nauzet, melisa y el ataque mortal

CAPÍTULO 2-La llegada de la enfermedad

  Quince años después, Melina seguía siendo una niña agradable y risueña, solo que, esta vez, más mayor.
Acababa de entrar en el tercer curso de la eso, y ya se sentía mayor por estar apunto de terminar esa etapa, y, aunque para ella fuese lo más duro del mundo tener que dormir tan pocas horas, ir allí le parecía genial
Cada mañana a las siete, Sara despertaba a su querida hija para el instituto, desayunaban, Melina se vestía y desde se iba a coger el autobús que iba directo a su centro escolar.
Un día, la rutina fue la misma y agotadora de siempre, pero al dirigirse al instituto, la radio informó de una enfermedad que se estaba propagando desde la zona este de la isla, una enfermedad mortal que, al parecer, estaba siendo propaganda por la mordida de un perro. Hablaban de que uno de los vecinos había visto que un bulldog de 4 años se había escapado y contenía una rabia descomunal, y que, en ese mismo momento, atacó a un coche que pasaba cerca de allí. También afirmaba que aquel perro tenía una fuerza inexplicable con la que consiguió derribar el coche y atacar a las personas que iban dentro, quienes, posteriormente, habían adoptado el mismo carácter que el animal y habían intentado atacar a la señora que estaba observando, quien rápidamente se escondió en su casa.
A Melisa eso le parecía imposible, y pensó que la prensa cada día se inventaba cosas más y más disparatadas para conseguir audiencia.

CONDUCTOR- menudas chorradas se inventa la gente para llamar la atención.

MELISA- si, cualquier día acabarán diciendo a todo el mundo que el aire está contaminado por un veneno de avispa mortal 😂😂😂- respondió con lo más y disparatado que se le ocurrió.

En ese momento, un grupo de personas que parecían desorientadas se acercó al autobús. El conductor bajo la ventanilla, y, entonces, cuando les iba a preguntar si necesitaban ayuda, una de aquellas personas le atacó y lo sacó del autobús por la ventana, en ese momento, el reto de personas se unió a aquel monstruo, y, al alejarse, dejaron el cuerpo inerte y desgarrado del conductor en el suelo. Melisa no entendía nada, había entrado en shock por lo que acababa de ver y no podía creer que, aquello de lo que hace unos instantes se había reido, fuese la pura verdad. Los niños, asustados. empezaron a llamar a toda prisa a sus padres para que pudiesen llevárselos a casa. En cambio, Melisa, ala que se me había acabado la batería de su móvil, decidió bajar para ir a llamar a una cabina cercana al autobús. Cuando fue a salir, empezaron a llegar los coches de los padres desesperados, que venían a recoger a sus hijos. La madre de Nauzet la ofreció un sitio con ellos, pero prefirió que la llevaran sus padres y ahorrarle las molestias a la amable señora. Al llegar a la cabina telefónica, se dispuso a llamar y, en ese momento, aquel grupo que anteriormente atacó al conductor intentó ir a por ella. Empezó a correr, y en el mejor momento, divisó el coche de su padre que iba a recogerla. Bajó del coche y uno de ellos le atacó, pero se pudo liberar fácilmente de él. 

JACKE- rápido Melisa, están llegando!!! - le gritaba preocupado En ese momento, Melisa subió con la velocidad de un rayo al coche, y cerró la puerta con fuerza, el padre arrancó y se fueron a casa.

  Por el camino, Melisa le preguntó a su padre:

 MELISA- como supiste donde estaba??? No me a dado tiempo a llamarte 

JACKE- la vecina me llamó diciendo que había tenido que venir a por su hijo porque os estaban atacando, y que tu te habías quedado para no molestar la por tener que llevarte, así que vine lo más rápido que pude, y, parece que he llegado en el momento oportuno para salvarte el pellejo.

 Entonces Jacke puso una cara de preocupación, y Melisa le preguntó:

 MELISA- que te pasa papá??? Te veo preocupado. Estate tranquilo, esas cosas son rápidas, pero tardarán en llegar hasta nosotros, lo mejor que podríamos hacer es mudarnos a otro lugar. 

JACKE- no es eso hija- contestó con una voz leve y entristecida.

 MELISA- entonces, que es lo que te ocurre??? 

JACKE- a... A tu madre. 

JACKE- a tu madre la han ingresado en el hospital. Le han detectado un cáncer desconocido, posiblemente creado por la enfermedad que contrajeron los que os atacaron en el autobús- contestó con la mirada fija en la carretera. Melisa empezó a llorar, y le dijo: 

MALIA- pero se pondrá bien verdad papá???, mama es fuerte, ella lo conseguirá estoy segura. Dime que lo conseguirá papá. 

JACKE- eso espero hija, eso espero. Melisa paso el resto del viaje mirando por la ventanilla del coche pensando en que le estaría ocurriendo en ese instante a su madre. 

Llegó la noche y Jacke y Melisa, que no habían dicho palabra alguna en todo el día, se fueron a sus camas, esperando que mañana fuera un nuevo día y todo lo que estaba pasando acabase