Lo que nunca te conté

Epilogo

—¿Y cómo te sientes?

—Bueno, más tranquila. Ya asimilé la idea de que todo era un sueño...aunque se sintiera real—Hago una pequeña mueca y asiente viendo a mi dirección.

—Bien, esta es la última sesión que tenemos después de cuatro meses de terapia, ¿como te sientes con eso?

—No me mal entiendas, pero me hará muy feliz ya no verte—Le sonrío y asiente divertida—Pero gracias.

—Fue un placer conocerte Faith, y ya sabes, cualquier cosa estoy aquí para ti.

***

—Y ahí viene mi loca favorita—Ruedo los ojos divertida, sonríe hacia mi y me abraza—Me alegra que te sientas mejor.

—Si—Sonrío separándome—Creí que era una pérdida de tiempo, pero en realidad me ayudó.

—¿Ves?—sonríe—Y tú decías que era mala idea lo de la terapia. Siempre tengo la razón.

—Okey, Georgi—Asiento divertida—¿Saldrás con Jack en la noche?

—Si, perdón por no poder acompañarte a celebrar—Hace una mueca y niego sonriéndole.

—Está bien, Aarón probablemente llegue a hacerme compañía.

—Me alegra que ya estén como antes—Sostiene mis manos sonriéndome con nostalgia—No sabes cuánto te ama.

—Créeme, lo se—Le sonrío y le guiño un ojo.

(...)

—¡No! ¡Eres un estupido!—Le tiro la harina en la cara y suelta una carcajada—¡Te odio!

—Me amas—Se acerca a mi y me jala por la cintura pegándome a el—El chocolate queda bien en tu cara.

Lo veo mal y suelta una carcajada, me besa y se lo devuelvo, pasó mis manos por su cabello acercándolo más.

—El que debería odiarme eres tú...—Frunce un poco el ceño y le sonrío—Porque el huevo costará más en salir—Dicho eso le estampo un huevo el cabeza.

Suelto una carcajada y abre la boca asombrando levantado los brazos.

—Estás acabada—Empieza a correrme por la cocina mientras ambos nos reímos intentado no resbalarnos por todo lo que está regado en el piso.

—¡Pero que diablos sucedió aquí!—La voz de Martha nos hace detenernos y la miramos.

Mira asustada toda su cocina, nos encogemos en nuestros lugares con Aarón y nos mira mal.

—Creo que es mejor que vayamos a limpiarnos...—Miro a Aarón que asiente asustado por la mirada de Martha.

Achina sus ojos viéndonos mal y empezamos a salir de la cocina con la cabeza baja. Cuando estamos afuera nos reímos por lo bajo y caminamos a mi habitación.

—Tranquila, Celina, ya voy para haya no te alteres...—Hope se detiene cuando nos mira—¿Que diablos les sucedió a ustedes?

Nos miramos con Aarón y sonreímos, Hope niega con la cabeza y sigue caminando.

Entramos a mi habitación, me dirijo al baño para bañarme primero y un poco después entra el.

Escucho el sonido de la regadera de fondo mientras me coloco mi ropa interior. Me siento en la cama viendo un punto fijo en mi recamara.

Hay una foto con mis hermanos de pequeños, otra con mis padres, con los chicos y una sola con Aarón.

Me detengo más a ver la última, Aarón esta cargándome como princesa dándonos un beso enfrente de la fuente del parque.