Capítulo 3

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Woohyun aventó el libro a la cama dedicándole una risita traviesa a la obra tan divertida e interesante que estaba leyendo. Se desnudó con lentitud y caminó por toda la habitación antes de meterse a la ducha tibia, la espuma le cubrió el cuerpo hasta el cuello, dándole la distancia exacta para que pudiese respirar...

Había pasado un año, un jodido año desde que aquel sueño erótico con un hombre alado se había vuelto realidad, aunque no lo pareciese, aunque se hubiera esfumado...y es que ¿en verdad era un ángel? o solo quiso verlo así, porque así lo soñó desde siempre, lo que haya sido, había sido lo más hermoso que le había pasado en su aburrida vida desde que recordaba, con lo que fuese que haya estado aprendió que el amor es el amor, no importaba con quien o como, sino lo que significaba, y eso era difícil de olvidar. Al estar con aquel hombre le hizo ver que tanta vida en rectitud solo había sido una pérdida de tiempo, que le agradecía a Dios por sus enseñanzas y por la religión que le inculcó su madre, pero que eso lo había llevado a privarse de las cosas interesantes que tiene la vida para ofrecer.

Un suspiró salió de la boca de WooHyun, tampoco creía que la vida que llevaba ahora era la mejor o la más correcta, tampoco estaba seguro de que su madre estuviese orgullosa, pero ese cambio al menos había logrado captar la atención de su padre...

«Eres mejor así, me entiendes, te entiendo...hasta que dejaste tu vida de mojigato»

Ese comentario le causó mucha risa, porque en lo que menos se quería convertir era en su padre...y estaba ya en ese camino. Pero ahora no lo culpaba o al menos como había dicho, lo entendía.

Su vida ahora era, sexo, alcohol, negocios, mujeres, hombres, y aunque con el hombre de blanco se dejó penetrar en un coito temeroso ahora jugaba el rol de activo, jurando que sino era el jamás se sometería a alguien como lo hizo con él.

Jugó un poco con la espuma antes de lavarse el cabello, tenía una cita en un par de horas con un secretario insistente que pidió citas durante toda una semana. Un secretario de un gran empresario hotelero que buscaba publicidad de calidad, internacional y nacional, comentó que buscaron posibilidades hallyu, pero eso es un completo fracaso sino buscas bien entre los artistas...

Salió de la tina después de enjuagarse y tomó la toalla cercana, pasándola con suavidad por todo su abdomen, el vapor del baño empañó el espejo de su baño, WooHyun odiaba eso, así que lo limpió y vio su rostro, pero no estaba solo. De repente como si de un deja vú se tratase la imagen del alas blancas se vio, por instinto WooHyun lo buscó con la mirada pero no estaba, pero la imagen se repetía, y lo peor era que no era la primera vez que lo recordaba en el espejo, o en cualquier lugar donde el recuerdo de ese hombre aparecía, como en la mañana, en la joyería del director Park, donde juró que aquel engreído y a la vez tímido chico le recordaba a ese hombre, la diferencia entre uno y otro, eran el aura que desprendían, aquel chico que al parecer era sobrino de JungMin tenía un alma más humana y podría decirse que corrompida, y el hombre de blanco no, y aunque tuvo sexo con el, su resplandor no se perdió...e incluso al despertar lo vio dormido, con sus diminutos  ojos cerrados, en espera de ser despertados con un beso. Pero no pasó, SungKyu de repente desapareció...cuando WooHyun lo intentó llamar, se dio cuenta de que no sabía su nombre, ni siquiera si era real...trató de investigar en el edificio en donde vivía pero fue imposible, nadie lo vio entrar o salir, y la descripción estaba incompleta, no podía buscar a un hombre con alas de ave y cara de roedor, pensarían que estaba loco y terminaría internado o exorcisado... No sabía donde buscar, solo en sus recuerdos, que eran pocos pero grandiosos, dignos de escribir, fue así como dio con la autora del libro que estaba leyendo y al contarle su historia prometió hacer un relato de ello...

Exactamente las dos horas habían pasado, el estaba apunto de entrar al restaurante, cuando lo volvió a ver, esta vez con más claridad, como si estuviese enfrente, llevaba un traje blanco como aquella vez, solo que ya no era un hombre con alas, y a parte una chica se le colgaba del cuello mientras lo besaba con emoción por toda la cara, la mujer era sumamente hermosa, eso es inegable, de buen cuerpo, de buena posición social, de buen comportamiento y sobre todo de buen gusto...tenía al hombre que estaba buscando. Caminó en esa dirección pero alguien lo detuvo.

— ¿Presidente Nam? —dijo un chico de su misma altura interponiéndose en su camino. WooHyun asintió y siguió al chico que se presentó como el secretario Lee HoWon. lo oyó decir unas cosas más que el solo dio un asentamiento con la cabeza fingiendo que lo escuchaba, probablemente el chico tratase el tema de contratar sus servicios, pero WooHyun no lo supo en realidad, no dejaba de observar aquella escena donde el tipo de blanco se hincaba y sacaba un anillo de su bolsillo, la chica dio un leve grito de emoción y todos los observadores aplaudían como focas chismosas, de repente una incomodidad en su pecho creció odiando a la castaña sin saber porque en realidad, cayendo en cuenta que era el chico de la joyería, posó una mano en su pecho haciendo una mueca de dolor...

—¿Está bien presidente Nam? —preguntó el chico otra vez, al ver sus gestos.

—Sí. ¿me decías?

—Oh sí, como le explicaba el presidente Kim desea verlo para crear algún plan publicitario. De hecho él está aquí justo ahora pero no me gustaría interrumpirle en tan especial ocasión y estoy seguro que la señorita Yoon me odiaría por eso...

HoWon señaló la incómoda escena de la propuesta de matrimonio, WooHyun abrió los ojos en demasía, no estaba equivocado, ese engreído chico era la clave, o eso quería creer.

—Es él, Nam, es el ángel de hace un año...

—¿ESTAS SEGURO? —gritó mentalmente.

—Tu diablo guardián jamás se equivoca...solo que hay cosas que aun no sabes Hyunnie...solo ¿no te gustaría poder comprobarlo?

WooHyun rió por lo bajo, aceptando la propuesta de Lee, realmente le importaba poco eso, tenía gente que pensara por el y ya se pondría de acuerdo con su equipo mientras tanto él tenía que estar cerca de aquel chico que estaba próximo a casarse...

MyungSoo se preguntaba porque estaba obedeciendo a un ángel caído, sabiendo que el alma de SungKyu estaba redimida por los árcangeles, tal vez y solo tal vez porque estaba enamorado de él, de SungJong, el ex ángel de la virtud.

Una Segunda OportunidadWhere stories live. Discover now