Mi vida, el sueño y X

7-El instituto

Me desperté con un sentimiento de frustración inimaginable. Me hubiese gustado haber podido llegar hasta Shirin antes de despertarme.
-¡Hija, llegarás tarde al instituto!- grito mi madre desde la cocina.
Esas palabras bastaron para que me espabilarse y saltase de la cama. Me vestí a toda velocidad y agarre mi mochila mientras me despedía de mi madre.
Fui a coger el ascensor cuando vi un cartel pegado en su puerta. "Fuera de servicio" decía. Me lamenté de mi mala suerte y me precipité escaleras abajo. Ya estaba llegando, me quedaban unos cuatro escalones para llegar abajo cuando sucedió lo esperado, tropecé con mis propios pies y caí estrepitosamente al suelo. Siempre había sido algo torpe, pero este no era sin duda el momento acertado para caer. Como no, además llevaba la mochila abierta y mis libros se desparramaron por el suelo.
-¿Es enserio?- murmuré frustrada.
-Me da que llegarás tarde al insti- me sorprendió la voz de Jack a mis espaldas.
¿Es que no podía aparecer cuando te lo esperas por una vez el la vida?
Me lo quede mirando como si hubiese visto un fantasma  hasta que el habló de nuevo.
-Me he mudado al edificio- contestó como si me hubiese leído la mente.- Y ya que yo también llegaré tarde ¿Que te parece si lo hacemos juntos?
-Claro- farfullé mientras empezaba a recoger el contenido de mire mochila que llacía sobe el piso.
Jack se agachó y empezó a ayudarme. Yo me limité a darle las gracias.
Acabamos llegando cuando las clase ya habían empezado, por lo que no pudimos entrar. Acompañé a Jack a la biblioteca mientras le enseñaba el instituto. Resulta que hace poco se había mudado aquí cerca, se apuntó a este instituto y por mera casualidad nos encontramos.
Hablamos de diversos temas, la sociedad, música... Pero Jack siempre evitar hablar sobre lo que había pasado durante El Sueño.
Ya me estaba hartando, sentía que tenía que hablar sobre lo que había pasado, pero Jack no parecía tener la intención de sacar el tema. Me sentía sola antes de dar con él fuera de El Sueño, no podía hablar con mi madre, y mis amigos y yo no hablábamos tampoco del tema por miedo a descubrir que éramos de bandos distintos y que tarde o temprano tendríamos que matarnos los unos a los otros. Sin embargo con Jack era distinto, con el si que podía hablar del tema. Eramos del mismo equipo.
Ya estaba por sacar el tema cundo el timbre que anunciaba la proxima clase comenzó a sonar.
-Vaya, tendré que darme prisa si no quiero faltar a la próxima clase.- dijo apresurándose a salir de la biblioteca.
El resto del día transcurrió como de costumbre, clases, trabajos, charlas aburridas y siestas en clase de ciencias.
En uno de los intercambios presente a Jack a mis amigos y me alegre al ver que fue bien recibido y que mis amigos cayeron bien.