Juegos Sexuales

Parte Tres ~ El Adiós

Nombre:Jimena
Estado:soltera
Caso:El adiós

Jimena

Otro día más que intento ir a verlo, y es que no entiendo porque tengo esta rara necesidad de últimamente hacer esto.Es como si mi mente y cuerpo tuvieran todo planeado mientras yo ando distraída, y sin pensar al menos, ya me encuentro camino hacia verlo.
Es confuso, pero cierto, pero no entiendo ni un poco.
Bueno, en fin, da igual.
Tampoco es que me desagrade la idea de pasar tiempo con él, sino que luego de que nos vemos y hacemos de todo está el problema.
Es un círculo vicioso que sé que está mal, pero igual me vuelvo a meter en el una y otra vez.
No tengo las bolas siquiera para hacerlo, y qué crees, tal vez sea porque no soy un chico.
¡Malditas frases de ahora!

Pero al punto.
Estoy apunto de tocar el timbre de su casa, pero antes de hacerlo trato de ver que excusa consigo con tal de no sonar fatal como la última vez que estuve aquí, y para ser exactos, en su cama con él debajo de mí, pues sí, me gusta estar arriba, ¿y qué?

Trabajo de clase, no creo que funcione.., emergencia de último minuto, esa ya la usé..., necesito contarle algo, pues no, eso solo sería hacerle ver que es una verdadera excusa ya que pude haber llamado o algo.
Se me acaban las ideas y..
¡Mierda!

Pongo la oreja en la puerta y se escuchan risas y cosas cayéndose.
No me digas que él..
¡Mierda, sí, acabo de escuchar un gemido, y no es el mío!

Me refería a un gemido de sorpresa, no al de placer, ¿eh?, pervertidos.

No sé si sea verdad pero esto yo quiero verlo con mis ojos.

Palmeo mis bolsillos y encuentro el bulto de la llave para adentrarme hasta el lío que hay en toda la casa.

Escucho voces pero no qué dicen, sigo las voces en lo que creo que es su sala de estudios, y encuentro la escena encima de un escritorio, en lo que parece ser una muy buena diversión placentera ya que ambos están con los ojos cerrados y ni siquiera saben que me encuentro presente.

Hasta que él es el primero que abre los ojos y me ve.

-¡Jimena!-dice retirándose de su encima pero vuelve a estar cerca tratando de taparla.

¿Qué es ella, una prostituta cara?

-Oh, no, no, tranquilo, pueden continuar, en fin, ya me puse cómoda-me apoyo en la puerta abierta mientras los observo cambiarse rápidamente, más que nada la chica.Tal vez ya tiene costumbre, aunque es contradictorio que tenga el rostro rojo.

-¿Cómo se supone que entraste?-me dice viniendo hacia mí poniendose su polo pegado que le queda muy bien.
Si no estuvieramos en esta situación y con la chica aquí, podría haber empezado de una vez haciendolo feliz para que me diga lo que quiero escuchar y no estas barbaridades que siempre sale diciendo.

-Pues con la llave, ¿no es obvio?

Veo a la chica acercarse por mi costado para irse por la puerta pero la detengo.

-¿A donde vas, chica?, quédate-le sonrío sarcásticamente

-Jimena, déjala porfavor, no la metas en esto.

Puedo notar su rostro demasiado rojo, sus ojos aguados, y mi poca importancia hacia ella-Puedes quedarte, en fin, él siempre ha querido intentar un trío, ¿que te parece?

-Jimena, para- dice con autoridad

Pff..., como si la tuviera siquisiera.

-Tú callate-lo señalo y lo hace inmediato-vamos, no será nada nuevo,¿o si?-la miro y en un segundo se libera de mí yendose corriendo mientras escucho que grita de una manera rara.