Devoción Parasitaria «Morpho Knight x Galacta Knight»

Parte 1: La torre Akrópolis.

—Vamos, amigo. ¡Todos sabemos que tú eres a quién esa espada rara va a elegir!

—Es una espada sagrada, Galacta Knight; nadie sabe quién podrá ser su legítimo portador.

El mencionado solo ve a su compañero fijamente, su mirada recorre su armadura hasta el envaine de su espada, y el mango de la misma; para luego regresar a los ojos de éste— Sí, lo que sea... Debemos conseguirla, sabes. ¿Te imaginas lo fuerte que podrías hacerte una vez la tengas? —La emoción del guerrero se puede notar con claridad en su voz, mientras que su compañero sólo camina a través del largo pasillo sin prestarle mucha atención. Su mirada seria puede verse a través de su máscara, en sus brillantes ojos.

Ambos detienen su marcha frente a una gran puerta; la cual un par de guardias abren al notar su presencia.

—El coronel les está esperando.

Ante ésta aclaración, el que se ha mantenido más callado asiente; dándole una pequeña mirada a su compañero y entrando a la misma. El otro sólo deja salir un pequeño suspiro y le sigue adentro, luego los guardias de afuera cierran la habitación para darles más privacidad con su superior.

Éste es de la misma especie que ellos, y se mantiene sentado tras un escritorio en una gran oficina. Ve unos papeles en su mesa con cierta determinación, por sus hombreras podría decirse que tiene bastante alto rango.

—¡Señor! —exclaman al unisono los dos que acaban de llegar, llamando la atención del otro. Éste está tan inmerso en los papeles que no oye el sonido de la puerta cuando ambos entraron.

—Ah, por fin. Descansen. —ante éstas palabras, ambos cambian a una posición más relajada— Tengo una misión especial que ustedes dos definitivamente no podrán rechazar. ¿Reconocen el nombre de la Espada Sagrada Galaxia?

El de los cuernos se queda callado, sorprendido por tal coincidencia— Sí señor, es de conocimiento para nosotros. —dice el otro antes de que él pueda decir algo.

—Bueno, eso acorta un poco las cosas. Tenemos otra pista sobre su locación. Parece ser que inteligencia tiene una pista suya en un planeta localizado en un sistema solar adyacente...

—Oh, ¿de nuevo los ninjas equivocándose a propósito y enviando soldados buenos a la muerte? —dice Galacta Knight con cierto rencor en su voz, ante sus palabras, tanto el coronel como su compañero le ven de forma extraña.

—¿Qué insinúa, sargento?

—Sólo digo que ya se han equivocado antes, y más respecto a esa espada. Hemos perdido a varios buenos hombres gracias a su incompetencia.

Su compañero, avergonzado, no puede evitar llevarse una mano a los ojos y negar lentamente en forma de reproche. El coronel solo se limita a verle de vuelta, y al carecer de máscara se puede notar a la perfección su expresión de fastidio.

—No me gustaría morir por un error de cálculo. Si deja que Sir Arthur y yo sigamos aquella antigua pista que encontramos de seguro tendrá en sus manos a esa espada en menos de un-

—¿La pista del planeta cavernoso? —ante la duda de su oficial no puede evitar sentir algo de nervios— Lo lamento pero ésta misión no es negociable.

Puede sentir el rechazo diez veces peor gracias al silencio total de su compañero— ¡Pero señor! ¡La señal que se obtuvo de ese planeta fue tan fuerte y clara que hasta usted pensó que estábamos cerca!

—Sí, y eso pasó hace años. ¿Qué no recuerdas la cantidad de enemigos que habían? ¡La fuerza armamentista que necesitaríamos sería de una compañía entera!