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La campana sonó y todos los alumnos corrieron revoltosos a sus aulas correspondidas.

Por otro lado se encontraba Jimin; un chico con "Huesos de porcelana" caminaba tranquilamente por el pasillo sin hacer mucho contacto visual con los demás alumnos que pasaban corriendo tratando de llegar a tiempo a sus respectivas clases. El iba junto a su madre la cual revisaba atentamente a ambos lados para que nadie golpeara a su pequeño por accidente, mientras también veía de reojo una hoja en sus manos con las materias correspondientes a su hijo.

Con tan sólo 12 años, el pelirubio estaba por entrar a una escuela física, con salones, compañeros y todo eso que había visto el menor en televisión. El estaba con la cabeza agachada y jugando con sus pequeñas y regordetas manos, simplemente estaba emocionado y nervioso por el cambio que pronto vendría.

- Jiminnie... ¿Estás seguro de esto? - preguntó la mujer arrodillandose de frente a su hijo al notar los palpables nervios de su pequeño - Podemos esperar unos cuantos años más, yo podré llamar a tu institutriz para que vuelva...

El rubio alzó su mirada y le dedicó una cálida sonrisa a su linda madre - C-claro que estoy seguro mami~, quiero jugar y conocer nuevas personas. - Dijo mientras toma las riendas de su mochila para asegurarla más a su cuerpo.

- Está bien, pequeño - su madre vió los ojos de su hijo iluminados y acercó su mano al cachete de él acariciándole levemente por unos segundos, antes de levantarse y seguir con su camino.

Entraron a un cuarto, al parecer Jimin pudo leer que se trataba de la dirección. Su madre lo tomó de la mano y caminó hacia una recepcionista que estaba detrás del computador escribiendo en este.

- Buenos días, soy la señora Park, mi hijo se integrará hoy al las clases de la institución.

La joven muchacha asintió educadamente y buscó en su computadora acerca del nombre del pequeño rubio.

- Así es señora Park, al parecer el director quiere verla antes de que su hijo entre a la segunda clase. Sigame - Dijo y se levantó de su silla mientras caminaba hacia otro cuarto que estaba a unos cuantos pasos del cubículo de la joven secretaria.

Jimin las siguió sigilosamente mientras algo captó su atención. Vio a 2 niños sentados en un sofá junto de la puerta de la oficina del director.
Esos dos niños estaban con la cabeza gacha; uno de ellos tenía el pelo negro y el otro un poco castaño. Ambos se notaban un poco enfurecidos, y el rubio apartó su mirada rápidamente, nervioso por ver un poco de sangre que salía en uno de los labios de los dos chicos, ¿Que les habrá pasado? Pensó Jimin.

Antes de poder pasar a la oficina del director, tanto la madre como el hijo pudieron escuchar como un hombre le hablaba firmemente a alguien. Al parecer era el director con otro alumno.

--...Que sea la ultima vez Min. Llamare otra vez a tus padres. Lo siento Yoongi, no me dejas otra opción.

La secretaria golpeó 2 veces la puerta para luego escuchar un Adelante.

- Director Kim, el niño y la señora Park están aquí.

El director asintió y hizo un ademán para que la chica hiciera pasar a la familia. El primero en entrar fue Jimin seguido de su madre. El rubio corroboró que habia otro chico en la oficina, y se puso más nervioso, el no trataba mucho con niños de su edad, bueno, con ningún niño de hecho.

Yoongi puso su completa atención al pequeño niño rubio que se estaba adentrando a la oficina, nunca lo había visto. Niño nuevo... pensó el pelinegro.

- Buenos días señor - El pequeño hizo una reverencia muy pronunciada que hizo que el pálido niño bufara sonoramente.

La madre camino acercándose un poco más al escritorio junto con Jimin.

- Bueno día señor director, soy Park Sun Hee, y el es mi hijo. Vamos pequeño, preséntate. - Dijo su madre mientras le deba un leve empujón por la espalda tratando de animarlo.

- Mm m-me llamo... P-Park JiMin -Dijo tartamudeando, haciendo que Yoongi lo viera con un poco de gracia.

- Buenos día - Dijo en director Kim levantándose de su asiento para saludar educadamente.

Yoongi ya se estaba aburriendo de seguir ahí. El quería terminar de ganar la apuesta acordada con sus 2 amigos.

--Bueno director, si ya no tenga nada más que hacer aquí... Me retiro--Dijo el pálido y tomó su mochila que estaba en el piso y camino hacia la puerta.
Jimin alzó su mirada y empezo a seguir al pelinegro con los ojos. Yoongi, que estaba pasando cerca de él término por guiñarle un ojo, haciendo que Jimin se ruborizara.

- Yoongi, no te puedes ir todavía -habló el director haciendo que al primero nombrado, se detuviera en seco y bufara por 5ta vez en toda la mañana - Espera afuera sentado y mientras dile a tus amigos que se retiren a sus respectivas clases.- terminó de aclarar el señor y Yoongi gruñó por lo bajo y rodó los ojos mientras salia de la oficina.

Jimin río un poco y por su mente paso un: Lindo~



[...]




- Bien señora Park, nosotros nos encargaremos del chico, usted no se preocupe. Puede retirarse, tomaremos las medidas necesarias para que JiMin tenga un buen trato.

- Gracias señor - Dijo la mujer levantándose, mientras tomaba la mano de su hijo. - Minnie, cuídate mucho por favor.- Abrazó tranquilamente a su pequeño y se dispuso a salir del cubículo, no sin antes darle un beso en la frente y susurrale un Te amo. Su madre no estaba muy convencida de dejar a su hijo, le dolía saber en que situaciones se encontraba su pequeño, pero ella debía ser fuerte.

El director, ya enterado de la situación del joven Park, trató de aclarar las reglas que deberían de seguir para un ambiente seguro dentro de su institución.

- Si... Gracias s-señor. -Dijo el niño después de ver como su mamá se iba.

- Bueno chico, no creo que conozcas la escuela, entonces... Un compañero de te la mostrará mientras termina la segunda clase, ¿Está bien pequeño?

Jimin sólo asintió siguiendo, y el director tomó el teléfono que estaba reposando en su gran escritorio.

--Señorita, dígale al joven Min que entre a mi oficina, por favor.

El rubio miro confundido a su mayor.

--Tranquilo, el joven Min sabe comportarse.

Yoongi tocó la puerta y después de escuchar el adelante, el la abrió.

--¿Para qué me necesita director?--Dijo el chico con voz cansada. Viendo de reojo al rubio.

Jimin volvió a ver esos ojos gatunos que anteriormente le habían guiñado, sintió unas pequeñas mariposas en su estómago, eso no le gustaba al menor, ¿o tal vez si?

--Yoongi, el es Jimin, es nuevo y quiero que le enseñes la escuela.



























Primer Fic
051518
-

Wendolén

Pd: Estoy tratando de escribir mejor, sorry!

Mi Muñeco de Porcelana [YM][COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora