EL FINAL

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En la actualidad...

Creo que estoy satisfecha con todo lo que he logrado hasta hora. Terminé mis estudios, tengo un puesto digno y envidiable en el trabajo de papá, de hecho, no dejan de llegarme puestos de trabajos excelentes y que me benefician; pero me propuse a mi misma empezar en un lugar en el que recibí un poco de conocimiento antes, y ese lugar era la empresa de mi padre.

He logrado tanto, que a veces me pregunto si esto, todo lo que me está pasando, es real...

A veces pienso si hice bien en dejarlo aquella noche en esa habitación...

NO.

No me puedo detener en pensar en aquello, tuve conflictos con mi padre, - por ende se tenía que enterar de lo que existió entre Robert y yo,- tuve problemas con mi educación académica. Robert era esa tormenta con la nube negra sobre mi cabeza.

El problema que tuvimos no dejaba de deambular por mi cabeza durante varios meses.

He dicho que tengo uno de los mejores trabajos y que me ofrecen muchos más, que hasta hora, llevo una vida excelente, pero no he dicho que ahora estoy saliendo con alguien mientras pienso en otra persona que no es él.

Durante el período de mis estudios en Boston, los primeros días fueron un martirio para la chica nueva, o sea, yo.

Los profesores no dejaban de guiarme, decían que para el alumnado, no debe de faltarle ningún conocimiento sobre esta institución; la escuela es demasiado inmensa: los trabajos caian sobre mí como torres cayendo. Era algo agotador y frustrante.

Cuando deambulaba por la biblioteca de la universidad, buscaba libros los cuales necesitaba como apoyo para mis trabajos, estaba tan desesperada por acabar con todo esto que hice un desorden en ese lugar, una pila de libros ahora caídos en el suelo, hicieron un estruendoso ruido para lograr algunas miradas sobre mí. Fue ahí, cuando William Forest fue al rescate y me ayudó con el desastre que era yo.

Cabello color miel, ojos marrones y algo alto y fornido, al parecer le llamó la atención la chica nueva mexicana. Tiene veinti-seis años y es considerado, hasta hora, como uno de los mejores estudiantes que ha tenido la universidad.

Después de ese incidente de los libros, el dijo que nunca había visto a una chica nueva por estos rumbos, dice que actualmente los de nuevo ingreso salen y presumen que están en una de las escuelas más prestigiosas, pero, que en pocos meses, le están diciendo adiós a la universidad pues no soportan el estrés.

Iniciamos plática y todo iba bien; cuando lo veía por los pasillos, ambos nos soreiamos; cuando íbamos a fiestas mis amigos y yo, me lo topaba y la mayor parte de la fiesta nos la pasabamos juntos. Me sentía tan bien con él, que por un momento deje de pensar en el hombre que deje atrás, sin importar los sentimientos que fluían con tan solo pensar su nombre, hice que mi vida siguiera adelante y lo besé, él por supuesto que no se negó.

Esa noche fue algo diferente, no fue lento ni fugaz, pero fue diferente...

William es todo lo que no esperaba.

Me empezó a mandar mensajes de texto estando a una mínima distancia de mí; hacía que nos toparamos por "accidente" en la biblioteca, y muchas cosas más.  Nunca me cansaba de ello, de hecho se sentía bien porque ya no me tenía que preocupar por estar con alguien en ese lugar en cuál era nueva.

Él me acompañaba a todos lados, y hasta hora lo sigue haciendo.

Él ahora está en un viaje de negocios y yo estoy aquí en México, así que, después de todo el trabajo, iremos a buscar una casa a Los Ángeles, el lugar donde nunca esperaba volver.

El Peligro De La Atracción.  (Robert Downey Jr y Leighton Meester) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora