me iré para no volver
Al borde de un acantilado, observo a mis pies balancearse.
Escucho a mis metas quebrarse, y a los tesoros de mi infancia alejarse.
Solitaria e insegura permanece mi alma, al borde de un acantilado que nunca se acaba.
No puedo divisar el horizonte, ni ver una luz.
Sólo hay frío, oscuridad y las voces de el mas allá
que con ternura y delicadeza, me invitan a dejar atrás mi tristeza.Al borde de un acantilado, observo a mis pies balancearse, de izquierda a derecha, hasta que pierdo la cuenta.
Ya no escucho voces, ya no siento frío.
Mis miedos, mis emociones; todo pierde su sentido.
Me abstengo a mirar a la nada, sin pensamientos, sin martirios.
Y, entonces, se abren mis alas,
reclamando que ya me he ido.
YOU ARE READING
mon chéri
PoetryMis pensamientos inmortalizados. #10 en poesía 19/12/2017 #7 en poesía 8/8/2018 #5 en poesía 22/11/2019