La hermandad entre la culpa y él.

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Así como cuando desperdicias toda una vida
con un idiota patético,
incapaz de seguir con la línea de la conversación,
cuando quiere únicamente es sacarte a pasear
como si uno fuera un perro, un canino que lame sus estúpidas botas,
desgraciado infeliz que hace episodios en su cabeza
de cosas que nunca pasaron y nunca pasarán,
confundiendo la realidad hasta tal punto que me acusa de cosas,
cree en sus alucinaciones más que en si mismo.

¿Por qué siquiera existen estas personas?
¡Se multiplican como cucarachas!
¡Oh, Cielos, me has dado tanta paciencia
para sobrellevar tales traumas!

Debo admitir que la culpa siempre es
el motor centrífugo de ese tipo de situaciones,
y lo peor es que cada vez que hablaba con él sentía
que la culpa caía en mi,
no como una víctima, sino como el victimario.

Lo desprecio, y todo lo que representa.
¿Acaso deben verse dichoso
los años que pasas sumergido en culpa?
¿Acaso eso es ese amor que se clama tener?

Me sentía triste,
infeliz en cada palabra que bordeaba mi cabeza,
la lucidez de lo correcto y lo que rayaba lo estúpido
se fue difuminando con sus palabras torpes
y el poco significado que tenía de las mismas
hacía esto insufrible, como una urticaria,
como una puñalada.

Lo desprecio, como suele despreciarse a una persona
que no hace lo mejor para progresar,
para surgir y superar sus límites.
Lo desprecio con fulgor y lágrimas, con sentimiento y culpa.

La culpa...

Porque​ ella en realidad nunca es capaz de abandonarme,
siempre está allí, latente,
esperando en una esquina de mi cabeza para atacar,
para estremecerse y meterse bajo mi piel.

Gracias a la jodida y condenada culpa
sigo volviendo a caer en el maldito error,
porque a las buenas personas les pasa eso,
la culpa es cruel y te jala a hacer cosas impensables,
ridiculas y maltrechas; y la obedeces,
sólo para que se calle momentáneamente.

Desprecio a la culpa tanto como a él,
porque si no fuera por ambos,
fuera desgraciadamente felíz.

Res Non Verba - Tercer PoemarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora