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Maratón 9/12

Quedan 3 capítulos y esto termina :'V

Disfruten la lectura :3
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La confianza era lo que menos tenía Jimin en esos instantes de su vida, primero su padre, su familia y por último el amigo que pensó que tal vez podría ayudarlo con el sufrimiento que estuvo soportando desde pequeño.

El ser amado era algo que anhelaba desde hace años, cuando su padre se fue desde que nació pero volvió cuando tenía 7 años pensó que tal vez podría tener la oportunidad de sentir aquél amor de padre que tanto le presumía YoonGi desde pequeños, que aunque Jackson fuera una persona fría y seria se podía ver en sus ojos el gran amor por su hijo y por su esposa.

Jimin jamás tuvo eso.

Era sólo un niño sin educación, sin amor y sin alguien que lo apoyara en todo momento difícil de su vida, sólo su hermano Sung Woon estaba para él, pero al momento de casarse y tener una hija no volvió a ser como antes. Desde ese día comprendió que no todo se podía tener en la vida.

Algunas personas se iban y otras volvían.

Pero sin duda el amor era lo que más deseaba en esos momentos de su vida.

Alguien a quien amar, y sus ojos sólo podían ver a YoonGi.

Al menos... era la única persona que lo protegía de todos aunque él mismo sabía...

Que no podía confiar completamente en YoonGi.

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Los sollozos de Jimin seguían sin poder controlarse de su interior, la mirada preocupada de YoonGi se mantenía fija en él sin poder quitarla un sólo segundo... ver llorar a Jimin con tanto dolor lo hacía sentir aún más culpable e idiota.

Dejarse controlar por su padre nunca fue la mejor opción.

— Juro... que si Sung Woon está muerto no me importa si Kim NamJoon es mi padre — habló Jimin entre pequeños sollozos dolorosos.—  lo voy a pisotear como la persona asquerosa que es.

— No hables así de tu padre, el señor NamJoon es...—

— Una persona con una máscara en su rostro — interrumpió el peli negro limpiando las lágrimas en sus pequeños ojos.— Incluso eres aún más bueno que él — soltó una pequeña risa negando levemente— Nunca pensé que él era así... tan.—

— Deja de lastimarte, Jimin — pasó su mano por el cabello azabache de su amigo transmitiendo un poco de su calor.— Sé que amas a tu padre, sé perfectamente que es una de las personas más importantes en tu vida.— soltó un suspiro cansado mirando las estrellas de la oscura noche, los dos habían salido de la mansión y caminaron bajo la oscuridad hasta un pequeño parque cerca de su ubicación.— Tal vez y él esté equivocado.

— YoonGi... — lo llamó Jimin recibiendo la atención del nombrado.— Yo... ¿te hago mal? — la pregunta del peli negro sorprendió a YoonGi, realmente no sabía qué contestar ante eso, era un extraño sentimiento de decirle la verdad o simplemente guardarlo todo para así poder tener a su lado a su pequeño mejor amigo.

— Yo... — mordió muy levemente su labio inferior, estaba buscando las palabras exactas para contestar aquella pregunta.— Nosotros siempre tuvimos una extraña conexión... lo hicimos desde que éramos niños... No podíamos estar lejos del otro por mucho tiempo.— contestó llevando su mirada de nuevo hacia el cielo estrellado.

— Lo recuerdo, pero... — recargó su cabeza suavemente sobre el hombro de YoonGi mientras cerraba sus ojos tratando de no quedarse dormido.— ¿Qué con eso?

—Papá decía que eso no era normal y con el tiempo terminé creyéndolo también... Cada vez que te veía, sentía que estaba todo mal, pero aún seguía sintiendo esa conexión... Era contradictorio y tú no te dabas cuenta de nada, generaste que despertara en mí algo muy extraño — prosiguió explicando.— Digamos que...

— ¿Otro tú dentro de ti? — rió Jimin con una pequeña sonrisa.— Eso es muy estúpido.

— Pero es verdad. — afirmó YoonGi mirando a Jimin el cual se quitó de él y lo miró un tanto confundido.— Cuando éramos pequeños fuiste despertando en mi un extraño ser cada vez que te comportabas tan cercano, digamos que... Ese ser, era alguien agresivo que odiaba aquello... — llevó su mano hasta su cabello moviendo éste levemente un poco frustrado.— Es difícil de explicar pero... sólo sé que lo despertaste estando a mi lado día y noche, digamos que... — se quedó en silencio unos segundos para después seguir.— No fui exactamente yo el que te dañó todas esas veces.

—Fue...

— Mi otro yo — asintió mirando con sus ojos azules a Jimin.— Cuando mi mirada se vuelve extraña... todo en mi empieza a cambiar, como si hubiese tomado drogas y perdiera mi norte, mi padre me decía siempre que tú eras un mal para mi, incluso tu padre también empezó a decirmelo. Temen que me vuelva completamente loco.

Jimin bajó la mirada sintiendo su corazón apretarse contra su pecho.

— Pero sin embargo no le hice caso a ninguno de los dos y seguí contigo. — soltó un suspiro desviando su mirada.— Cada vez que te veía sonreír una parte de mi decía que odiaba verte hacerlo, incluso llegué a pensar que era lo más asqueroso que podía haber visto, cuando al final... sólo era un pensamiento negativo que tú hacías crecer en mi. — sus palabras salían con pequeños silencios entre palabras, trataba de explicar todo de una manera adecuada.— Nuestros padres... bueno, mejor dicho, mi padre le metió cosas a la cabeza a el señor NamJoon haciéndole creer que incluso para todos eras un mal. — negó con una pequeña sonrisa sin poder contenerla.— Cuando al final en vez de alejarte de mi poco a poco te fui a acercando. — jugó con sus manos un tanto nervioso.— Puedes llegar a hacerme mal, sin embargo... eres lo único que tengo ahora mismo.

Las palabras se fueron de la boca de Jimin, estaba comprendiendo todo, las piezas encajaban... toda su vida vivió una mentira. ¿Acaso todo fue planeado? Se sentía un bobo por no haberse dado cuenta desde un principio.

HoSeok estaba del lado de sus padres, sólo se acercó a él para poder vigilarlo y al final ayudar con el plan de desaparecerlo.

El accidente en su graduación le salvó la vida aunque sonara estúpido realmente lo hizo... si YoonGi aquél día no hubiera hecho que eso pasara tal vez Jimin no estaría en esos momentos.

Cuando su padre se fue y no asistió a la graduación era porque el plan de eliminarlo se llevaría a cabo ese día. La relación con la supuesta mujer que tenía fue una falsa sólo para lastimarlo aún más y hacer sus sentimientos más sensibles que nunca.

Ahora todo empezaba a encajar.

Miró a YoonGi sin saber qué decir, ahora que podía ver su vida tan clara tenía ganas de gritar y llorar por no haberse dado cuenta de el dolor que llevaba YoonGi, de todo lo que soportó con su padre e incluso de él mismo.

Sus lágrimas salieron de nuevo y se lanzó contra sus labios formando un cálido beso entre los dos.

Sin duda... YoonGi era el único que siempre estuvo para él.

Se odiaba por haber pensado lo peor de YoonGi, cuando él mismo era el que hacía daño cada día con sólo sonreír.

— ¿Se están divirtiendo? — una voz gruesa hizo que los dos se separaran de golpe. YoonGi gruñó y tomó a Jimin para ponerlo detrás de él al ver a la persona parada delante de ellos.— Me parece tan triste su situación. — se acercaba lentamente hacia ellos mientras los ojos de YoonGi se mantenían posados sobre aquella figura.— Jimin. Ven con tu padre.

La mirada de NamJoon se mostró fría y totalmente seria.



Estaban en serios problemas.

No te alejes ● YoonMin | Adaptación ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora