•NUEVE•

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Aproveché ese tiempo para descansar de lo que me había pasado en el día. Me coloqué mis auriculares, y le di play a mi playlist de Spotify, llamada "mi música". Sí, la creatividad me brota por los poros. Me puse la capucha de mi buzo, apoyándome en mis brazos cruzados sobre mi pupitre, y no tardé mucho en quedarme dormido, sumido en "Sigue soñando", que era la canción que sonaba en ese momento.

Paradójicamente, si soñé. Volví a soñar con Lila. Volví a verla ahí parada, tan linda con ese vestido blanco. Pero había algo que fallaba, algo en la expresión en su cara. No tenía esa sonrisa radiante de siempre, sino más bien una mueca de tristeza, casi de decepción. No podía moverse, no podía moverme. Sólo mirarme, sólo mirarla. Sin embargo, podía sentir una presión sobre mi pecho, algo que se abalanzaba sobre mí, pero ahí no había nada. Esta cosa, fuerza, fantasma, como se quiera llamar, comenzaba a asfixiarme, haciendo muy pesado y denso el aire a mi alrededor, nublando algo mi vista. Quería pedirle ayuda a Lila, correr hacia ella, pero no podía. Sin embargo, ella logró acercase hacia mi, y me susurró unas palabras

-Esto...- dijo mirando a su alrededor-Dylan, buscale el sentido metafórico a todo esto

Dicho esto, se fué caminando tranquilamente, dejándome en el suelo

Me desperté sobresaltado y sudando frío. Realmente me había asustado eso. Atraje un par de miradas por parte de mis compañeros, pero les resté importancia.

-Buscale el sentido metafórico a todo esto-pensé-

Esas palabras rebotaban en mi cabeza y no pude dejar de buscarle el sentido

Después de bastante reflexión, una posible explicación para ese sueño era que todos esos pensamientos sobre Lila, esos recuerdos, me estaban "asfixiando" y no me dejaban salir adelante, no me dejaban abrirme a encontrar nuevas personas.

Si, suena algo descabellado, pero después de mucho pensarlo, tiene sentido.

Salimos de clase unas horas después, y tomé el camino más largo a casa para tener un tiempo más para reflexionar sobre lo que había sucedido. Si, definitivamente esa era la única explicación que se me ocurría. Metí la llave en la cerradura y abrí la puerta, esperando poder estar sólo un rato. Efectivamente, no había nadie en casa. Subí a mi habitación y dejé mi mochila en el pequeño sillón de un cuerpo, y salí dispuesto a darme un baño.

Me quedé parado con mis manos en mi nuca mirando el pasillo, aquel pasillo en el que Lila y yo tuvimos esa extraña situación, el día en el que me di cuenta de que estaba enamorado, el día que le di ese beso que me terminó de robar el corazón.

No pude evitar sentirme algo triste al recordar aquel suceso. Caminé cabizbajo hasta el baño, me desvestí y dejé que el agua tibia me rejale. Quería que me despejara la mente. No quería llorar. Si lloré, lloré por ella, lloré por mi, lloré por esa persona anónima que quería ayudarme, lloré por la impotencia, y lloré por tener que lidiar con eso sin poder hacer nada.

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⏰ Última actualización: Aug 15, 2023 ⏰

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Hola, sad boy(HCG#2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora