||Little Big Error||

16

Jin rápidamente agarró la pañelera de Jungkook y puso a su hijo dentro del auto, Yoongi se encargó de subir la carriola en la cajuela.

En menos de cinco minutos, ambos ya estaban conduciendo en busca del coche que se llevó a sus hijos.

-Yoongi, no los veo-Sollozó Jin, quería a sus hijos consigo ahora.

-Los encontraremos Jin, tienen que estar cerca, no hace mucho se fueron.-Yoongi trató de hablar con el mejor tono posible, tenía que mantener la esperanza por ambos.

Mantenían la vista fijada en cada coche que veían, revisando el interior en busca de sus pequeños, y tras pasar unos minutos ambos comenzaban a dejar caer sus esperanzas, no veían por ningún lugar el auto.

Los sollozos débiles de Jin comenzaron a escucharse, apenas audibles dentro del auto, mientras Yoongi solto silenciosas lágrimas.

En un segundo las limpio con furia.

No perderé a mis hijos.

Piso al acelerador, buscando mas a fondo entre los autos, otros cincos minutos tuvieron que pasar para finalmente dar con el auto.

Yoongi reconocería la cabellera rizada de Namjoon y los cabellos lisos de Hoseok en donde sea.

Rápidamente se juntó al auto y comenzó a pitar, en cuanto consiguió la atención de la trabajadora social, Jin hizo señas para que se orillara.

Fue un alivio cuando la trabajadora se estaciono, no se imaginaban haciendo una persecución a lo Rápidos y Furiosos, seguramente Jin terminaría en el hospital con un paro cardiaco.

En cuanto ambos estuvieron estacionados, Yoongi salió de auto con los papeles que la trabajadora social le dio esa misma tarde en mano.

-¿Qué pasa señor Min? ¿Ocurrió algún error con los papeles?-Preguntó la trabajadora mientras se acercaba al cuestionado.

-Efectivamente-Tendió los papeles hacia la trabajadora-no he firmado los papeles, por lo que estos chicos siguen siendo mis hijos así que-Sonrío en dirección a los pequeños-devuélvamelos.

Los niños chillaron de emoción y pronto salieron del auto, Jin se agachó para recibirlos con un enorme abrazo.

-No nos dejes ir, por favor, señor Jin-Pidió Hoseok aferrándose a la camisa de Jin.

-Por favor, señor Jin-Le siguieron Taehyung y Jimin abrazándolo con devoción.

-Nunca más los dejare ir, mis amores-Aseguró abrazándolos-Y no me diga señor Jin otra vez, soy papá, soy su papá.

Los niños chillaron de alegría sin dejar de abrazarlo, pero Yoongi caminó en dirección a Namjoon, él único que se quedó dentro del auto y Yoongi sabía muy bien porque. Namjoon ya no confiaba en él por ser un mentiroso y era por eso mismo, que Yoongi era quien tenía la responsabilidad de arreglarlo.

 Namjoon debía de saber la verdad.

-Oye-Lo llamó mientras entraba al auto junto a él.

-Déjame en paz, no tengas lastima por mí-Pidió sin mirarlo-déjame irme al orfanato.

Yoongi hizo una mueca.

-No puedo dejarte ir, Namjoon-Negó suspirando.

-¿Por qué no?-Pregunto el pequeño frunciendo el ceño.

-No puedo dejar ir a mi propio hijo-Contesto.

Namjoon alzo la mirada, sus ojos estaban totalmente cristalizados, un pestañeo y las lágrimas escaparían de sus párpados.

-¿Soy su hijo?-Cuestionó-¿No me abandonará como hacen todos los adultos? ¿Cómo se que no se aburrirá de mi cuando crezca y me devolverá?-Continuo con las preguntas, el miedo se notó en su voz.

-Eres mi hijo, Namjoon-Aseguró Yoongi-Tal vez no tengamos la misma sangre, pero eso no significa nada, te amo mas que a nadie, bueno a parte de Jin-El chico rió-Se que me tarde en decirlo, pero así es Namjoon, y me sentiría realmente halagado si aceptaras ser mi hijo.-Sonrió con cariño hacia el pequeño-Quiero verte crecer Namjoon, quiero que estudies en mi estudio mientras trabajo, quiero ser llamado a dirección cuando hagas alguna travesura, quiero ir a tu graduación de la primaria, secundaria, universidad y de cuantos mas títulos te ganes. Namjoon, quiero ser tu padre hasta que muera.

El pequeño dejó que las lágrimas salieran libremente de sus ojos y brincó para quedar sobre Yoongi, lo abrazo con fuerza y amor.

-Gracias por querer ser mi papá-Susurró el pequeño.

-Gracias por querer ser mi hijo-Dijo en cambio Yoongi sin dejar de abrazarlo.

Yoongi salió con Namjoon aún en brazos, Jin y los niños los veían con una enorme sonrisa, los pequeños aun estaban aferrados al pantalones de Jin.

Como si no quisieran dejarlo ir nunca y ellos se encargarían de nunca dejarlos ir.

Eran sus hijos y de nadie más.

-Vamos a casa, familia.

Familia, la palabra se oía tan correcta, tan cariñosa y cómoda.

Ambos padres observaron a su familia, a sus hermosos cinco hijos, encantados de ver como reían y jugaban juntos, felices.

 Sus hermosos hijos, su amor, su adoración, su mas pequeño gran error.

Y lo repitieran cuantas veces fuera necesario para tener a esos niños a su lado por toda la infinidad de su vida.

 FIN