Recuerdame [Hiroguel]

#3

"para ti y tu novio" eran las palabras que el moreno no se podía quitar de la cabeza. Acaso era una mala broma? Lo decía enserio? No, no podía ser enserio pues casi llevaban nada de conocerse y además, el asiático no daba señales de nada.

-hey niño, en q tanto piensas?- preguntó Hector mientras paseaban por el mercado en busca de instrumentos

-nada, nada, solo que no se cual tocar- invento el menor mientras reía

-Toca recuerdame! Es buenisima- Interrumpió el asiático

-esa madre ya es muy conocida- respondió Hector

- y la cucaracha?-

-nel-

- jarabe?-

-acaso sabe alguno de ustedes 2 bailar?-

-no-

-no-

-par de inútiles estos-

-oye! Thats very unrespectful!

-la tuya

El trio volvía a pelear por algo sin sentido, así que después de cerca de 10min peleando, Hiro se separo del grupo dejando a los Rivera solos.

-y al chino que le pasa?

-creo q alguien puso su teléfono en arroz y debe de arreglarlo-

-bueno, como sea, busquemos una guitarra para ti y pensemos en una canción-

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Hiro al principio se sentía solo, perdido y desorientado pero no perdió la calma y estuvo vagando por aquel inmenso lugar.
El chico camino tanto que dejó de ver esos pétalos naranjas que tan extraños se le habían hecho y dejo de ver los alebrijes así mismo que ya no oía la musica típica de aquel pueblo en el que conoció a Miguel.

Siguió caminando y sintió paz, sintió una hermosa brisa fresca así mismo que le llegó un aroma impregnante de flores de cerezo.

La musica era la tradicional japonesa, la gente vestía Kimonos, armaduras de samuráis o eran hermosas Geishas. se sentía como en casa.

Todo era paz y felicidad hasta que lo recordó:
   
                      Tadashi...

Un vuelco dio el corazón del niño y se hecho a correr con los ojos llenos de lágrimas en busca de su hermano.

-tadashi!- gritaba sin parar mientras sus piernas se cansaban y se sofocaban sus pulmones

El niño después de recorrer media ciudad, calló de rodillas, abatido después de tanto correr y se hecho a llorar

-tadashi! Donde estas?! Es que acaso ni aquí puedo volverte a ver?!- el niño empezó a llorar amargamente sobre las flores de cerezo.

- que paso campeón? Tan rápido te diste por vencido? Ese no es el Hiro al que yo recuerdo-

El chico alzó la mirada con su corazón palpitante, se giro al verle y lo reconoció

-tadashi!- el chico grito, se levantó de un salto y se tiró a los brazos del mayor con los ojos llenos de lágrimas.

El mayor se sentó sobre aquellos pétalos para poder abrazar a su hermano mejor.

-te extrañe muchísimo Cerebrito!

-y yo a ti Dashi, no sabes cuanto quería volverte a ver-

- y yo a ti Hiro, pero, espera, es muy pronto para ti, que te paso?!-

-tranquilo, aun no estoy muerto, un amigo y yo entramos al mundo de los muertos por equivocación y estamos buscando a su pariente para volver a casa-

-de que manera?-

El menor de los Hamada le empezó a explicar todo a su hermano, desde como conoció a Miguel, Hasta como llego hasta tadashi

-espera, eso quiere decir que les podría ayudar a ustedes 2 a regresar!-

-cierto! Y ya no habría que tocar ni nada, es perfecto!

-bien, si queremos que esto funcione, acompañame al laboratorio, tenemos que ir por algunas cosas si queremos entrar con de la Cruz-

-espera, un pétalo de cerezo no alcanza para ambos?

-no acabas de decir que solo si son familia?

-buen punto

Los Hamada al llegar, llenaron unas mochilas de materiales que les pudieran ser útiles para construir, reparar o crear y se pusieron en camino hacia los Rivera