Parte Única

282 26 1
                                    

Han pasado exactamente 13 meses desde aquél terrible día.

Aquel triste, desolado, horrible y fatídico día, y pienso que llegó el momento de que todos sepan la verdad.

Considero conveniente aclarar de qué día estoy hablando. Por mis palabras, estoy seguro de qué tú ya lo sabes. Probablememte lo intuiste con tu inigualable inteligencia; jamás fue un misterio para ti.
Así que sí, estoy hablando de ese día, en el que, después de una lucha qué perecía eterna, te gané. Cuando logré vencerte, para al fin impartir la verdadera justicia.

Ese día fue mi perdición.

Recuerdo haberte observado mientras pensaba: "Se acabó. La justicia ganó". Sin embargo, no me sentía... Bien.
Mucho menos aún cuando te observé mientras sufrías. No podía encontrar calma alguna.
Ni siquiera en tus ojos, qué siempre lograban apaciguar mi mente. Curiosamente, incluso tu mirada se encontraba calmada. Pero ni siquiera tu última sonrisa, solamente dedicada a mi, pudo tranquilizarme. Al contrario, termino de romperme.
Ya que, en ese momento, oculta en tus bellos ojos, se encontraba la verdad: Al fin podrías descansar.

Es tan irónico el como todos pensaban que te conocían cuando no era así. Yo fuí el único que llegó a conocerte de verdad, cuando los demás pensaban que te odiaba...

Que equivocados estaban.

Y cuanta razón tenía yo.

Desearía no haberla tenido.
Desearía borrar la evidencia.
Desearía volver el tiempo atras.
Desearía olvidarlo todo.
Desearía poder olvidarte.
Desearía tenerte conmigo.
Te deseo a mi lado.
Te necesito...

Aunque los dos sabemos, perfectamente, que ninguno de mis anhelos se cumplirá.

Aún recuerdo cuando todo empezó.

Cuando nos conocimos. El como poco a poco te metiste en mi vida. En mi mente. Y en mi alma.
Me arrepiento tanto haberlo permitido,y a la vez, lo adoro. Dejarte penetrar en lo profundo de mi ser es, al mismo tiempo, la mejor y la peor decisión que pude tomar jamás.

Aún cuando yo sabía que no era correcto, que debía evitarlo, que no debía encariñarme, que estaba entrando en la boca del lobo, te dejé. Pero, ¿qué crees?
El que entró fuiste tú.

Entraste a la boca del lobo, fuiste devorado por su oscuridad. Y al caer por su garganta, se transformó en un agujero de conejo. Un descenso a la locura.
Vaya forma de decir que te volviste loco.
Te embriagaste de poder. Y te corrompiste.

Caíste muy bajo, Light Yagami.

Tan bajo que, cuando reíste en mi tumba, no sentí otra cosa más que pena.
Y, he de admitirlo, algo de tristeza.

Por que te conocía, Light, y por que te amaba. Por que sabía de tus temores y alegrías. Entendía tus preocupaciones como nunca había entendido a nadie. Te conocía. Te amaba. Aún lo hago.
Adoré cada faceta de ti. Tú timidez, tú determinación, tú vanidad, tú sumisión, tú inteligencia, tús miradas... Tu todo, Light.

Por eso no pude soportar verte tan desquiciado, tan desecho, tan... Roto. Decidí que no continuaría en el juego. Pero no podía sólo alejarme y fingir que nunca paso nada. Mi responsabilidad como detective no había acabado, tanto como mi cariño por tí.
Que no asesinaste a esos inocentes, o que no llegaste a decir "Te amo, L". ¿Cómo podría olvidarlo?

Creo que tu mismo lo dedujiste cuando me viste en aquellas escaleras: Te vencí, Light Yagami. Derroté a Kira.
Y dolió, por que había ganado, ¿pero a costa de qué?

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jan 06, 2022 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Y te adoréWhere stories live. Discover now