Llego el momento de avanzar;
El instante preciso;
Para romper con lo pasado;
Y dejar de lado las historias que no pudieron continuar;
Puede que mis heridas no estén cicatrizadas;
Ni mis lágrimas agotadas;
Mas llego el momento de reconstruir el corazón;
Olvidándonos de buscar una inexistente perfección;
No quiero más noches a oscuras;
Donde no supe ser la luz;
Que cargara con la cruz;
Del recuerdo de nuestras locuras;
Todo eso ya se acabó;
No habrá más noches de penas;
Ya que conseguí aprender de las estrellas;
Y saber que quien debe brillar, soy yo.