Psychopath boys

Colby

Ella suspiró de alivio cuando logró detener el bus que la llevaría a la universidad. Iba con el tiempo medido y no podía darse el lujo de llegar tarde porque tenía una exposición hoy. La chica subió al bus, pagó la tarifa e inmediatamente se encaminó hasta la parte trasera del vehículo para sentarse.

Para cuando estaba a punto de ponerse los auriculares, visualizó a un chico pelinegro subiéndose. Ella definitivamente sintió que el día iba a mejorar, pues le resultó increíblemente apuesto.

Sonrió cuando notó que él fijó su mirada en la dirección de su asiento y terminó a su lado. Ella lo miró de reojo, notando la leve sombra de barba que tenía, sus pestañas largas y unas fracciones que le resultaron aún más atrayentes. Definitivamente tenía una buena imagen.

"¿Crees que es un buen día?" su pregunta la sorprendió, mas por el hecho de que temía que de su boca saliera un "sí, desde que decidiste tomar este bus" que por haber iniciado una conversación.

"Supongo" trató de mirarlo a los ojos, pero al haber obtenido su atención por completo, sintió que su mirada era demasiado fuerte para sostenerla, así que desvió los ojos hacia al frente y se encogió de hombros "si no comienza siendo un buen día, tú eres el encargado de que mejore."

"Tienes razón, eso haré."

Después de que lo escuchó decir eso y levantarse de su asiento, el bus se detuvo. Ella se imaginó que ya había llegado su parada y que tenía que irse, así que bufando, decidió colocarse los auriculares y el volumen al tope, recostarse en la ventana e ir practicando su parte de la exposición.

La chica comenzó a cuestionar el tiempo que estaba tardando el bus en avanzar, pues llevaba mirando el mismo árbol desde hace unos cinco minutos. Ella arrugó el entre-cejo y cuando levantó su cabeza para saber qué era lo que pasaba, se volvió a topar con el rostro del chico.

El pelinegro sonrió de lado y le quitó uno de sus auriculares con la mano derecha.

"Creo que estoy siguiendo tu consejo"

La chica lo miró con extrañez y estuvo a punto de decirle que pensó que ya se había bajado, pero él acortó la distancia entre ambos y se sentó a su lado "me llamo Colby, por cierto."

En ese instante, él comenzó a mirarla detenidamente, incluso lo vio enfocarse en su garganta cuando ella mandó saliva de forma mecánica. Aquello comenzó a incomodarla, así que planeó en su cabeza levantarse lentamente y decirle que iba a llegar tarde, por lo que tendría que bajarse ahora.

En el momento en el que Colby notó la intención de la castaña, la tomó de la mano e intentó detenerla, pero su mirada había recaído en su muñeca llena de sangre, junto con la manga de la chaqueta de igual color. La chica abrió los ojos, lo miró con impresión y volteó para ver el resto de los pasajeros del bus.

Las tres personas que había visto cuando subió—sin contar al conductor—estaban tendidas en el suelo. Una de ellas ocupaba todo el camino para salir y podía verse los rasguños que tenía en su piel, y las otras dos estaban recostadas en sus asientos, con los ojos abiertos y grandes gotas de sangre saliendo de su cuerpo. Ella supuso que la peor parte se la llevó el conductor, pues sólo podía ver la parte superior de su cuerpo atravesado en el vidrio que lo separaba con los pasajeros.

Su instinto la alentó a correr de inmediato, pero ya había sido sujetada por Colby. Él la giró con fuerza y quedó inmóvil contra su pecho.

"No deberías temer ¿sabes?" Colby comenzó a pasar su navaja por el cabello de ella para que tratara de calmarse y seguido de eso, llevó sus labios a la oreja de ella, soltando una carcajada "Estoy mejorando mi día, nena."