Quiero estar contigo

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Erase una vez un gran mar que como cada noche admiraba desde la lejanía de su cuerpo la belleza de la luna, desde su fase llena, hasta sus pequeñas fases crecientes y menguantes, pero aunque eso pasara, nunca cambiaba su belleza y su color dorado que felizmente ella desprendía para darle calor y alegría a su acompañante el mar, el que siempre estaba con ella cada noche y a cada momento, y nunca se separaba de ella, aunque lo más triste y lo que más deprimía al mar era que la luna estaba demasiado alejado de el, y no podía apenas sentir su tacto, ver su sonrisa o abrazarla como el quisiera hacerlo, por mucho que estuviera sobre el, iluminando su manto en la noche, el la notaba distante, y no podía hacer nada para atraerla, solo verla desde la distancia y nada más con lágrimas que caían de sus ojos con dolor de no poderla tener como el deseaba. Pero todo cambió en una noche estrellada, el decidió hacer algo que cambiaría para siempre sus vidas separadas, le pidió a una estrella fugaz, la estrella que brillaba con más pureza en el cielo que le concediera un deseo, y ese deseo fue que le convertiera en humano para así poderla encontrar a ella también en forma humana, ya que siempre observaba desde la profundidad a una chica ver la luna y supuso que era ella, entonces la estrella se lo concedió y le convirtió en humano, llevándole a tierra firme sobre la arena del mar y de lo que el una vez fue, pero ya no sería más, y todo lo hizo por amor, desde su nueva forma se veía todo con más claridad, un nuevo mundo diferente. Sin esperar más y con algo de timidez se acerco a aquella chica que contemplaba frente al mar y con sus ojitos nostálgicos a la luna, queriendo alcanzarla con la mano, el mar la habló con su dulce y cálida voz, ella se giró a escucharle;
🌊 - Perdona señorita, ¿cual es su nombre?
🌙 - Mi nombre, me llamo Luna, ¿y tu?
🌊 - Yo soy mar, y estoy más que encantado de conocerla.
La cogió de la mano y se la besó, ella se dejó besarse por un extraño y le contó como se sentía;
🌙 - Yo vengo cada noche a observar a la luna en todas sus fases, es tan bonita da igual como esté, y amo ver su color dorado sobre el mar, pero lo malo es que me gustaría tocarla, pero no puedo porque está muy lejos.
🌊 - No llores preciosa, y sabes, yo ya lo hice, conocí a la luna con la que tanto había soñado estar siempre y veía desde la distancia, pero ahora la tengo a mi lado, y es tan bonita como la primera vez que me enamoré de ella, y nunca dejé de luchar por conocerla, ahora mi sueño se ha hecho realidad.
🌙 - Yo no soy la luna que tu crees que soy.
El mar la agarró del mentón y le elevó la cara para que le mirara y la dijera una vez más como de verdad se sentía, mientras le secaba las lágrimas con su otra mano;
🌊 - Claro que lo eres, y no me arrepiento de la decisión que he tomado, haberte conocido por tanto tiempo separado de ti, y pase lo que pase a partir de ahora no me alejaré de ti nunca.
Ella se sonrojó también dándose cuenta de que a quien daba su calor era a el, al mar transformado en humano ahora, y entonces sin decir más palabras, el mar acercó sus labios hacia los de ella y la besó, un beso tan bello como el color de la luna, y tan profundo como las olas del mar rompiendo contra los arrecifes, se quedaron abrazados toda la noche y para siempre, y no hubo nada ni nadie que pudiera separar el amor que sentían el uno por el otro. Así fue como el mar pudo al fin estar con quien más había soñado durante mucho tiempo, tan sólo creyendo en sus sueños, y en que todo puede hacerse posible si luchas por ello.
✨ Y con mucha magia, este cuento se ha acabado✨

🌙 LA LUNA Y EL MAR 🌊Where stories live. Discover now