010

1.5K 169 8
                                    

me iré para no volver

Al borde de un acantilado, observo a mis pies balancearse.
Escucho a mis metas quebrarse, y a los tesoros de mi infancia alejarse.
Solitaria e insegura permanece mi alma, al borde de un acantilado que nunca se acaba.
No puedo divisar el horizonte, ni ver una luz.
Sólo hay frío, oscuridad y las voces de el mas allá
que con ternura y delicadeza, me invitan a dejar atrás mi tristeza.

Al borde de un acantilado, observo a mis pies balancearse, de izquierda a derecha, hasta que pierdo la cuenta.
Ya no escucho voces, ya no siento frío.
Mis miedos, mis emociones; todo pierde su sentido.
Me abstengo a mirar a la nada, sin pensamientos, sin martirios.
Y, entonces, se abren mis alas,
reclamando que ya me he ido.

mon chériWhere stories live. Discover now