Pov Maya.
Me encontraba recostada sobre mi cama, dando vueltas y vueltas sin saber qué hacer. Por mi mente pasaban muchas preguntas, y me sentía abrumada por lo que había sucedido el día anterior.
<<Una hermosa chica de cabellos dorados llegó corriendo a donde estábamos Noah y yo, tomó el aire que pudo hasta recuperarse. Colocó una de sus manos sobre el hombro de Noah y una sonrisa brotó de sus labios.
-Amor -Habló jadeante. - Al fin te alcanzo.
Mis ojos, sin poder evitarlo, miraron a la chica y luego pasé a mirar a Noah, quién mantenía sus ojos puestos sobre mí.
- ¿Amor? - preguntó la joven confundida.
En ese momento sentí mi corazón acelerarse y romperse en mi pedazos, no podía creer lo que acababa de escuchar. ¿Acaso lo había llamado "amor"? No podía con ello.
-Hola Sara. -La saludó Noah luego de aclarar su garganta y apartar la mirada. - ¿Qué haces aquí?
-Te estaba buscando, ¿Recuerdas que prometiste ir conmigo al cine? -habló ella, acercándose poco a poco a Noah, quién no se movía de su lugar.
-Ah, sí lo siento, lo había olvidado -se disculpó sonriendo apenado, posando sus manos en la cintura de la chica al mismo que ella las pasaba por su cuello.
Entonces la besó... Y ahí supe que todo realmente había cambiado. >>
Desde que aquello pasó, mi mente no dejaba de recordarmelo, era como un mártir a cada momento, repitiéndose la escena del beso. Salí de mi habitación y decidí ir a la de mi madre, ella siempre guardaba las fotos familiares sobre el armario, todas las fotos que tenía con mi hermano debían de estar allí.
Me adentré a su habitación aprovechando que se encontraba sola y, colocando un banco, me subí y revisé todo lo que había allí. De repente toqué algo alto, eran como hojas o algo parecido, parecían estar amarradas, por lo que las tomé de la cuerda y jalé. Me bajé del banco y me senté sobre el sin mirar el contenido entre mis manos, y cuando lo miré, no puede evitar el nudo que se formó inmediatamente en mi garganta; eran las cartas, las que le había enviado a Noah y que nunca fueron respondidas.
No podía creer que mi madre realmente había hecho tal cosa, ¿Cómo pudo haberme hecho eso? Ella sabía cuánto quería a Noah, ¿Había sido a propósito?
- ¡Maya! ¿Acaso no piensas bajar? Te has mantenido encerrada todo el día, sólo saliste para almorzar -mi papá se escuchaba preocupado, y no lo culpaba. Luego de los sucedido con mi hermano tenía miedo de perderme también a mí.
- ¡Ya voy! -grité, para que se relajara un poco. Me duché y me vestí lo más rápido que pude, para no hacerlo esperar tanto.
Al bajar me encontré con mi padre mirando a la nada. Me acerqué a él y lo abracé por la espalda. El colocó sus manos sobre las mías y me di cuenta de que estaba llorando; su pecho subía y bajaba, su corazón latía acelerado, y sentí algunas lágrimas caer en mis manos.
-Todo estará bien papá. Yo sé que mi hermano es feliz donde sea que esté. -Intenté animarlo, pero terminé llorando junto a él. - Él no querría vernos llorar, ¿No crees?
-Sí, tienes razón -concordó conmigo. Me separé y limpié mi rostro, seguramente mis ojos estaban rojos.
La muerte de mi hermano junto con lo sucedido con Noah, y sumándole lo que mi madre había hecho, mantenían mi autoestima baja. Me sentía fatal con respecto a todo lo que estaba pasando últimamente y, a su vez, me sentía furiosa.
YOU ARE READING
Si Te Vuelvo A Encontrar
RomanceDe niños se conocieron, una conexión instantánea se creo al cruzar sus miradas. un amor de infancia que tan solo en un día, marco sus vidas. El verano perfecto se desvanece lentamente igual que su juventud, llegando a su fin con una trágica despedi...