OCHO: Atracciones

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— Yo digo que estaría mejor si le diéramos oportunidad a los de Voleibol.

— Eres demasiado tierno Clark, que me dan ganas de abrazarte. — Oliver dijo en tono sarcástico — Hasta podrías cautivarme.

Clark rodó los ojos, no sabía cómo podía tolerar a este rubio oxigenado que siempre reprueba. ¿¡Cómo era posible que llegara hasta la Universidad!? Ventajas de ser rico.

— Bruce? — preguntó y con la mirada busco a su amigo. Quien estaba dándoles la espalda y viendo hacia los jugadores de voleibol, se acero a él — ¿Qué pasa amigo?

— Nada. — contestó sin mirarlo.

El pelinegro miró hacia la dirección que miraba Wayne y se encontró con un castaño que reía con alguien que ya conocía.

— ¿Hay algo que no sepa? — Bruce negó — Bueno, vamos a entrenar.

— Mis piernas duelen chicos. — se quejó Oliver mientras hacía estiramientos — Creo que solo estaré un poco y me iré.

— Eres un idiota Queen. — Wayne lo miró — Te recuerdo que mañana hay partido.

Oliver alzó los hombros:— ¿Y?

— No te preocupes Bruce, tú y yo somos los mejores del equipo. — Clark sonrió.

— Malditos pesados. — rodó los ojos el rubio — Pero van a querer algo.

Clark comenzó a reír por el comentario sin percibir que su amigo seguía en mirando otra dirección.

Iba caminando hacia el salón de Lois sin darle importancia que se había saltado la clase de Química. Oliver se había ido ya y Bruce...ni sabía pero desapareció.

Tarareaba una canción cuando unas voces lo hicieron parar. Claro que escuchaba todo pero a veces se incomodaba escuchar del todo y solo se enfocaba en el. Pero esta vez era la voz de su amigo.

— ¿Qué quieres Wayne? ¿Porqué me acosas?

— Sientes que te acosó?

— Podría gritarle a un policía solo para ver cómo te pueden llevar a prisión.

Bingo, Clark reconoció esa voz. A pesar de asomo sin que fuera visto.

— Bruce, quieres que rocié mi pimienta en ti?

— ¿Porqué eres así, Hal?

¡Bin Bin Bin Bin! Diez puntos para Clark Kent por tener razón. Asomo un poco más para asegurarse y en efecto. Era su amigo con el jugador de voleibol, Hal Jordan.

— Bruce, ya te dije que no. Yo solo estoy en busca de Carol. — puso sus manos en su cadera — Si te llamaras así tal vez lo pensaría. Pero no. Adiooos!

Justo cuando se iba a retirar, Wayne lo tomó del brazo y lo jalo hacia el, quedaron a centímetros de sus rostros y Clark pudo jurar que hasta su respiración se mezclaba.

Bruce le sonrió coqueto al Jordan, quien estaba con un ligero rubor en sus mejillas.

— ¿Quién lo diría amigo? — susurro Clark antes de romper un poco de la pared que apretaba para no resbalarse.

El pelinegro detuvo su acción ante Hal y sólo negó.

— Será mejor que me vaya idiota. — agregó el castaño y se quitó el agarre del pelinegro para caminar lejos de ahí.

Bruce miró hacia atrás:— Se puede saber qué demonios hacías?

Clark carraspeó:— Y-Yo...sólo...iba a ver a Lois pero tú conversación...— tosió incómodo — Tú conversación me llamó la atención.

— Ninguna palabra al respecto. — dijo Wayne para comenzar a caminar.

— Por cierto, cuando nos lo ibas a decir?

— ¿Decir que?

— Que sales con Jordan amigo!

Arqueó una ceja:— Yo nunca saldría con Jordan. Lo hago para molestarlo.

— Seguro amigo. — sonrió de lado — Sabes que teníamos Química.

— Ajá.

— Bueno, si estuvieras en Química al menos sabrías que positivo y negativo se atraen. — su amigo paro y lo miró — Hal es positivo y tú eres un negativo. Ya veo porque estás tras el. Tiene un buen sentido del humor.

— Cállate Clark.

El otro solo sonrió negando y apresuró el paso para ver a su novia. Claro que el sabía que al último terminarían juntos, aunque el castaño es mucho de rogar eso si.

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Poco a poco se va conociendo cositas UuUr

Batfamily: Fábula de padres Donde viven las historias. Descúbrelo ahora