TU MIRADA (ADAPTACIÓN CAMREN)

CAPÍTULO 3

Los días habían pasado rápido, Lauren tenía una semana en aquella escuela, a pesar de los pocos días que tenía, ya tenía un manejo mejor sobre sus sentidos, tropezaba algunas veces pero ya había memorizado los pasos que necesitaba en su casa, todo era un poco más sencillo, pero en la calle las cosas se complicaban, iba siempre acompañada de su tía, pero no la sujetaba, ella caminaba solamente con su bastón, debía aprender a escuchar bien su alrededor, iban camino a la escuela, Lauren ya reconocía el camino a la escuela, eso facilitaba las cosas un poco más, en la entrada se encontraba Camila, siempre esperaba que todos los alumnos llegaran para ir juntos al salón, esta vez era la primera en llegar de su grupo

-Buenas tardes psicóloga- le dijo Ana ayudando a que su sobrina subiera con cuidado la rampa para entrar a la escuela

-Buenas tardes, y por favor llámeme Camila, hola Lauren ¿Cómo estás?- le dijo con una amplia sonrisa

-Hola Camila, estoy muy bien, gracias por preguntar ¿Tú como estas?- Camila le había dicho que la tuteara

-Y tía ya puedes irte, me quedare aquí con Camila, estoy en excelentes manos... bueno es- se había sonrojado, sonrió con nerviosismo provocando que su tía y la psicóloga vieran ese color rojo en sus mejillas

-Bien hija vengo por ti al rato- dice con una pequeña mueca en el rostro para alejarse de la escuela, por lo tanto Camila no dejaba de sonreír al ver ese color en las mejillas de ella, le gustaba como se miraba, tan tierna, resaltaba ese color sus hermosos ojos, la sujeto de la mano para guiarla por el jardín

-Bueno mientras los demás llegan puedo enseñarte un par de cosas te parece, has llegado veinte minutos antes así que podemos aprovechar para que tengas un par de técnicas con tu manejo del bastón y sentidos- Lauren afirmo sonriendo sujetando la mano de Camila, se sentía tan bien estando con ella, le gustaba escuchar su voz, a pesar de que nunca la había visto le encantaba imaginar su rostro, tenía muchas ganas de acariciar su rostro para imaginar cómo era pero se contuvo, la siguió por el jardín hasta que Camila se detuvo en las flores

-Bien, necesitó que pongas mucha atención de acuerdo, vas a decirme que aroma tiene y luego la vas a tocar de acuerdo- sonríe amplió y lleva las manos de Lauren hasta las flores

-Con cuidado, no quiero que vayas arrancar las flores, recuerda que ellas son seres vivos y sienten- dice con una amplia sonrisa para verla, suspira un poco mientras observa como ella acariciaba las flores y acercaba su rostro para olerlas, un poco de hojas cayó en su cabello por lo que comenzó a reír para sacudir el cabello de Lauren

-Bueno al parecer le has caído bien a las flores que te dejaron un poco de hojas en tu cabello- dice divertida

-Pero bueno, dime que aroma oliste, que percibiste en la textura- ladea su rostro para verla, ella se alejó de las flores

-Bueno, puedo percibir un aroma suave, en la primera flor que olí, era cítrico, o algo así- ríe un poco

-Pero algo rasposa a comparación de la segunda flor, esa era suave, tan suave como tus manos- de nuevo se volvió a sonrojar, mordió su labio por lo nerviosa que estaba, no sabía porque se estaba comportando de esa manera, suspiro un poco, temía incomodar a Camila pero al parecer no fue así, pues sintió sus manos sobre las de ella

-Bueno muchas gracias por comparar a una flor con mis manos, aunque las tuyas son aún más suaves quizá con las tuyas si se pueda comparar con la suavidad- sonríe, las dos se quedaron calladas por unos minutos, era la oportunidad para que pudiera hablar con ella y decirle si podía acariciarle el rostro

-Camila yo... me preguntaba si- no sabía si la estaba mirando o no pero siguió hablando

-Ahora que estamos practicando mis sentidos, quería preguntar si, puedo sujetar tu rostro, bueno no sujetar tu rostro- ríe moviendo la cabeza

-Acariciarlo para darme una idea de cómo eres, quiero conocer a la persona que me está ayudando, claro si no te molesta- Camila empezó a reír al escuchar lo que decía, sujeto las manos de la chica para llevarlas a su rostro

-Claro que puedes tocar mi rostro para que te des una idea de cómo soy- sonríe amplió, cerró los ojos para dejar que le acariciara el rostro, ella deslizo sus dedos por su nariz respingada, por sus cejas y parpados, bajó por sus mejillas hasta su barbilla, los recorrió lentamente hasta que llegó a sus labios, en ese momento ella abrió los ojos para ver a Lauren, sus dedos eran suaves, le provoco un poco de cosquillas cuando le acarició los labios, se estremeció, por su parte Lauren se imaginaba en su mente como era, su piel era suave, pero lo que más le gustó tocar fue sus labios, eran tan suaves y pequeños, se volvió a sonrojar, sintió que se había acercado más de lo debido por lo que de inmediato alejó sus manos y se alejó

-Eres muy bonita- murmura para luego sonreír, iba a decir algo más pero escucharon la voz de otra chica

-Camila ya es hora, los alumnos empiezan a llegar-