era triste. No estaba decepcionado sino arrepentido. Aunque la noche era oscura lograba ver bien el pequeño sonrojo de Keith y sus hermosos ojos amarillos brillando en la luz de la noche.

Keith se quedó callado un momento, y suspiró. — Yo soy el que te debe una disculpa. — Se dio media vuelta para quedar de espaldas con Lance. — Me enoje demasiado cuando faltaste a la práctica, además, te juzgue sin siquiera conocerte. Tus hermanos me contaron la razón por la que estabas tan estresado, el general Loyer me lo quiso decir pero la ira no me dejó escucharlo... Perdón. — Volteó a ver a Lance otra vez, quien ahora estaba con expresión de asombro, sonrojado.

Lance escuchó cada una de esas palabras atentamente, no tenía palabras, no sabía exactamente qué había pasado el dia anterior, pero de alguna forma lo conmovió y una lágrima salió de su ojos.

Keith quedó aún más asombrado cuando lo vio llorar y se acercó a él. — ¿¡Eh!? ¿Estás bien? ¿Dije algo malo? Yo, eh...

— N-no, no es nada... Es que yo... No es nada. — Se limpió las lágrimas y suspiró, antes que nada necesitaba respuestas de que le había dicho King y Kitty a Keith. Levantó la mirada quedando frente a frente con Keith de nuevo. — Puedo preguntar, ¿Qué te dijeron mis hermanos? ¿Y qué pasó exactamente el otro día?

Nos volveremos a verWo Geschichten leben. Entdecke jetzt