10

214 18 3
                                    

—————————

-50! -Gritaron todos a mi alrededor.

El dueño me había retado a que no podía tomarme más de tres tragos y pues le hice tragar sus palabras, creo que me estoy volviendo alcohólica. Seis días,  cada vez que termino mis horas regreso a este bar para olvidar esa mirada que Naraku me da todos los dias.

1 hora y 20 minutos, eso es lo que falta para las 12:00 AM y mi tiempo se acabe, esto me hace sentir tan libre y confundida. Es como si tuviera un gran peso y ese peso me hunde poco a poco.

-No te dejare tomar mas. -Maya parece mi niñera.

Ella me esta escondiendo algo y estoy segura de eso, mi cabello esta recogido por el gran calor que siento en este momento. Es calor inmenso me volverá loca, saque mi blusa y puedo escuchar claramente como los gritos de todos esos chicos viéndome rompen mis tímpanos.

De ropa interior llevo un sostén sport, lo que significa que no vieron gran cosa. Puedo sentir como sus miradas recaen en mi esperando que la otra parte de mi ropa salga volando pero eso no sucederá.

-Como parte del trato espero que pague como acordamos. -Finalice, no estoy tan ebria, diría que estoy 50% ebria y 50% sobria.

-A donde vas? No te puedo dejar ir en este estado. -Maya sigue comportándose como mi madre, eso me molesta.

-Estaré bien. -Finalice y desaparecí entre las personas.

Olvide mi camiseta en el bar como era de esperarse, no ando en auto ya que cada vez que vengo aquí no salgo bien como para ir en auto. Camine exactamente una hora tomando el camino largo, no podía pensar claramente en ese gran problema que estoy teniendo en este momento. Ese gran problema que me ha traído aquí tantas veces consecutivas pero me canse.

Estoy cansada de huir de los problemas, ya es hora de enfrentarlos y se muy bien quien me dará esa respuesta que tanto quiero, esa respuesta que necesito desde hace una semana. Estoy aquí nuevamente. Me voy por las escaleras, de esta forma tendré mas tiempo para pensar.

-Necesitas algo? -Una voz gruesa se intervino entre las demás escaleras y yo. Estaba tan metida en mis pensamientos que no me di cuenta en que ya había llegado al lugar, giro sobre mis tacones y como me lo esperaba el esta ahí, mirándome directamente. Su mirada es confusa y enojada a la vez, pero no hay ni un poco de asombro, es como si ya hubiese estado al tanto de que vendría aquí.

-Naraku...

-Donde esta tu blusa?

¿Eso es lo primero que preguntara?. Mire reloj y me sorprendí por la hora, 10 minutos. Eso es lo que me queda.

-No está aquí como puedes ver. -Nos miramos fijamente los ojos.

Se sacó su camiseta y como es de esperarse me la coloco sobre los hombros. Quiere decir algo pero no lo hace, puedo verlo en sus ojos.

-Algo que decir? -Me pregunto y yo solamente me le quede viendo por algunos minutos. Ya se mi respuesta.

-¿Cuanto tiempo me queda? -Cambie rotundamente el tema.

-Segundos, cuando mi reloj suene tu tiempo se habrá terminado.

-Bien. No tengo nada que decir -Se saque la camiseta- Las cosas no se dicen con palabras, se demuestran con hechos.

Me acerqué a él y lo besé, puedo escuchar perfectamente cómo su reloj suena, eso significa que si me hubiese quedado a pensarlo más tiempo todo hubiera terminado.

No pude evitar reír, además ya se que usare como excusa mañana. "Estoy ebria y no recuerdo lo que dije".

-Sabia que regresarías.

-¿Que te hacia estar tan seguro? -Mordí leve su labio.

-Eso es un secreto. -Susurra a mi oído- Y en caso que así no fuera me aseguraría que volvieras a mi. O ¿Acaso pensabas que te dejaría?.

-Eres un tramposo.

-Y tu una niña malcriada. -Me beso y me alzo haciendo que mis piernas quedaran en su cintura.

-Hacer esto aquí no es correcto Naraku. -Hablé entre besos.

-Me tome la libertad de que ningún empleado asista mañana. -Este hombre si que piensa en todo.

-Me enferma que seas tan calculador.

-Deberías ir acostumbrándote porque esto será algo que deberás aguantar todos los días. -Sonrío entre mis labios.

-Entonces dejemos esta conversación que podemos tener otro día.

Devoré su boca y él hizo lo mismo con la mía. Todavía no entiendo por qué el tiene este efecto en mi, es como si él es algo que no me gusta tener muy lejos de mi.

Lo ayude a sacarse toda esa estupida ropa que se interpone entre nuestro hermoso juego. Puedo sentir como mi última prenda se desprende de mi, sus ojos recorren todo mi cuerpo.

-Debemos tener cuidado, no quiero limpiar mi oficina mañana. -Se quejó y yo reí.

-Para cuando terminemos te ayudaré a no dejar rastros. -Gemí leve al ver cómo azotaba mi trasero.

-Está semana fue la más larga de toda mi vida. -Sus manos pasan de manera tan delicada por cada parte de mi cuerpo. -Quiero hacerte mía, hoy y todos los días.

Me acorraló contra el escritorio.

-Cálmate, tenemos tiempo de más. -Volví a jugar con sus labios.

-Y tú crees que solamente jugaremos una vez esta noche? -Me cargo y me posicionó sobre el escritorio.

-No estoy para tus bromas Naraku. -Gemi al ver cómo sin pensarlo se adentró en mi.

-Yo no bromeo con cosas así. -Comenzó a moverse con precisión y se acercó a mi oído- Aprende eso.

End

Confiesate. (Naraku Y Tn)(Finalizada)Where stories live. Discover now