Call me, Daddy [Joerick]

K i t t e n

Kitten - Gatito.

Sus ásperos dedos se sienten suaves contra la fina piel de mi espalda. Mi remera levantada y mi piel al descubierto, todo al antojo de sus lujuriosas manos. Jadeo y le miro a sus ojos, que no se despegan de mí en ningún momento.

—Oh, gatito, esto te va a encantar —abro los ojos excitado por el nuevo apodo.

De repente, uno de sus brazos me empuja contra su torso desnudo, y mi culo se estrella contra él. Gruñe y me restriego contra su entrepierna.

—No, papi ahora te va a hacer sentir bien —una de sus manos viaja por mis muslos vestidos.

Mi corazón se salta un latido ante lo que va a ocurrir. Pero está tardando demasiado. Mi juicio nublado por la obscenidad y la sensualidad de sus movimientos me hace hablar:

—Papi...—me muerdo mi labio inferior y gimo —Te deseo...

Mis lascivas palabras parecen estimular a Joel y lleva sus manos a los botones de mi ajustado pantalón.

—Nene, te voy a hacer gritar tanto —masculla entre dientes, preso del desenfreno.

Sus manos, rápidas y ágiles bajan mi apretado pantalón. Me pregunto cuántas veces habrá hecho esto. Mis bóxers de algodón me hacen sonrojar. Joel lo mira y una respiración entrecortada sale de sus finos labios. Su cuerpo se inclina sobre el mío y se coloca entre mis piernas abiertas. Sus palmas se deslizan a lo largo de mis muslos hasta que los recorren por dentro, llegando a mi pelvis. Un dedo suyo roza mi bóxer y un suspiro incontrolable surge de mis labios.

Juega con el elástico de mi bóxer y no soy capaz de reprimir el impulso de acariciar sus largos rizos. Ahogo el gemido que provoca uno de sus dedos dentro de mis bóxers.

—A la mierda todo —el autocontrol que Joel había construido desaparece por completo cuando me arranca el bóxer.

Su otra mano coge mi pezón y lo masajea produciendo en mí una tormenta de sensaciones. Entonces, es cuando entro en ebullición. Sus dedos entran en contacto con mi hinchado glande y lo acaricia en círculos. Gimo de increíble placer cuando sus dedos frotan más rápido mi pene. Oleadas eléctricas llegan a mí cuando noto algo húmedo sobre mi pene.

—Tu pene está tan mojado —susurra Joel contra mi pene.

—¡Papi! —grito con euforia cuando su lengua frota de arriba a abajo mi pene.

Tiro de sus rizos y su cabeza se hunde más en mí. Uno de sus desocupados dedos se introduce en mí lentamente y yo solo puedo gritar y morder el cojín del sofá. Su lengua me chupa, succiona y lame el punto que envía sensaciones indescriptibles a mi cuerpo. Su dedo bombea dentro y fuera de mí y yo no aguanto el placer que me abruma.

—Papi —inspiro y expiro y una cálida sensación en la parte inferior de mi estómago se asienta.

Ahora sus dos dedos me penetran y su lengua danza encima de todo mi pene. La fricción y la manera en la que se frota su lengua contra mí...Entonces, exploto y me corro.

—Tu pene está delicioso —Joel se relame los labios manchados y masajea de nuevo mi punto más débil. Yo gimo en respuesta —¿Te gusta que te masturbe, nene?

En respuesta, un jadeo incontenible reverbera en mi garganta cuando otro dedo acaricia más rápido. Es una tortura. Sus ojos marrones ahora son dos halos alrededor de una negrura infinita.

—Papi —me muerdo el labio y me corro de nuevo en sus dedos.

Gruñe y ataca el lóbulo de mi oreja con fiereza. Su aliento me golpea de lleno.

—Buen chico —su pequeña risa envía escalofríos por todas mis terminaciones nerviosas.

Voten y comenten mucho para más capítulos.♡

-erickpromise