Más Allá De Lo Normal |vol.1| (#M.A.D.L.N)

#capitulo 6 "Tienes ¿miedo...?"

POV. Narrador

Los tres chicos se encontraban aún caminando hacia su destino. Una azabache llevaba a cada vez el pasó más lento, ya que sus pies la mataban por sus zapatos tan apretados. Aquella chica tenía deseos de sentarse un momento para poder descansar un rato sus pies, pero ella sabía que un chico de cabello anaranjado no la dejaría.

-uh, ya llevamos horas caminando -se quejó Diana.
-no exageres solo llevamos unos minutos caminando -respondió Adrien incrédulo.
-para ti es fácil decirlo, tu no tienes unos zapatos tan apretados.
-para tu información si tengo, y no estoy quejando como tu.
-bien, pero por lo menos me puedes decir cuanto falta.
-falta poco...
Diana creyó lo que Adrien había dicho y siguió caminando. Cuando pasó más de una hora Diana volvió a reclamar aquello.
-Adrien dijiste que faltaba poco ¿Cuánto más falta? -dijo agotada. Adrien decidió no contestar ya que todo el tiempo le viene haciendo la misma pregunta-Adrien, Adrien, Adrien, Adrien, Adrien...-y así siguió.

Adrien se paró de golpe y se volteó a ver a Diana quien estaba detras de el. Este comenzó a observarla con una mirada intimidante y con ello la ojimagenta se puso nerviosa.

-mira si te vas a andar quejando mejor vete a casa ya que no puedes aguantar ni un solo segundo, por que yo no voy andar aguantandote todo el tiempo -dijo con voz fría.
-yo solo decía -dijo haciendo un puchero.
-simplemente cállate -dijo entre dientes-niña estúpida -susurró molesto, pero la azabache alcanzó a escuchar y se ofendió por aquel comentario.
-...¡No me digas estupida! -gritó la ojimagenta y el pelinaranja se molesto.
-¡Diana! -gritó Sarana-mejor cierra el pico, pareces una niña de 3 años haciendo berrinche -confesó. Diana al escuchar eso quedo callada.

(...)

En lo más profundo del bosque, se encontraba un joven vagando por todo el terreno. Pareciera que buscaba algo, como si un objeto valioso se le hubiera perdido, y por más que intentaba, no lo hallaba.
-¿Leyna? - balbuceaba aquel joven-Leyna ¿Dónde estás?
Podía verse desesperación en su rostro. Pero también se veía ansioso por conseguir lo que el quería. El dio un largo suspiro y dejó de buscar para seguir su camino, aunque la intriga lo matara.
-Edwin - dijo una chica detrás de el. Aquel ojicarmín dio un salto del susto y dirigió su mirada a la peliverde-¿Acaso no lo has entendido?
-perdón... Lo que pasa es que nunca me dejó de hacer esa pregunta desde la vez en que me lo dijiste -dijo el peliblanco con una voz desanimada, lo cual la pervierde hizo una pequeña risa.
-pensé que me odiabas.
-no es eso. Simplemente no fue de mi agrado que Hassan te hubiera escogido para ser líder de su ejército -Leyna se echo a reír un poco y con eso el peliblanco se enfadó.
-entonces ¿fue por eso? - dijo entre risas-¿Por eso me odiabas?
-¡NO TE ODIABA! -gritó para callar a la chica-no te odiaba... Sólo te envidiaba, por que eres más fuerte y hábil que yo -dijo cabizbajo. Lyan se acercó a el y agarró sus mejillas para que la mirara a los ojos.
-tal vez me vea fuerte, pero por dentro soy muy debil.
-solo lo dices para que no me sienta fatal.
-eso no es cierto. Es la verdad, por dentro estoy sufriendo -Edwin intentó quitar las manos de la chica, pero ella lo impidio-estoy sufriendo por que yo solo soy una marioneta para Hassan. Por eso me voy a escapar. No me gusta ser usada como herramienta.
-¿Por esa razón vas a huir? -dijo este y la peliverde asintió.
-desde hace mucho eh intentado huir. Pero el siempre me descubre... Por esa razón tienes que dejar que me valla -a Leyna se le hicieron brillosos los ojos y una lágrima rodeó su mejilla-tu no sabes lo que el me a echo...
-¿El te...?
-eso no idiota -dijo entre algunos sollozos-Romilda me quito lo que yo más amaba y me entregó a Hassan -el albino abrazo fuertemente a la chica para que se calmara, y esta correspondió.
-bien... dejaré que te vallas. Pero dime donde estarás para poder ir contigo.
-¡NO! No quiero que tu vallas... -dijo la chica preocupada-. Podrían descubrirte. Y no quiero que eso pase. Por favor no vallas... Por favor no.
-...bien no lo are. Pero -dicho aquello, la ojisalmón puso atención-, ¿Cuando te irás?
-cuando hallamos capturado al último demonio...
-que no eso ¿Le daría más poder a Hassan?
-si. Pero aprovechare, ya que ya no le sería de utilidad a Hassan -dijo y el ojicarmín sonrió junto con esta.
-buen punto -los dos se separaron del abrazo y Edwin miró a Leyna-. Mejor vámonos antes de que sospechen.
Aquella pareja se fueron de aquel lugar para perderse de vista e ir devuelta con su capitán.