¡Cariño! ¡creo que perdí a los niños!

04

Desde el primer momento en que Wu JunMyeon colocó su pie fuera de la cama a las 6 de la mañana, supo que se había condenado. Bueno, en realidad estaba condenado desde el momento en que apoyó a su marido con aquella idea del viaje pero que se le iba a hacer, uno hace lo que sea por amor.

Amor o estupidez, una de dos.

—¡Cariño! ¿acaso no viste mis lentes? —le pregunto un alto rubio que parecía buscar el tesoro perdido de algún rey. — Sabes que sin ellos no veré nada al conducir. —expresó algo molesto su pareja.

—Kris, cariño.. los tienes en la cabeza. —respondió algo frustrado el más bajo, mientras que terminaba de negociar con su pequeño moreno la vestimenta que usaría durante el viaje. —Además.. ¿para qué los quieres si iremos volando a esa isla? —le cuestionó una vez que el menor se negaba a quitarse su pijama favorito.

—Es que luzco bien con ellos.. —murmuró el rubio a la par que se sacaba estos y los guardaba en su respectiva caja de lentes. —¡Apurense que ya nos vamoos! —gritó el cabeza de la familia.

Sí, damas y caballeros, hoy es el día en que la familia Wu finalmente se irá a sus merecidas vacaciones, lo cual emocionaba mucho a cierto moreno que se encontraba en la habitación de sus padres con su casual pijama de Crong, su personaje favorito de Pororo. Porque si, tenía sus beneficios ser el más pequeño de la casa.

—Omma ¿entonces existen las sirenas y los piratas? —preguntó por quinta vez el menor de los Wu, al observar que su madre terminaba de acomodar algunas medicinas en una pequeña maleta de viaje.

—Por quinta vez en toda la mañana, Nini.. las sirenas y piratas no existen y que XiuMin compre películas piratas, no lo hace pirata. —explicó el mayor con una paciencia de oro.

Ante tal respuesta negativa, el menor bajo de la cama de sus padres para ir en búsqueda de BaekHyun y al encontrarlo en la sala de estar con su móvil en manos, le propició unos ligeros golpes pronunciando un "mentiroso" de vez en cuando.

—Alto ahí, adicto a los choco kriespies. —dijo el mayor mientras que dejaba aún lado el móvil y agarraba de las manos al pequeño Krong de su hogar. — ¿Por qué soy un mentiroso? Explicate.

—Omma dijo que los piratas y sirenas no existen. —pronuncio quejoso el menor, a la par que intentaba liberarse del agarre ajeno.

—Ay, JongIn, JongIn... mi inocente y baboso hermano, es claro que Omma no conoce a los piratas como XiuMin hyung, él sólo conoce a los piratas esos estilo papá. —contestó el segundo de todos los hermano, liberando al menor de su prisión.

—No le metas ideas estúpidas al moreno, a ti no te puede salvar de XiuMin hyung pero si salvare al negro. —dijo una tercera voz que se hacía presente en la sala de estar.

—KyungSoo, no digas esas cosas, BaekHyun no esta TAN..arruinado. —mencionó el padre de familia, mientras que pasaba a buscar unas dos maletas que estaban allí.

—Papá, tu ni hables que estas peor que nosotros. —respondió el tercero de sus hijos, cruzandose de brazos y levantando un poco sus cejas.

—¿Saben? Me parecían más lindos cuando sólo eran esas pequeñas pasas de uvas todas arrugadas, feas y calvas, que sólo lloraban y pedían comida constante. —comentó el rubio observando a sus dos hijos pre adolescentes. —Aún siguen siendo lindos pero son demonios. —acabó por decir antes de dejar la sala con rapidez y llevar las maletas al auto.

JongIn, quién había estado observando todo al sentirse ignorado, se retiró con sus bracitos cruzados y haciendo una ligera mueca en búsqueda de su otro padre. Tendría que esperar a recurrir a su otra mejor fuente de información, su genial tío Henry, él si sabría darle la respuesta que buscaba.

—Oye, yo sigo siendo lindo, KyungSoo es el que parece hijo de Satanás. —pronunció BaekHyun con una sonrisa burlona.

—Compartimos el mismo vientre hermano mío, así que si yo parezco hijo de Satanás, tú igual, idiota. —termino por decir KyungSoo, en lo que se sentaba a su lado con una sonrisa que provocó que su hermano lo observará con cierta molestia.

—Te odio. —murmuró el mayor, volviendo a tomar su móvil.

—Yo también. —le dijo el más bajo, agarrando el control de la tv.

En lo que esa batalla de miradas acababa, Yi Fan había vuelto a pasar observando con cierta diversión esa guerra y luego se encaminó a ver a su hijo mayor. Al llegar hasta su cuarto, tocó la puerta un par de veces pero al no recibir respuesta, abrió esta con lentitud y se llevó una mano hasta  su boca; evitando realizar algún ruido innecesario.

Desde la puerta lo único que Kris podría observar era a su hijo de pie en medio de su cuarto, mirando lo que parecía ser la fotografía de alguien y pronunciando algunas palabras como "nena..tú y yo..." o "Jimin..yo pensaba que quizá..", lo que generó que el hombre de familia muriera de risa internamente ante la ternura que aquello le había provocado.

—XiuMin.. —dijo cuando terminó de cubrir su boca, generando que su hijo tirará la fotografía al suelo y volteara a ver a su padre de manera 'cool'.

—¿Si? ¿qué necesitas, viejo? —inquirió, intentando que su voz saliera normal y no, tan tímida.

Cuando el mayor escucho como se refirió a el, dejó escapar una risita para después comenzar a hablar.

—Ayuda a tu padre con el equipaje, yo debo llamar a tus tíos para decirles que mejor ellos vengan y nos acompañen al aeropuerto, donde les daré la llave del hogar. —anunció y sin esperar respuesta, se dirigió nuevamente fuera del hogar para llamar a su hermano y avisarle que pronto estarían por allí.

El mayor de los hijos Wu, se quedó de pie con su repuesta en la boca, aunque luego dejó escapar un suspiro y se encaminó al cuarto donde su otro padre y su pequeño hermano estaban en plena batalla de cosquillas.

—Ejem, lamentó acabar con tal pelea pero papá me mandó por las últimas. —comentó el más joven con una pequeña sonrisa al ver a su pequeño hermano aún riendo en brazos de su padre.

—Oh cierto, allí están XiuMin. —dijo SuHo, señalando una esquina donde dos maletas estaban.

XiuMin asintió con su cabeza, acercándose a estas para agarrarlas y retirarse rápido de ese sitio, antes de que a JongIn se le ocurriera de que participará en esa absurda pelea. Con fuerza, llevo ambas maletas hasta el exterior y las dejó en la parte trasera del vehículo que utilizaban para trasladarse.

Volviendo al interior de su hogar para unirse en la sala de estar con su padre y sus dos hermanos, quienes no dejaban de discutir. Aunque a los pocos minutos, JongIn y su otro padre se unieron con ellos para esperar juntos la llegada de sus únicos tíos.

Pero la espera no fue tanta, ya que, en lo que hablaban acerca del viaje, se escucho el timbre de la puerta. Logrando que un pequeño moreno en pijamas corriera hasta esta y que sus padres lo siguieran por detrás para abrir la puerta, encontrándose con dos hombres atractivos.

—Hello, bitches and my little bear. —pronunció en inglés uno de los jóvenes, agachandose para tomar al menor entre brazos.

—¡Tío Henry! ¡tío ZhouMi! —chillo el moreno con alegría.

Finalmente, otro para de demonios aún peores llegaron.

Ah, Kim JunMyeon o mejor dicho Wu JunMyeon, tus dolores de cabeza aumentarán en lo que lleguen al aeropuerto.