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El castillo que aparece en la multimedia se llama Eltz y está ubicado en Alemania.

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El amanecer se hizo presente en Dreamland, los bellos colores de tonos amarillos y naranjas se hicieron notar, indicando que el sol estaba en su posición, empezando una jornada llena de trabajo una vez más.

Todo se debía a que hoy, era el cumpleaños del reconocido y popular príncipe Kirby, los preparativos y constantes accidentes habían valido la pena, la fecha esperada había llegado.

Los sirvientes y cocineros de la realeza se levantaban de forma puntual y con prisa, este día debía ser perfecto pues su príncipe por fin tendría la edad para convertirse en el legítimo rey de Dreamland.

Mientras que, el pequeño príncipe aún descansaba en su alcoba, siendo aún dominado por el sueño y cansancio, gracias a que ayer tuvo que revisar si todo estaba tal como lo quería, cosa que por suerte paso.
Siendo cubierto por las sabanas rosas y de tonos pastel, aún seguía en el mundo de los sueños, sin percatarse de que día era hoy.

Eso duró poco antes de que los brillantes rayos invadieran su tranquilidad al colarse por la ventana, probablemente tardaría menos en despertar de esta manera de que un sirviente viniera a despertarlo.

Con cierta pereza decidió quitarse las suaves sabanas que lo cubrían y levantarse de su cómoda cama.
Caminó a pasos lentos hacia su gran espejo (el cual estaba adornado con bellos detalles rosados) y miro su físico, se veía bastante mal, como cualquier persona que despertaba por una cálida y agradable mañana.

—Por favor Nova... Has que este día salga a la perfección .-Rezó el pequeño antes de ir camino a su baño para alistarse.

Minutos después

El pequeño salio del baño y parecía haberse quitado ese horrible aspecto que tenía en un principio, se veía adorable.
Con una sonrisa en su rostro tomo rumbo a la salida de su habitación, pero se detuvo en seco antes de abrir ésta, sentía que algo le faltaba.

—Oh, claro .-Rió para dirigirse al mueble que se encontraba alado de su cómoda y gran cama. Tomó un objeto con un brillo imparable.

Su coronilla, nunca iba a ningún lugar sin ella, pues era un regalo bastante especial, sus padres se la habían regalado.
Ya con ésta puesta salio de su amplía habitación, los sirvientes del castillo le saludaban de forma amigable y preguntas innecesarias venían de su parte, al príncipe le encantaba que eso sucediera todos los días.

—¡Buen día su alteza! .-Saludó con mucho ánimo Bandanna Dee. Es el chico quien hace la guardia del castillo.

-Sus padres me ordenaron que los Waddles Dees lo alistaran para su gran fiesta, por favor, acompañeme .-Ordenó el chico para comenzar a guiar al príncipe a su habitación, aquí vamos de nuevo.

—¡No, espera! Aún no es tiempo para alistarme .-Chilló el rosado fingiendo una expresión de tristeza.

El príncipe hizo un berrinche para no volver a su habitación, pues no quería alistarse, tenía una pequeña sorpresa para cuando sus padres junto con el pueblo lo vieran.
De alguna manera termino convenciendo al contrario y le dio tiempo para hacer cualquier tontería para pasar el tiempo mientras se hacían los preparativos.

El pequeño príncipe rosado miro a sus alrededores para ver con que podía distraerse, miro por una gran ventana del castillo y observo el bosque al cual siempre le agrado la idea de ir a explorarlo.
Lo único malo es que sus padres no lo dejaban salir, dicen que eso lo pondría en peligro o probablemente lo lleguen a asesinar, eso es un simple juego de sus parientes para que no salga al exterior.

The Prince Kirby (Kirby x Meta Knight) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora