Reto 30 Días Ficker

JERARQUÍA (WooGyu)

Día 4: Drabble basado en la palabra vela.

Valentía, honor, lealtad, respeto, honestidad, compañerismo, amistad. Todas cubiertas.

Así se mantenía el orden de los guerreros en la aldea. Entre más velas se obtuvieran, mayor era tu puesto en la jerarquía.

Solamente los guerreros tenían derecho a las velas, y sabías que eras uno cuando la primera aparecía en tu alcoba.

No hay explicación de dónde vienen ni quién fue el primer hombre en recibir una vela, pero era ya una tradición y un rito bien arraigado entre mi pueblo.

Mi padre era un general, el mejor de todos. Era el líder de la tribu. La primer vela que recibió fue la de sabiduría y desde ese momento todos supieron que era el próximo líder. Tuvo que juntar todas sus velas para poder reclamar su lugar y que el anterior líder pudiera pasar el resto de su vida tranquilo.

Sabías que tus velas estaban completas cuando desaparecían y una nueva llegaba, la que indicaba tu rango. Podía ir desde guardia, soldado, general o líder.

Como hijo del líder, se esperaba que fuera el sucesor. Sin embargo un chico de mi edad, Ho Won, había recibido la vela se sabiduría, y dado que sólo había una de esas por generación me despedí del puesto.

No me molestaba. Ser el líder conllevaba una gran responsabilidad y no me sentía capaz de cubrir los requisitos para mantener a la aldea como se ha hecho hasta ahora. Mis aspiraciones iban a otro lado.

Mi primera vela fue valentía, así que mi objetivo era un puesto grande en el ejército. Mejor si era general mayor. Trabajaba duro para ese puesto todos los días, esperando que las velas (o quien quiera que mandara las velas) me concediera ese deseo.

Diario asistía a clases diligentemente, prestando atención a cada palabra de los profesores y dándolo todo en las clases de combate.

Seguía a mi padre a cualquier reunión que hubiera y hacia notas mentales desde mi rincón de cualquier cosa que me pareciera importante.

-Las velas son importantes Woo Hyun -decía mi padre- pero la mayoría depende de ti. Tienes que ser el mejor en lo que decidas, hijo.

Los días de fiesta eran mis favoritos. Siempre eran cuando exploradores o guerreros regresaban a casa después se ejecutar sus misiones.

Ésta vez, el grupo menor de exploradores regresaba de su primera salida de la aldea y la fiesta para celebrarlo era en grande.

Todos reunidos en el muelle, esperábamos pacientemente el barco. Cuando apareció ante nosotros la música y los gritos se hicieron presentes.

Los exploradores comenzaron a bajar del barco uno a uno, siendo recibidos por su familia y amigos.

Fue cuando lo vi.

Alto, cabello castaño y piel blanca. El tirón en mi interior me hizo acercarme y al parecer el también lo sintió porque sus ojos recorrieron la multitud hasta encontrar los míos.

Sentí mi última vela aparecer. Amor.

Se unificaron y apareció una nueva. Explorador.

Recorrería el mundo con mi pareja.