16- Te amo tanto

145 15 5
                                    



De: Mi

Para: Ustedes

Con amor

Paramos frente a una casa de dos pisos, que a diferencia de la nuestra esta tenía una decoración de piedras y musgo, parecía la casa de un mago del bosque. Todo desde fuera parecía fresco, incluso logró quitarme el calor que tenía.

—¿Tocas la puerta? — Le dije a Jean

— ¿Por qué no tocas tu? —

— Vale, voy yo — La verdad es que no quería tocar la puerta, pues sentía que una señora amargada, con arrugas y con olor a viejo abriría la puerta de mala gana.

Subí los tres escalones hasta llegar a la puerta de madera obscura. Primero me detuve y puse la mejor cara posible. Toqué tres veces y un taconeo resonó hasta fuera de la casa.

Vale, una señora buenota abriría ahora ¿No?

— Hanji querida ¿Como estas? Ya hacía tiempo que no venias a ver a Moblito — Miré extrañada a la mujer, no era una señora de falda corta y pegada con tacones rojos y ojos pintados para salir de noche, tampoco tenía el cabello largo y ondulado como creí, mucho menos la voz de señora que le gusta las fiestas y emborracharse sin importar que pase, y tampoco era la señora vieja de los gatos, amargada. Era una señora con tacones amarillos mostaza, falda larga y de color atardecer, una blusa que caía por sus hombros de color vainilla y con el cabello recogido en un chongo, sin maquillaje y con una voz alegre.

— Buenos días, tardes —

— Tardes. Moblito fue a darle de comer al caballo, ya viene — Su voz era realmente tranquilizadora y suave. La mujer se adentró en la casa y luego volteó a verme — Pasen, no tarda en venir.

Por dentro la casa era cálida, con luces en tonos amarillos, madera por todos lados al igual que la mía, tenía alfombras calientes y grandes sofás cafés de época.

— Este lugar es muy agradable — Habló Jean

— Ya viene Moblit — Dijo la señora de una manera extrañamente alegre.

Escuché unos pasos venir desde mi izquierda. Ahí apareció Moblit Berner, mi hermoso y adorado Moblit.

El me miró y sonrió levemente, como siempre solía hacer. Se acercó tranquilo y se sentó en el sillón frente a nosotros.

— He... Hola — Dijo tímido.

¿Acaso el no cambió?

— Moblit, ¿sabes quien soy verdad? — empezaba a dudar, me entraba el miedo de ir a donde Levi y que tampoco hubiera cambiado. El no respondió, esta vez parecía no entender mucho — Soy tu líder de escuadrón, Hanji Zoë —

El sonrió ampliamente y una ligera lagrima salió, su rostro parecía iluminar todo el lugar

— Hanji, ¿La Hanji que conozco, la de los titanes? — Dijo animado.

Bueno para el debió ser difícil, no sabía que pasaba y estaba solo.

— ¡¡La misma!! — Me alcé a abrazarlo, su felicidad era muy contagiable

Pasamos un rato conversando sobre como habíamos tomado esto, y en efecto, para el fue más difícil. Se levantó en la mañana y al salir de su habitación para ir a despertarme, y los pasillos eran diferentes, una mujer empezó a hablar con el (su madre) y no sabía como responder a sus preguntas. Bueno, el ni siquiera sabía que pasaba y solo tuvo que seguirles el juego pensado que era un sueño.

Entre flores (Levihan)Where stories live. Discover now