Adrenaline (Danial Malik y tu) Terminada

¿lista para mañana?

Desperté con la suave brisa de la noche que entraba por la pequeña ventana que se encontraba en la habitación de Danial. Me estiré y miré hacia un lado de la cama, había un buró de madera con una lámpara. La encendí y hubo algo que me llamó la atención, ahí se encontraba una foto mía, una que la última vez que supe se encontraba en mi casa. ¿La tomó?

  Confundida salí de la habitación y bajé las escaleras con cuidado, ahora me dolía mucho el estómago por los golpes que me proporcionó ese idiota.

—  ¡Bebe!— Corrió Niki hacia mí una vez que bajé las escaleras—

—  ¿Cómo estas?—agarró mi cabeza por ambos lados y la movió de un lado a otro—

—  Estoy bien y me mareas.

—  Lo siento—se sonrojó—

—  ¿No es linda cuando se sonroja?—dijo Lou llegando a un lado de ella y abrazandola por lo hombros—

—  Pues nunca lo había pensado.

—  Ahora lo haces— me señalo—

—  Si— sonreí y puse un mechón de pelo detrás de mi oreja—

—  ¿Tienes hambre?—llegó Liam—

—  No.

—  Tienes que comer.

—  No tengo mucha hambre, tal vez luego.

—  De acuerdo— entrecerró los ojos en mi dirección—

—  Como la llevas—dijo Tania saliendo de una puerta con un vaso de agua, supongo que es la cocina—

—  Estoy bien, ya no pregunten— restregué mis manos en mi cara—

—  Tranquila— dijeron—

—  ¿Y Jaby y Samantha?

—  Se fueron hace un rato—dijo Tania—

—  Oh, ok.

  Los miré bien.

—  ¿Ustedes traen algo?

—  ¿Cómo que?—dijo Lou—

—  No sé... Parecen novios.

—  ¿Qué?—gritaron ambas chicas, yo reí—

—  Bien, olvidenlo—levanté mis manos en forma de rendición—

—  ¡Cenemos pizza!—gritó Niall llegando con nosotros—

—  ¿Dónde estabas?

—  Terminando unos asuntos—nos guiño un ojo—

—  Y trajimos pizza—repitió Harry llegando tambien—

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  Después de esa noche todo fué diferente. Llegué a casa y mi tía no era la misma, es mas, estaba más distanciada de mí que de costumbre siempre con "su trabajo" y bueno, no la culpo. Ella me acunó en su casa cuando era pequeña, crecí con ella y bajo sus reglas, y terminé traicionandola por un chico del cuál no he sabido nada.

  Cada semana visitaba a la Señora Malik. Era muy linda y me recordaba mucho a Danial, sus ojos, su sonrisa. Por algo son "madre e hijo". Conocí al Señor Malik, resultó ser un buen hombre. Es caballeroso, respetuoso y refinado. No sé por que Danial y Él tuvieron alguna clase de pelea, se nota que se llevarían de maravilla. Si tan solo tuviera un padre así.

  Regresé a la escuela. Cuando llegué todos me miraban raro o mal, murmuraban cosas, yo solo los ignoraba. Ahora no solo tenía a Max y a Anita de amigos, sino que también a Niki, Tania, Jaby y Anita, junto con los chicos Liam, Harry, Louis y Niall. Resultó que aunque sean una mala influencia son muy lindos y cómicos, ahora nosotras somos la buena influencia, ellos van muy bien en sus estudios pero siguen metiendose en problemas.

  No me lo creeran pero en este tiempo que pasó ¡Todos son novios! Si, me refiero a que chicas y chicos, novios. Hombre y mujer.

Según escuché Niall se lo pidió a Anita cuando la invitó a salir, él estaba muy nervioso y le sudaban las manos pero lo consiguió.

  Harry se lo pidió a Anita el día en el que pelearon por que él se encontraba platicando con una chica. No eran nada, pero ya saben, celos de "No-novios". Harry no hacía nada malo, de hecho le pedía consejos a esa chica pero todo salió de imprevisto.

  Liam se lo pidió a Tania con mariachis mientras ella estaba en el balcón de su casa, según escuché y por los gritos de ella cuando me lo contó, fué muy romántico.

  Lou se lo pidió a Niki mientras hacían un picnik, él la beso cuando sintió el impulso, ella se sonrojo y él se le declaró en ese momento empezando con el "Te vez linda cuando te sonrojas", lo ha dicho muchas veces y creo que lo seguirá diciendo.

  Exacto. Y yo soy la Forever Alone de este grupo de amigos, aunque no me lo dicen en la cara.

  En cuanto a mi herida, voy mejorando. No me duele, pero me dejó una casi invisible cicatríz. Si, casi. El estúpido policía me golpeó en la parte en la que me habían sacado la bala, por eso no se me curó tan rápido. Los moretones que salieron, desaparecieron. Todos mis amigos quisieron ir a golpearlo cuando se enteraron de mi situación, obviamente no los dejé pero ese imbécil sigue en mi lista negra de "Venganza".

  Ví en las noticias que Rodríguez si murió en aquella explosión donde no se encontró ningun culpable. Claro que a veces mienten en la  tele para que la gente esté más tranquila, así que le pregunté a los chicos y ellos me lo confirmaron.

  Sobre Danial. Bueno, sobre él no he sabido nada. Ni siquiera una llamada, mensaje, señal de vida o paloma mensajera, nada. Pero eso me hace bien, me ayuda a superarlo, después de unos cuantos meses, estamos en Noviembre, he podido olvidarlo. Casi del todo, he conocido a varios chicos pero ninguno es lo suficientemente lo que quiero.

  Lina sigue en la preparatoria, sigue siendo la misma creída pero ahora regresó a ser capitana del equipo de animadoras, ¿cómo lo logró? Fácil.

*Flashback*

  Agarraba mi libro de historia y sacaba algunos cuadernos de mi mochila que no ocuparía, los metí al casillero. Cuando lo cerré me llevé el susto de mi vida.

—  Hola— me sonrió Amanda—

  Miré hacia atrás de mí en busca de alguien a quien ella le estuviera hablando.

—  Te hablo a tí, tonta— puso cara de "enserio"—

—  Ah, hola—la miré extrañada—

—  Sé que hemos tenido nuestras diferencias, enserio. Pero tengo una noticia que tal vez te alegrará.

—  uhm, ¿cuál es?

—  Me cambió de colegio—la miré sorprendida—

—  Si, comprendí que Danial no me quería en su vida. Con eso de que jamás volvió a llamarme o algo—se encogió de hombros—

—  Lo siento— me limité a decir—

—  No lo sientas, ya tengo otro novio y él si me trata con amor—sonrió— Suerte con Danial— me abrazó y se fué dando saltitos hasta la salida donde se encontraba un chico esperandola—

  ¿Enserio? ¿Amanda me abrazó? Fué extraño. Lo más extraño fué que dijera amar a Danial  y no darse cuenta que ya no asistía a esta escuela.

*Fin del Flashback*

—  ¡Que onda!— gritó Max llegando a mi lado—

—  Hola—le sonreí de vuelta—

—  ¿En que pensabas?— se sentó a mi lado bajo la sombra del gran árbol que se encontraba en el patio de la preparatoria—

—  Cosas— me encogí de hombros—

—  Bueno, ¿Lista para mañana?

—  ¡Claro! Estoy lista para mi cumpleaños número 18—le sonreí mientras me trepaba en él y lo tiraba al pasto—