One shots Destiel y Sabriel

Beautiful S

Ahí se encontraba él. Con su hermosa sonrisa, que hace saltar a mi corazón cada vez que aparece.

Con esos ojos color miel, que me miran con amor y añoranza.
Mi pecho se oprimía cada vez que me miraba de esa manera.
Con ella me suplicaba a gritos silenciosos que volviéramos a aquellos tiempos donde todo estaba bien. Donde ambos podíamos tomarnos de la manos y caminar en la playa, ir al parque, ver una pelicula, tomar un helado... hacer el amor...   

Pero todo eso termino. Él estaba condenado a vivir entre esas cuatro paredes blancas, con esa cadena clavada en su antebrazo que, según sus carceleros, lo ayudarían a acercarse  a su libertad. Pero yo sabia que no era así...

Lo estaba perdiendo... lo notaba en su rostro. Lo tenia pálido, sus mejillas estaban ahuecadas, perdiendo su rubor característico; sus pómulos se notaban mucho más que antes, señal de que no estaba mejorando. Y sus ojeras delataban que no había estado durmiendo estos últimos días.

El tiempo se le agotaba...

Tome el picaporte y entre a la habitación.
Él se giro a verme, sonrió muy contento... amaba verlo sonreir de esa manera, me hacia olvidar el horrible momento por el que estabamos viviendo.
Me acerque a la cama, tome su mano y le di un suave beso en ella. 

-Hola Gabe...- dije al mirarlo.

-Sammy... me alegra mucho verte- deshizo el agarre de mi mano y acarició  mi mejilla, sin poder evitarlo me incline hacia su caricia... quería sentirlo cerca, aprovechar cada segundo junto a él.

-También me alegra verte, cariño.- sonreí como idiota. Incluso en ese estado seguía viéndose hermoso.

Un débil sonrojo apareció en sus pómulos. Después de tantos años juntos, su amado seguía avergonsandose de ese apodo.

-Sabes que no me gusta que vengas y me veas así, todo pálido y feo.- hizo una mueca de desagrado y miro para un costado.

Suspiré- Para mi... sigues viéndote igual de lindo, como el día en que te conocí...

Volvió a mirarme con algunas lagrimas corriendo por sus mejillas.
No, no quería que llorara, quería verlo feliz, que riera de los chistes malos que le contaba, que se emocionara, hasta tal punto de saltar de alegria, cuando le compraba sus dulces favoritos.

Con ambas manos acune su rostro, limpie sus lagrimas con mi pulgar y deposite un tierno beso en su frente.

-¿Quieres bailar?- pregunte al momento de juntar nuestras frentes.

Me miro entre sorprendido y confundido, quizás se este preguntando si era capaz de bailar en ese estado. En una décima de segundo, cambio su expresión confundida por una esplendida y brillante sonrisa.

-Seria un honor bailar contigo...

Me separe lentamente de él, admirando cada detalle de su rostro, quería grabar a fuego, cada uno de ellos, en mi mente.
Tome su mano y lo saque con cuidado de la camilla, se quejo un poco al hacer contacto con el suelo frio.

Coloque mi celular en la camilla, la canción ya estaba empezando. Lo agarre por la cintura y él paso sus brazos al rededor de mi cuello. La diferencia de altura era muy notable en ese momento. Pude notar el brillo que se estaba colando por sus ojos.

Él apoyo su mejilla contra mi pecho y ambos nos empezamos a mover al ritmo de la musica.

My life is brilliant...

Puede sentir como sonreía. Imite su gesto, esa canción era especial...

My life is brilliant