"Decisiones" (Fanfic de Twilight)

"De ahora en adelante soy solo yo"

"De ahora en adelante soy solo yo" POV Bella

Todo había sido miel y amor.  Tres años de matrimonio verdaderamente hermoso.

¿Pero ahora qué?

-Quiero tener hijos, Bella-había dicho.

Llevábamos 6 meses intentando y nada, había un problema, llevábamos un tratamiento pero no resultaba efectivo.

Ahora Edward se había ido al haber discutido.

Así eran los últimos meses con él, nuestro matrimonio iba en pique, problemas, ofensas, infelicidad...

***

Eran casi las dos de la mañana y él no llegaba, estaba preocupada, no contestaba su celular, en eso se escucha el auto, minutos después aparece abriendo la puerta...

-Bella ¿Qué haces allí?- Pregunta arrastrando las palabras, estaba borracho.

"Genial".

-Estaba esperándote, ¿dónde has estado?-le pregunté enojada.

-Salí -se limitó a contestar

-Edward, necesitamos hablar, ya no quiero seguir así-dije preocupada.

Edward Cullen había sido el mejor hombre del mundo, el más educado, amoroso, cariñoso, respetable, todo un príncipe, el sueño de cualquier mujer y era mío...pero ahora todo cambiaba.

-Mañana, estoy cansado-dijo y se marchó a nuestra habitación.

***

Habían pasado 3 semanas desde la última discusión, hablamos y aclaramos nuestras dudas, la  verdad a los dos nos molestaba el hecho de que no pudiera quedar embarazada.

Ahora estábamos en casa de mis padres, lo cual veía que no le agradaba mucho a mi esposo.

Después de comer y charlar un rato, llegó Jacob y su esposa Carlie, abracé a ambos  ya que los extrañaba mucho.

Edward salió con mi padre al garaje por más cervezas y yo me quedé platicando con Jake.

-¿Y cómo va tu matrimonio, Bella?- preguntó Jake.

-Va...normal, como todo matrimonio Jake.- respondí, no quería hablar de mis problemas.

-Sabes que nos tienes para lo que necesites,- al decir esto se levantó y me abrazó, en eso llegó Edward y me lanzó una mirada asesina.

Esto no irá nada bien...

Pasamos la tarde en pláticas, incomodó...ya que Edward no se apartó nunca de mi lado, cuando llegamos a nuestra casa, Edward se fue su estudio echando humo.

¿Y ahora qué? Fui a ver si podíamos hablar

-Edward, ¿Estás bien?-

-No, no lo estoy ¿disfrutas viéndome la cara de estúpido no?- me gritó furioso.

-¿Perdón? No sé qué te refieres.- respondí bastante confundida.

Me miró furioso, caminó y me sujetó por los hombros muy fuerte.

-¿Qué no sabes? Tu eres mía, no permito que nadie te vea, que nadie que toque, nadie debe hablarte y mucho menos abrazarte.- gritó, sus ojos resplandecían de furia.

-Me haces daño ¿de qué hablas?- intenté zafarme de su agarre.

-No quiero que vuelvas a ver a Jacob Black, el debe saber que tú eres mi esposa.- acto seguido me besó furiosamente, ya no había amor, ni deseo, era solo un animal marcando su territorio.

***

-Le he dado tiempo, he tratado de hablar, quise entenderlo, pero no puedo más Alice.- mi cuñada estaba en casa conmigo, ya llevaba un mes en problemas, después de aquella noche no permití que Edward volviera a tocarme.

-¿Duermen separados cierto?- dijo Alice.

-Sí y ya estoy hablando con un abogado.- le dije decidida, no más problemas.

-¿No crees que es algo precipitado?- preguntó muy triste.

-Quiero vivir tranquila, le he perdonado bastante y no cambia, yo no pienso soportar nada más, le perdoné gritos, borracheras, incluso celos enfermizos, pero ya no puedo, no le voy a perdonar una violación.- dije llorando.

-El será mi hermano pero tú has sido mi mejor amiga, te apoyo en lo que necesites-me abrazó...era lo que más necesitaba, comprensión.

-Gracias-

***  

Hablé con el abogado Emmett McCarthy, tenía derecho al 50% de todas las pertenencias, pero si se negaba a firmar le dejaría todo, no quería nada de él.

Me di cuenta que en la semana que estuve fuera de Forks por cuestiones laborales, el me engañó con mi prima Tanya, eso fue la gota que derramó el vaso...ahora estábamos esperando a Edward, el abogado y yo.

-¿Quién es él?- preguntó Edward una vez que llegó.

-Es el Lic. Emmett McCarthy, trae los papeles del divorcio.- dije lo más calmada que pude

-¡Oh, qué bien!- dijo muy tranquilo y ¿Aliviado?

-¿Qué?- dije muy confundida

-Lo único que diré es que si no puedes con las espinas para que aceptas la rosa.-

Firmó los papeles, no se veía nada culpable de todos sus actos, firmé y a las 6:35 del sábado 6 de Octubre del 2012 estábamos legalmente divorciados.

No me sentí mal, no estuve a punto de llorar, no sentí nada más que alivio...

Ahora era dueña del 50% de los bienes, me pertenecía la casa que yo con tanto anhelo diseñé, decidí venderla.

***

Un mes después...

Llevaba un mes divorciada, no he vuelto a saber nada de Edward, tengo mi trabajo y mi nueva casa, me visto como quiero, llego a la hora que quiero, hablo, abrazó y me divierto con quien quiero sin rendirle cuentas a nadie.

El haber conocido a Edward fue lo más maravilloso del mundo, tuve el mejor noviazgo y disfruté lo poco que duró mi matrimonio.

Tengo 27 años soy joven, tengo la vida por delante, ahora, después de ser dañada física y psicológicamente importo yo, de ahora en adelante soy solo yo.

N.A:
Este es un mini-fanfic que hice ya hace un tiempo.
Fue mi primer fanfic, y de hecho comenzó con la idea de ser solo un One-Shot, pero soy muy romanticona y no podía dejar a mis personajes favoritos tan poco felices.
Espero les guste.