Cómo agua fría.

4 0 0
                                    


-En realidad tienes una nariz enorme- empezó a decir mientras moría de la risa mi amiga Licht.

Siempre he sabido que tenía una nariz muy prominente y, aunque ya lo había escuchado antes, nunca me había afectado que se metiesen conmigo por mi aspecto físico. Siempre hacía oídos sordos a lo que me dijesen, pero esta vez era diferente. La gente que me llamaba cosas cómo pinocho, rinoceronte, etc, sabía que lo hacía por hacerme daño y nada más. Esta vez sabía que no iba con ningún tipo de mala intención, sabía que era verdad lo que estaba diciendo y la verdad me empapó con un cubo lleno de agua fría. Ella no lo sabía pero, ese día no me veía igual en el espejo. Siempre supe que tenía mucha nariz, no hay que ser muy listo, sólo no hay que ser ciego, pero supongo que me había acostumbrado a ello y cómo nadie que me importase me decía que me quedase mal, nunca le di importancia. Esta era la primera vez que me miraba al espejo y pensaba seriamente sobre mi nariz. Gracias a esto, volvió a mi cabeza uno de los temas que más me importaban y que más noches me hacía quedarme despierto. El amor. Tenía 17 años y nunca en mi vida había tenido algún tipo de relación o contacto de alguna forma con el amor romántico. Me había dado besos por aquí y por allá pero con muy pocas personas. Me sentía completamente sólo y cómo siempre, mis amigos me repetían una y otra vez:

-No estás solo Feito, nos tienes a nosotros.

Simplemente no lo comprendían. Me presentaban a muchas personas para poder salir o pasar un buen rato y a todas esas personas las negaba. Siempre decía que no me gustaban pero, la verdad, es que nunca sentí ser suficiente para ninguna de esas personas. Para añadirle un poco más de drama al asunto hay que decir que soy gay, lo que complica mucho más las cosas. Mi relación con los chicos en general nunca ha sido buena y por esta razón he desarrollado un miedo terrible a tener novio, o más concretamente a los chicos. No soy capaz de ligar con un chico, no me sale, me horroriza la idea de que me rechace o peor aún, que se ofenda. Pero quitando todo esto, tengo bastante suerte, tengo unos buenos amigos, mi familia me quiere y no me va demasiado mal en el instituto. Estoy cursando primero de bachillerato en el Instituto Weisberger. Lo que no sabía en ese tiempo era que, todo lo que sabía o creía saber y todas las opiniones o ideas sobre el mundo que me rodeaba iban a cambiar bruscamente por el nuevo, joven y guapo profesor de gimnasia de mi instituto.

Вы достигли последнюю опубликованную часть.

⏰ Недавно обновлено: May 02, 2018 ⏰

Добавте эту историю в библиотеку и получите уведомление, когда следующия часть будет доступна!

Sal del marco.Место, где живут истории. Откройте их для себя