Inflexiones del alma

Escape

Después de algunas lunas regresó indefensa su alma. Pero con un maso de cartas en la mano, aún tenia unas cuantas jugadas. La vida le susurró que esta era la casualidad buena. El viento soplaba a su favor, las nubes eran grises pero ya no le causaban terror.

Regresó con un beso en la comisura de sus labios, regresó dispuesto a quedarse. Dobló la esquina hacia sud, el tiempo cambió, el sol salió, y ella... Apareció.

Sólo pudo escuchar el latido de su corazón, que le murmuraba "escapa". A estas alturas ya no sabia si de donde escapó era su destino. Pero estaba dispiesto a dejarlo atrás, y a no escapar por aquella calle principal.

Cerró los ojos, pensó soñaba. Pero ella seguía ahí, jugando con su vestido azul, revoloteando en su mente, haciéndolo feliz hasta cuando solo tenía su perfume en la piel.

Supo entonces que donde ella estaba era su destino. Que no habrían desatinos. 

Finalmente había encontrado la calle justa para salir corriendo. Era el escape que le hacía falta a su alma, ese recreo para toda la vida, esas caricias encantadas.