Capítulo 2 "Helado"

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Ahí estaba otra vez con la vista fija en el techo el sueño no era material resistente para Natasha. Desde que se metió en la cama había estado despierta limitándose así misma las ganas de dormir pasar horas en vela ya se había vuelto común.

Concentró su fatiga por no poder dormir en el sonido que producían las manecillas del reloj buscando que aquel tik tok  repetitivo la acunara. No lo logró minutos después un zapato se estampó contra este y lo hizo pedazos.

Salto de la cama, solía dormir en ropa interior su atractivo top de color negro, cogió la camiseta de un rosa muy pálido que le llegaba hasta los muslos lo suficiente larga como para tapar su intimidad y lo suficiente corta como para dejar mucho a la imaginación.

A paso lento camino por el pasillo teniendo en mente querer dirigirse a  la cocina, pero al ¡Pam, pam! Del gimnasio le desvío del plan original. Dando un giro cogió el camino que daba al lugar, la luz estaba encendida y adentró estaba el musculoso capitán golpeándolo el sacó de boxeó que colgaba del techo.

Romanoff se afianzó en el marco de la entrada delimitando los ojos en la perfecta contextura de aquel soldado de guerra, con una camisa sin mangas ajustada y un pantalón de buzo que caía exquisita por sus caderas la viuda negra sintió un <<pinpin>> en su cavidad íntima.

Steve por su parte era nulo de que dos pares de ojos verdes le estaban analizado, se frotó las manos vendadas una vez que las separó del sacó, dejo escapar un largo suspiró y apoyó la frente en el sacó que a decir verdad le quedaba poco tiempo de vida útil.

—¿Sabes que mas te consolaría a parte de ese saco?

Rogers se incorporó de prisa para ver el sitio de donde venía la voz, los ojos del capitán miraron a una Viuda Negra prácticamente semi desnuda es decir ya la había visto sin nada. Por suerte aquella camisa que modelaba el cuerpo de Natasha  tapa lo suficiente aunque eso no quitaba que era corta.

—¿Que más? — experto Rogers intentando no mostrarse penoso.

—¡Helado!— Natasha se adentró en la sala de entrenamiento.

Steve le dedicó una sonrisa, le había caído en gracia el cometario.

—¿Sin poder dormir?

Otro suspiro hizo mover los labios del capitán. —No— se quito las vendas que cubrían sus manos y aún con ellas estaban bastante rojas. —¿Tu tampoco?

Natasha negó, se sentó en la banquilla que acompañaba el gimnasio.

—¿Cuanto tiempo llevas buscando consuelo en ese sacó?

Steve coloco las vendas en una mochila que cargaba. —Perdi la cuenta.

—¿Cual es el problema?

Rogers le dedicó una mirada excusada a la chica y se encogió de hombros. —Realmente todo.

Ella le miró sin comprender.

—Esta nueva era— Steve señaló a su al rededor. —Me es difícil adaptarme aquí.

—Cierto, eres un fósil.

Rogers no dijo nada.

—No es difícil como parece.

—Llevo aquí un buen rato y realmente no deja de sorprenderme todo al rededor.

—El mundo evolucionó demasiado desde que te descongelaron ¿No?

—La verdad es que ha sido demasiado que procesar. ¿Que hay de ti? —Miro a la dama. —¿Que no te deja dormir?

No era una pregunta a la cual quisiera responder, pero sintió la necesidad de hacerlo aunque no de manera directa.

—Pesadillas

—Tan malas son?

Esta vez fue ella quien suspiro.

—No tienes idea.

—Solo son pesadillas no es que fueran verdad.

Romanoff desearía que aquellas palabras fuesen reales.

—Se ven reales. — hizo una pausa, no quería hablar del tema no le contaba a nadie sobre lo que fue antes no al menos que tuviese una confianza. —¿Helado? — se puso de pie.

Steve dudo, eran las 2:30 am.

—Hay de chispas de chocolate — trato de convencerlo.
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Colocó un pequeño recipiente frente a Steve seguido de una cuchara, ella tomo asiento junto al capitán. A no ser por el paladar de ambos disfrutando del contenido el silencio reinaba.

—¿Quieres adaptarte rápido a esta "nueva era"?

Rogers dudó. —Supongo.

—Te enseñaré sobre tecnología, todo lo que quieras saber después de todo SHIELD funciona a base de eso.

—Ok...

Romanoff hizo un mohín de dolor cuando sintió su cerebro congelarse  por el helado. Steve soltó una leve sonrisa pues la expresión de Natasha le causó gracia.

—No te burles de los débiles del hielo — le dio un empujón que no logro mover a Steve.

Después de esa fugaz broma el silencio reino otra vez.

—Creo que volverá a la cama— Steve lavó el recipiente ya vacío. —Aun debo adaptarme a lo cómodo que es el colchón.

Romanoff se imaginó miles de cosas lujuriosas tiendo la imagen que Steve poseía no pasaba desapercibido fantasear sobre eso.

—Recuerda que mañana tenemos la clase para que vayas adaptandote mejor.

—No lo olvidaré.

Miro la figura del capitán disolverse en la oscuridad. Cogió más helado y cuándo su estómago le rogó que ya era suficiente y no soportaba otra cucharada mas abandonó la cocina y fue directo a su habitación  buscando dormir.

Algo corto 😖 pero estoy en clases y luego salgo al trabajo por lo cual quizá no actualice pronto.
¡Feliz día!
Voten y comenten.
Diganme que quieren leer en el próximo capítulo

Red Threads (Hilos Rojos)Where stories live. Discover now