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Marshall

— E-eso... ¿Es posible? — miré con ilusión a Gumball,quien tenia los ojos brillosos de lágrimas por la noticia.

— ¡Sí!— sonrió conteniendo las ganas de llorar — Mañana debemos presentarnos para escoger.

— Sí — suspire sonriendo.

Después de cuatro largos y decadentes años,al fin,lo que tanto habíamos deseado desde que nos casamos. Tener un hijo.


Gumball se esforzó mucho. Se inyectó hasta hormonas para intentar quedar embarazado.

Pero en esta ocasión la ciencia no estaba de nuestro lado...

Por más que Gumball se inyectara o intente hacer más niños de cicle con nuestros rasgos físicos no eran satisfactorios.

Y bueno,en esos años cambiaron muchas cosas.


Por ejemplo,ya no vivíamos en el Dulce Reino.

Nuestro primer año de casados,sí. Pero las cosas se complicaron.

La dulce gente trataba un tanto distante e indiferente a Gumball, y a mí ni se diga.

Encontrábamos los muros del castillo pintados con relleno de pay de mora lis cuales tenían escritos con cosas ofensivas que prefiero no recordar.

Me dolía,quemaba y ardía mi alma ahora llena de vida al ver a Gumball llorar todas las noches.

Por que la rebelión a la dulce gente hacia que el estado de salud de Gumball decayera.

Hable con Mentita y con Gumball.

Gumball tenia unas tierras fértiles y desiertas así que decidimos que ya era hora de formar un nuevo comienzo para nosotros.

Mentita tomó el trono,siendo el sucesor de Gumball y la dulce gente se lo tomo bien.

Gumball lloró mucho ese día.

Tal vez el en el fondo esperaba que algún ciudadano se le acercara y le dijera que lo extrañaría o agradecerle por ser un buen gobernante por tantos años.

Pero eso no sucedió.
Nadie se le acercó.
Ni le agradeció por tanto esfuerzo y sacrificio.


Al segundo año decidimos trasladarnos a las tierras que Gumball tenía deshabitadas.

Nuestra situación mejoró.

En nuestro reino vivían especies de dulce tanto como criaturas de la noche.

Nosotros logramos algo que nadie logró.

Hacer que dos especies opuestas convivan en armonía.

Demonios,vampiros,seres inmortales,gente de dulce e incluso una especie combinada.

Ese día llegó.

Nos presentamos en el "Orfanato acaramelado,para niños desamparados"

Qué nombre más deprimente para encontrar a tan pequeñas y puras criaturas.

Entramos por las puertas con olor a fresa y detrás de un gran ventanal daba la vista a varios niños y niñas de dulce jugando.

Pero nos llamó la atención dos pequeños infantes de chicle.

Un niños de cabellera rosa,no tan pequeño. Estaba sentado en una esquina solo mirando nervioso a los demás niños jugar.

Mientras que una hiperactiva niña una poco más pequeña saltaba feliz de un lado para otro en toda la estancia.

— ¡Cuando sea grande,me comparé una guitarra! — gritó la niña sonriendo. Que linda.

No lo dudamos. Hicimos los papeleos y a la semana eran oficialmente hijos nuestros,de manera legal claro.

Liz,nuestra pequeña se apegó más a mi mientras que a Leo le costó más. Es muy tímido,todo lo contrario de Liz.

La verdad es que hablé con Gumball de porque precisamente escogió el nombre Leo para nuestro hijo.

Y bueno era un buen motivo en honor al padre de Gumball.
Él fue un buen hombre,padre y rey.

Es una lástima que ya no este ahora con nosotros.

Dos meses después pensé en que mis dos hijos eran la representación entera de Gumball.
¿Y dónde quedaba yo?

Gumball no es estúpido y lo notó.
Así que fuimos al único orfanato de toda la nocheosfera.

"Orfanato espantoso para pequeños demonios" .

Y bueno,cuando entramos,habían niños quemando cosas,riendo como desquiciados y entre otras "travesuras" más.
Ya saben lo normal en la nocheosfera.

Pero algo nos llamo la atención.

Un vampiro. Su piel igual de pálida como la mía y cabello lasio negro. Estaba bien vestido con las piernas cruzadas mirando con aburrimiento un libro y de vez en cuando acomodaba sus lentes.

Luke ahora es nuestro hijo mayor.

Y mis hijos tienen algo que yo nunca tuve con mi hermano Roy.

Amor y apoyo.

Luke,Leo y Liz eran inseparables.
Y eso era una bendición

Puede que aveces todavía actúe como un adolescente estúpido,pero desde que decidí unir mi vida con Gumball,he madurado. Aunque claro,aún conservo mi carisma.

Ese que enamoró a mi ahora esposo.

Fionna se caso con el príncipe de Flama,su hijo es otro pequeño demonio como su padre.
Aunque bueno no soy peor.

Y aprendí que la felicidad se tiene cuando estamos juntos a nuestros seres queridos.

Son pequeños momentos que no valoramos.
Como sentarnos a la mesa y hablar o ver una película juntos en familia.

La vida no se la tiene comprada,ni la de los demás.

Está la costumbre de que los padres mueren primero que los hijos,es doloroso que los hijos entierren a los padres. Yo lo sé por que a mí me toco hacerlo con mi padre.

Pero es peor cuando las cosas se ponen de reversa y los padres entierran primero a los hijos...




Puedo decirlo por que lo viví y lo estoy viviendo.

Dedicado a -just_bill_cipher- Quiero mi actualización de tus libros BillDip :v

Pequeño Leo - Sengundo LibroWhere stories live. Discover now