Ese niño Hyliano-(link x mipha) [Editando]

Este no es el adiós

Pasaron unos minutos para que Link pudiera responder a los llamados de su madre, se puso de pie, guardando en su bolsillo el brazalete y tomando la espada vieja de su padre entre manos. Aun atónito se dirigió corriendo hasta casa, su corazón se enrosca en un sin fin de alegría, palpitando a mil por segundo. La princesa del reino de Hyrule le dio una petición en persona ¡y solo a el!.

Link: ¡Madre!.─La llamo al momento de abalanzarse contra ella y abrazarla. La mujer tan solo observo, confundida, pero sin más correspondió amorosamente.

[En otra parte]

Soldado 1: Princesa ¿cree que su padre lo aceptara?.─Comento el caballero de escolta.

La de hebras mostaza no contesto de inmediato, antes sonrió.

Zelda: Derrotó a caballeros experimentados sin ayuda, creo que sera de ayuda. Y mi padre ya a dado el permiso.─Dijo directa. A pesar de su corta edad, es bastante madura y eso todos lo saben.

Soldado 1: Comprendo. Mis disculpas.─Se disculpo por su atrevimiento.

No se menciono nada más. Sin embargo, los caballeros se sentían amenazados, un niño vendría a quitarles su puesto que con duro trabajo habían conseguido, era de esperarse, últimamente han holgazaneado, pensando que la paz no necesitaba caballeros de armadura reluciente, dejando a los niños jugar a tal caballero al punto de superarlos. Al andar, sobre sus cabezas el sol se alza con orgullo, haciendo a lado las grisáceas nubes de melancolía, así deslumbrando a las vista de todos una vez más.

[En otra parte]

Madre: ¿¡En serio!?.─El rubio asintió sonriente─ Que hermosa noticia, mi niño.─Toco la mejilla del menor con ternura, sonriendo, mostrando su entusiasmo ante la situación.─¿Pero tiene que ser mañana?.

Link: Así es. La misma princesa lo dijo.─Volvió a asentir, aunque con más seriedad.

Madre: Entonces no hay nada que pueda hacer.─Suspiro la mayor en muestra de cansancio─ Sabia que alguna día tus esfuerzos darían frutos.─Sonrió dulcemente observando la cara decidida de su hijo. No pudo evitar sentir tristeza, por lo cual sus ojos comenzaron a hincharse y a derramar lagrimas. Sin embargo, la curvada sonrisa de ella prevaleció.

Link: Madre... Gracias.─Contento abrazo a su progenitora, demostrando su cariño por ella, por supuesto de inmediato ella correspondió, enrollando sus brazos con esmero.

Link sabe que no la vera por un largo tiempo o al menos no lo suficiente como para compartir momentos así. Todo esto a sido tan repentino a su parecer, pero un azar de la vida muy grato. Sin embargo, antes de sentirse en paz, debe hacer algo más, bastante importante para su corazón. Necesita despedirse de alguien, quien su sonrisa lo hace sentir felicidad y sosiego ante cualquier adversidad.

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A la mañana siguiente, antes que el sol se asomara de sus confines, el de obres azul cielo salio sin previo aviso de su hogar cuando su madre aun duerme. Partió rumbo al  Rio Zora que desemboca en el Lago Hylia ─No muy lejos de su casa, por suerte─ Corrió hasta encontrarse con el camino hacia los Zoras, un camino nada fácil de atravesar para cualquiera, aunque Link tiene un As bajo la manga. Desviándose del camino, comenzó a correr cuesta arriba, esquivando las resbaladizas rocas por la constante lluvia, donde una pradera húmeda lo esperaba como atajo hacia su destino, fuera de cualquier peligro.

Los minutos transcurrieron y la brillante estrella envuelta en fuego arde a sus espaldas, el sudor de su frente cae como ocasionales gotas de lluvia a la hierva alta de ahí. No paso mucho para que pudiera divisar la entrada al reino Zora, por un momento sintió su cuerpo tensarse de emoción; por contemplar la tranquilidad del lugar e imaginar el rostro de Mipha al darse cuenta de su inesperada llegada, en esta ultima mañana en mucho tiempo.

Acercándose jadeante a un guardia de allí, se detuvo para tomar aliento y después preguntar. El Zora lo inspecciona sorpresivo, dándose cuenta de quien se trata.

Link: Hola.─Alzo la vista el rubio floreciendo en el una sonrisa, demostrando su vigor.

Guardia: H-hola Link, ¿vienes a ver a la princesa?.─El de color oscuro le robo las palabras de la boca. Con rapidez asintió y el Zora hizo un ademan de mano y señalo a su costado izquierdo, Link miro y diviso una enorme cascada.─Justo ahí se encuentra la princesa en compañía de la reina.

Link: Muchas gracias.─Dijo ya recuperado del viaje.

Guardia: Espero verte después.─Despidió al menor con una leve carcajada, a lo que este correspondió con agrado.

No entrando a la ciudadela fue directo al puente que da acceso a la cascada Xera, donde se encontrara con Mipha, para darle la noticia, que de tan solo pensarla le provoca un nudo en la garganta y asfixia en su corazón. Las hebras menearse del rubio, ya cerca de la princesa Zora fueron vistas por Mipha, quien como cazador las canalizo de inmediato,─como una segunda naturaleza─ sabiendo que alguien se aproxima.

Madre M: ¿Sucede algo?.─Cuestiono a su hija al darse cuenta de su distracción repentina.

Mipha: Eh... Es qu-. ─Un estrépito llamado detuvo sus palabras.

Link: ¡Mipha!.

Mipha: ¿Link?.─Susurro al mismo tiempo que sus mejillas se enrojecían.

Madre M: Vaya, que sorpresa.─Dijo con tono dulce y en sorpresa la reina.

La presencia de Link se hizo sumamente notoria, hasta el punto de estar frente a ambas. De un semblante serio y observador se transformo en una traviesa e inocente sonrisa por parte del de obres azul cielo, mientras que Mipha permanece anonadada por tal pureza en sus actos.

Mipha: ¿Por qué estas aquí, Link?.

Link: Quiero hablar contigo.─Dijo serio con precisión. Mipha noto que es importante, volteando a ver a su madre en busca de la aprobación.

Madre M: Nos vemos en casa, pequeña.─Se despidió, alejándose en dirección a la ciudadela, dejándolos completamente solos.

Link devolvió la vista a su contraria y Mipha hizo lo mismo, así esta poniéndose nerviosa.

Mipha: ¿De qué quieres hablar?.

Link: Fui aceptado como aprendiz en el castillo de Hyrule, seré entrenado junto a la princesa. ─Dijo con semblante serio y un tanto melancólico, opacando su vigor de hace unos momentos. Mipha aun mas sorprendida de lo que ya estaba, quedo sin palabras. Pero no podía evitar el comportamiento del Hyliano tan apagado.

Mipha: Que gran noticia. ¿Y cuando debes estar ahí?. ─La Zora dijo con entusiasmo esperando que su alegría fuera contagiosa y Link fuera envuelto en esta. Al contrario, tan solo dio una ladina sonrisa efímera, parece ser que las consecuencias de esto no le agradan.

Link: Hoy mismo, ¡Pero... ─Antes de que su acompañante hablara, tomo las manos de su amiga, aprisionándolas contra las suyas, creando una fricción muy cercana entre ellos que provoco una conmoción en los adentros de Mipha─ ¡Antes quería venir a despedirme de ti!. ─la miro directamente a los ojos con una ternura e inocencia en su interior, para al momento estar cabizbaja, con los mechones de su cabello cubriendo su rostro.

La Zora lo observo y analizo de hito en hito, a penas dándose cuenta de cuanto a crecido Link en este tiempo que lleva conociéndolo y con su amistad fortaleciéndose. No pudo evitar sentir como su corazón se retuerce en su lugar, creando pequeños estragos con sus sentimientos, sabe que no lo vera en un buen rato y ahora por eso entiende la tristeza del rubio.

Mipha soltando el agarre de una mano, dejando la otra intacta, dirigiendo esta hasta la barbilla de Link, haciendo que con un movimiento alzara la vista, cruzando miradas. El rostro de Link no da señal de haber derramado ninguna lagrima, pero no significa que no lo hará... Mipha se encuentra en las mismas. Sin embargo, ambos debes ser fuertes.

Mipha: Entonces, vayamos. N-No hay tiempo que perder.─Sonrió una vez más, tan solo para el, produciendo una increíble calma ante los ojos del menor.

Link asintió y sin soltarse de la mano, caminaron entre las hermosas flores del sendero hasta llegar a la ciudadela donde fue el primer "adiós" de ambos con un futuro incierto.

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Estuvo mas largo como disculpa por mi tardanza, espero lo hayan disfrutado :,(