CAPÍTULO 02.

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Me preparo mentalmente a la espera de que Rick quite el candado que puso ayer. Vamos la gran mayoría menos los niños, Carol, Beth, Hershel y Lori. Rick insistió una y otra vez que no me alejara de su lado ya que ambos hacemos buen equipo a la hora de acabar con un caminante, supongo que ya me he acostumbrado a tener que hacerlo... no estoy muy segura de ello a decir verdad. La puerta de metal se abre y no tardan en venir hacia nosotros, no tardo nada en empuñar mi machete contra la cabeza de uno. Todos nos cubrimos las espaldas por si viene alguno de sorpresa. Desvío la mirada del caminante que he rematado hacia mi mejor amiga, la cual parece demasiado concentrada en su trabajo. Alissa se está acostumbrando al terreno, aún le sigue constando asimilar lo de los muertos que vuelven a la vida. Bueno igual que a todos nosotros, nos costará vivir un tiempo en paz. El resto que se queda fuera llamando la atención desde el otro lado, para así dejarnos un tiempo para llegar hacia nuestro destino.  

—Necesitamos escudos—dice T-Dog al agacharse y encontrar algunos que serían de los antiguos guardias del lugar.

Rick abre una puerta y tenemos suerte de que no sale nadie. No damos ni dos pasos cuando nos damos cuenta que hay otra puerta en forma de valla que está abierta. El corazón me late demasiado rápido, sudo un montón y la adrenalina está por los cielos. Frente a nosotros aparecen unos guardias con cascos y un buen traje antibalas. Daryl con su ballesta le apunta y falla por el casco que le cubre la cara al muerto. De la puerta que ha abierto Rick hace unos segundos aparece un hombre maloliente con una mascara de gas, retrocedo varios pasos mientras intento alejarme de él, le doy con el machete y no parece hacerle nada por la mascara que lleva. Grito por la frustración y le doy una patada en todo el pecho, cae y tomo la oportunidad al ver su cuello descubierto. Uno menos. Rick y Daryl se encargan de cerrar la puerta y después nos encargamos de los guardias. 

—Olemos riquísimo—suelto sarcástica al enfundar mi machete sobre el último muerto. 

Alissa y Maggie se olisquean un poco y me río por lo bajo. Nos paramos para observar el panorama y se me queda la típica cara de tonta de cuando estás en una fiesta comiendo tranquilamente y de repente se acerca el hombre que va grabando a todo el mundo mientras come. Siempre he odiado que hagan eso. 

—Bueno, parece seguro—comenta Glenn.   

—No por lo que se ve en ese patio de ahí—secunda Daryl y señala a una mujer del suelo—y esa es una civil.  

—De modo que en el interior podría estar lleno de caminantes que han llegado de otros sitios—analiza Alissa con un tonito irritante. 

Sonrío de lado.

—Si hay agujeros, ¿qué haremos?—pregunta Glenn—no podremos reparar toda la prisión. 

—Hay demasiados puntos ciegos—continúa Rick—tenemos que entrar ahí. 

Rick abre otra puerta que parece un pasillo con escaleras, que da acceso a otra maldita puerta. Daryl abre con cuidado mientras Rick se prepara para apuntar a cualquier amenaza. ¿Adivinad qué? Hay otra puerta, bueno mas bien una de rejas, típicas de las cárceles. Dentro del bloque todo parece silencioso, sin embargo, seguimos con la guardia en alto. Alissa y yo vamos tras el cazador para inspeccionar las celdas pero resulta que falta una llave. Como siempre hablo más rápido y veo como mi querido hombre ya las ha conseguido. Todos entramos con mucha precaución y Rick me indica que vaya tras él. Subimos las escaleras con Daryl delante de nosotros. Hay varios muertos gruñendo frente a nosotros y al estar la celda cerrada es fácil acabar con ellos. 



🦄🦄🦄

Observo a mi hijo mirar con la boca abierta el bloque que hemos limpiado de caminantes. Para él esto es como una película, no lo clasifica como si fuera de terror, a veces es mucho más valiente que yo. 

La otra familia: vuelve a mí. [Rick Grimes]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora