5: Cinema

8.5K 553 9
                                    

Después de la alergia de Jake, tuve que buscar otro empleo que no fuera tan mal pagado, Charlie fue despedido y bueno... sigo en la misma ciudad, Charlie sigue aquí mientras me ayuda. Ha pasado un mes y logró conseguir un empleo como mecánico en un taller bastante bueno, mi trabajo en el cine no está mal, tengo entradas gratis pero si algo es seguro es que lo peor que puede suceder cuando vas al cine es toparte con alguien que lleva a un bebé y que de la nada este comience a llorar. Seguramente esa sería mi historia así que le saco un poco de provecho a las entradas y las vendo a mitad de precio, con eso compro comida rapida los fines de semana.

-Hueles a palomitas de caramelo -dice Charlie por vez numero... ni siquiera recuerdo el número- es un olor encantador, ¿no sería fascinante que inventaran un perfume con ese olor?

Asiento ligeramente con la cabeza mientras sonrío, es demasiado tarde asi que le quito de los brazos al pequeño Jake para llevarlo a dormir conmigo. Luce demasiado frágil en la pequeña cuna que le he comprado, es tan solo un bebé de dos o tres meses de edad pero desde ya parece estar destinado a cosas grandes. Charlie ha hecho cosas grandiosas por mí este tiempo, me sacó de esa terrible ciudad y me esta enseñando un nuevo modo de vida; cuida a Jake después de que sale de trabajar para que yo pueda irme tranquila al empleo, por las mañanas Jake se pasa los días en la guardería mientras yo duermo y de vez en cuando escribo.

-Charlie -digo cuando me levanto a la cocina por un vaso con agua, sentía sed. Él me mira en señal de que presta atención- muchas gracias por cuidar de mí y de Jake, puedo darte entradas para este fin de semana, puedes ir con alguien al cine, no creo que vayan a extrañarme mucho en la comida rapida. Puedo pedir mi día libre y ya no te harías responsable de Jake ese día.

Charlie tiene los ojos casi cerrados por el sueño pero asiente ligeramente en tono de aprobación, le vendría bien salir, casi casi parece un padre soltero. Supongo que antes de intentar hacerse cargo de mi (en algun porcentaje) tenía una vida muy activa, salía cada día con una chica distinta y a todas les juraba el cielo, debe ser lindo que alguien lo haga aunque lo feo se viene cuando te das cuenta de que fue mentira.

-Buenas noches, Amy -dice mirandome- espero que tengas dulces sueños.

Espero lo mismo para tí, Charlie.

No tengo sueño, estoy acostada, Jake está dormido y la casa está en silencio pero yo no tengo sueño, es como si algo me mantuviera despierta, ansiosa tal vez pero no tengo idea de la razón, supongo que trabajar de noche me está volviendo loca y esa es una de las cosas que más me preocupan.

***

-Aqui estan los boletos -le digo a Charlie- es la película que me dijiste, me han comentado que es excelente y tengo mi día libre, puedes ir tranquilo porque yo me quedo con Jake como la madre responsable que soy.

Charlie gira la cabeza mientras sostiene los boletos en la mano, me recuerda a un perrito con esa acción. El timbre suena y supongo que es su cita, él se gira, abre la puerta y su cita está un tanto... desaliñada, como si fuera a quedarse en casa, supongo que asi le gustan a él.

-Amelia -dice Charlie- te presento a Pearl, Pearl te presento a Amelia Adams, ella es la madre del bebé que cuidarás hoy.

Abro y cierro la boca, abro y cierro otra vez pero nada sale de mí, quiero protestar y decirle que se ha vuelto loco, recordarle quién es quien manda aqui pero nada de eso me va a funcionar porque el ya ha tomado su decision.

-Tu serás mi cita -dice mirandome y yo me ruborizo- por favor, usa un vestido.

Me sonrojo pero me visto, no, no es una cita y volveremos en cuanto termine la película, así funciona esto y no espero que sea diferente; ni de broma va a pasar lo que pasa en mis libros románticos. Estoy muy nerviosa. Le beso la coronilla a Jake mientras le repito a la muchacha (uy sí, como si yo fuera toda una señora) que no debe estar cerca de él con fresas o algo que se le parezca en olor.

-Estoy nerviosa -digo cuando estamos en el auto- en serio que sí. La película es maravillosa pero ya olvidé la última vez que fui al cine.

Me sé de memoria el camino al cine e incluso en la oscuridad logro intuir que no vamos a ese lugar, estoy sumamente asustada. Probablemente me lleve a un sitio donde me enviaran a un país lejano y me harán trabajar como esclava sexual mientras mi lindo bebé es subastado a ricos que no pueden tener hijos pero tampoco quieren pasar por el proceso de adopción y pagan millones por eso. En momentos como este comienzo a creer y orarle a Dios, que donde sea que esté logre cuidarnos a ambos.

-No quiero morir -digo mirando a Charlie- se supone que íbamos al cine.

Él solo suelta una carcajada y me dice que nada de eso va a pasar pero que la película tal vez pueda esperar un poco y que exactamente eso sucederá porque hay otras cosas que es importante ver. Me asomo por la ventana y veo campo frente a nosotros, mentalmente ruego que no sean fresas y no lo son. Bajamos y el cielo se ve maravilloso, es algo que probablemente solo vea esta vez y solo por eso vale la pena. Charlie comienza a platicar historias sobre él y de lo mucho que se divierte con su hermano menor (el cual tiene mi edad) a pesar de que se llevan tres años de diferencia, mientras platicamos comienza a acercarse a mí y sé por dónde va la cosa pero por alguna extraña razón no quiero alejarme, no hay una señal de alerta que me lo esté pidiendo a gritos.

-Estoy enamorándome de tí -dice mirándome a los ojos- y no es algo que vaya a cambiar, al menos no esta noche y no dentro de un año. Tal vez no es lo que esperas oír porque bueno, tienes un hijo en el cual pensar pero es lo único que puedo decir, me siento como un tonto.

No quiero que se siga sintiendo mal así que comienzo a besarlo de manera suave, es bastante guapo cuando se relaja y justo ahora lo está. Su mano se desliza por mi muslo y no es una sensación ajena, supongo que todos los chicos lo hacen pero él es diferente, no se siente como con mi exnovio y tampoco hay algo suplicando que me detenga.

-Esto no es una historia bonita -digo apartandome de él y volteando a ver al cielo- no vas a quedarte siempre conmigo, de hecho no lo harás ni un año por el compromiso que implica estar conmigo.

Charlie intenta que confíe en él pero lo mejor es que no, tal vez ahora me pida que deje su casa o algo por el estilo y lo voy a aceptar porque no quiero alimentar las falsas esperanzas de alguien, sabía lo que perdería si Jake se quedaba y aún asi elegi al niño.

Mamá instantáneaWhere stories live. Discover now