Casada Con Mi Jefe (Adaptada)(Corrigiendo)

Capítulo 19 " Si, Acepto y Malditamente Virgen"

La música empezó a sonar y la ceremonia empezó, los novios estaban nerviosos; esos nervios no era tanto por la boda, si no por los sentimientos no definidos que sienten el uno por el otro.

Las damas ingresaron a la carpa, el lugar era gigante, albergaba a cientos de personas; cuando fue el turno de la novia todos se quedaron sorprendidos por la belleza de esta, la elegancia que detonaba era increíble, pero ella no se fijaba en la mirada de los invitados sino en el hombre que tenía frente a ella.

Jorge se veía increíble con un traje blanco marfil, y una corbata dorada, era el hombre más guapo para ella.

Él pensaba que ella era un ángel pero al verla se quedó idiotizado por su belleza, decir que estaba hermosa no le hacía justicia a la mujer que se dirigía hacia él.

Ambos se estaban observando como si los invitados no existieran solo fueran ellos en ese lugar.

Al llegar Fran le dio la mano de su hermana y le dijo.

–Te llevas una gran joya, valórala.

–Lo haré – dijo tomando la mano de Martina.

La ceremonia pasó sin interrupciones, ya estaban a punto de llegar a lo último, los novios estaban nerviosos.

–Jorge tu ¿aceptas a la señorita Martina Stoessel como tu legitima esposa?

–Aceptó – dijo Jorge seguro de su decisión.

–Y tu Martina, ¿aceptas a Jorge Blanco como tu legítimo esposo?

–Yo... - y se quedó muda, todo sea por Mely; repetía para ganar valor – Aceptó.

–Si no hay ninguna objeción los declaro Marido y Mujer; puede besar a la novia.

Jorge la tomo de la cintura y la miro a los ojos, esos ojos que en este momento se encontraban cristalizados, no sabía si de emoción o de tristeza pero verla en ese estado fue como sentir una puñalada en el corazón, coloco su mano izquierda sobre su mejilla y la beso de forma dulce, tratando de darle consuelo.

Ella se sentía invadida de mil sensaciones, tristeza, anhelo, ansiedad y deseo por el hombre que la estaba besando como si tratara de hacerla olvidar toda su tristeza en un solo beso.

Lo peor de todo es que funciono, ese beso despertó en ella ese sentimiento de felicidad y esperanza.

Cuando se separaron Martha se aproximó a darle a su hija la cual cargo inmediatamente.

Jorge al ver a su mujer y a su hija se sintió completo, tomó a Martina y beso a su hija.

–Les presento a la Familia Blanco.

Todos aplaudieron felices por la boda, en ese momento empezaron la felicitaciones a la feliz pareja.

Fueron pasando al área de banquete, se ubicaron por orden de mesa; Jorge cargaba en ese momento a la bebe y Martina estaba a su lado sintiéndose feliz, al final todo se resume a ese sentimiento.

–Yo también quiero felicitar a los nuevos esposos – y al escuchar esa voz se perdió la felicidad de ambos.

– ¿Qué haces aquí? – le pregunto Jorge enojado, él no la había invitado.

–Soy amiga de la familia, querido; no necesitó invitación – respondió Alisson.

Martina estaba sorprendida por ver a Jorge tratarla así.

–Vete, hoy no eres bienvenida en mi casa...

–La casa de tus padres querido, recuérdalo – se giró y se encamino hacía una de las mesas.