Mayo.

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Esa mañana HyukJae leyó algo que deseó nunca haber encontrado. Luego de eso, nada volvería a ser igual.

Cuando DongHae se levantó, muy temprano, el sol seguía escondido. El castaño lo despertó al ponerse de pie; había vuelto a escabullirse en su departamento durante alguna hora de la madrugada para dormirse con él. Así que terminó despierto en cuanto DongHae se levantó e hizo ajetreo en la habitación hasta terminar dentro del cuarto de baño.

Fastidiado, no tuvo más remedio que levantarse, porque, aunque había intentado volver a dormir, no pudo.

Se mantuvo sentado en la cama, no tenía ánimo de comenzar el día. Su mirada repasó la habitación en intento de distraerse un poco antes de tener que levantarse. Y, de pronto, sus ojos se encontraron con una libreta extraña colocada en el pequeño mueble junto a la cama. Su curiosidad lo llevó a tomarla y revisarla. Mientras se cubría bien las piernas con la manta, abrió el objeto. Las primeras líneas enunciaban: "pertenencia de Lee DongHae".

Se sorprendió. Nunca había visto eso en manos del menor, y éste siempre estaba pegado a él, así que era difícil no conocer cada pertenencia de su amigo.

Con mucha más curiosidad fue pasando las hojas. Al cabo de un par de páginas al azar, comprendió que ese era el famoso diario del que el moreno siempre hablaba, pero que todo mundo tenía como un mito puesto que nadie lo había visto antes.

Su mente no tardó en maquinar las posibilidades de burla que tenía en sus manos. Si husmeaba un poco, podría conseguir información que revelar a los demás para reírse y divertirse a costillas de DongHae. Al grupo de amigos le hacía falta un nuevo entretenimiento.

Rápidamente, verificó que la puerta del baño siguiera bien cerrada y que dentro, el agua de la ducha siguiera escuchándose.

Leyó. Tres, cuatro, cinco páginas. Nada interesante.

Pasó a la última, convencido de que no encontraría algo divertido que compartir con los demás.

"Volví a soñar con Hyuk". Y esa primera frase, lo confundió. ¿Soñar con él? Probablemente eso no era extraño, es decir, la gente sueña con sus personas cercanas. Pero, ¿de nuevo? Quería decir que era recurrente en sus sueños. Y, además, lo suficientemente relevante como para ganarse un lugar en su diario personal.

Por eso continuó.

"Me siento miserable por soñar de ese modo con mi mejor amigo. De nuevo me tocaba, me besaba, me hacia el amor. Y cuando desperté y me di cuenta de que estaba abrazándome mientras yo tenía una terrible erección mañanera por su presencia en ese sueño, me quise morir. No me queda más que meterme un baño con agua helada y dejarlo dormir. No podré verlo a los ojos en todo el día. Otra vez. ¿Qué es esto que ocurre conmigo? Me gustaría comprenderlo. O mejor, eliminarlo para no tener problemas con él si lo descubre.

Creo que ya no volveré a dormir con él, aun si me da miedo dormir solo."

Terminó de leer. Estaba azorado, confundido... sin palabras. ¿Había leído bien? ¿Era verdad todo eso? ¿DongHae soñaba con él de esa manera? ¿Su amigo era gay?

Tenía el diario en sus manos todavía cuando se dio cuenta de que el sonido del agua había cesado dentro del baño. Reaccionó con rapidez. Dejó la libreta en su lugar justo antes de que el otro saliera. No tuvo tiempo de acostarse y fingir que seguía dormido.

—Oh, te desperté, Hyuk. Lo siento—dijo el menor sin siquiera verlo.

DongHae había salido del baño con sólo una toalla alrededor de la cintura. Parecía avergonzado. HyukJae se dio cuenta de que nunca lo había visto tan evasivo como en ese momento. Él mismo se negaba a mirarlo demasiado.

{EunHae} El diario y una confesión.Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang