Nueva vida

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Siempre suelo tener la buena manía de poder estar conciente de mis errores y que pese a que sueño mucho, aspiro versos y me creo hasta un delirante bohemio, trato de no cegarme por la mentira.

No escribo esto para desprestigiar a nadie, simplemente para recalcar que no toda la dicha se viste con el mismo traje, ni se pasea por las mismas alcantarillas.

Mientras tu piensas que empiezas a triunfar en grande y te enorgulleces, lo cual no es malo; a mi me enorgullece saber que me pertenece su sonrisa.

Un invierno la maquillaste de llanto, de tristeza y melancolía. Se por su paso que seguir no le fue fácil y se también que no la valoraste como ella se merece y se merecía.

Ya es abril y nuevas primaveras han llegado y tu preso de tus logros. A la que fue causante de su tristeza hoy le escribes tu tus poesías.

En el fondo tuve envidia de lo mucho que importaste, pero reaccione sin retirarle la sonrisa, porque ella necesitaba aliento y tu ya no estarías para ayudarla a seguir sintiéndose viva.

Mientras por ti varias noches dormía triste, yo paciente entre musas y letras me infiltrava en ese medio segundo que ella sufría.

Jamás llegaré a ser tan famoso, o importante como lo estas siendo tu, pero nada te llenará como a mi me llena recibir de su dulce voz con ternura el: BUENOS DÍAS.

Ni las entrevistas te gratificaran como a mi me gratifica reír con ella mientras el maquillaje que tu en su rostro dejaste hoy conmigo en este abril de otros colores sus jardines pinta.

Su mirada es alegré y aunque tal vez no sea felíz, créeme nada borra su sonrisa. Su voz tiene un tono mas alegré y sin ti tiene nuevas fantasías.

Ya sus labios se humedecen y es para reir conmigo aveces de las mas simples tonterías.

Ojalá que la vida te de el éxito que tanto buscas, el que anhelas y te mereces, mientras, yo daré gracias al cielo por haberme permitido estar con ella y cometiendo faltas de gramática y teniendo mala ortografía.

Nada de eso es importante cuando ella ríe y en su voz respiro nueva vida.

Delirios angelinos y deseos InfernalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora