Después de un largo camino,y muchos temas de conversación,llegamos a mi casa y nos despedimos hasta la tarde.
Entré a casa y lo primero que hice fue soltar la mochila sobre la silla de delante de mi escritorio y poner a cargar mi celular. Bajé a la cocina,saludé a mi madre y me hice un sándwich,ya que no tenía mucha hambre. Intentaba evitar cualquier intento de conversación con mi madre,pero como cada vez que trato de evitar algo,fracaso.
–Te he visto llegar con el hijo de Katherine,¿es tu novio?–me pregunta cruzando los brazos y frunciendo el ceño.
–¿En serio mamá?Me ha ido muy bien en clase,gracias por preguntar–digo de forma irónica, rodando los ojos–No,mamá, no es mi novio. Lo conocí hoy.¿Acaso estás loca?
–Me merezco un respeto,soy tu madre.Yo no te crié así de malcriada,desagradecida–dice,como cada vez que le digo algo.
–Ajá,y yo soy tu hija y merezco un poco de privacidad.¿Habría algún problema con que fuera mi novio?Soy mayorcita para saber lo que hago.–digo yendo a mi habitación y cerrando la puerta de ésta suavemente.
Suspiro y recuerdo que tengo un papelito con el número de teléfono de Mike,así que lo busco y agrego su número en mi lista de contactos. Le escribo un mensaje saludándolo e inconscientemente sonrío cuando veo que responde al instante.
Hey,hola :)
Hola Addie,¿estás preparada?
No,se me ha olvidado comer,espera, voy a prepararme algo.
No,comemos juntos.En 1 minuto estoy tocando el timbre :)
Sonrío con ese último mensaje y espero a que llegue.Después de unos minutos mi madre me llama desde el piso de abajo.
–Addison,¡tienes visita!–dice gritando,mientras bajo la por las escaleras.Cuando veo a Mike en la puerta, sonrío y le saludo. Antes de irme mi madre dice que no llegue después de las 8,yo asiento con la cabeza y salgo de la casa tomando a Mike de la mano.
Después de unos minutos de silencio-para nada incómodo-él decide sacar algún tema de conversación "interesante"
–¿Has escuchado la nueva canción de Sofia Carson?–pregunta mirando al horizonte,con la mirada perdida. Yo niego con la cabeza y él sonríe, coge su celular y entra a su cuenta de Spotify. Busca entre las canciones de su playlist y pulsa en una canción entre todas ellas. Ésta empieza a sonar y él se pone a bailar y a cantar,como si la vida fuera un musical. Yo sólo niego con la cabeza lentamente y me río. Él me dedica una sonrisa de lo más encantadora y me ofrece su mano, para que bailemos juntos. Yo la acepto y bailo con él, como si nadie hubiera en las calles,como si nadie nos pudiera mirar. A medida que avanzamos bailando por la calle,nos ganamos miradas de confusión y otras de ternura.
Después de terminar nuestro número de baile,nos abrazamos y él me da un suave beso en la frente.
Después de unos segundos en silencio, entrelazamos inconscientemente nuestros dedos y caminamos sin rumbo alguno. Después de unos minutos dando vueltas por el mismo sitio,paramos en una pizzería para comer. Él pide una pizza y yo pido una ensalada. El mesero toma nota y nos dice que en unos minutos la comida estará lista. Mientras tanto,hablamos de temas aleatorios y sin sentido.Hasta que saca el tema del grupo de animadoras.
–¿Al final te apuntaste en las listas del grupo?–pregunta mirándome fijamente.
–Sí,lo hice esta mañana,pero no creo que entre,hay gente mucho mejor que yo.Aunque las pruebas son el viernes,se que no entraré–digo con indiferencia.Aunque quisiera entrar,no quería llamar la atención ni nada por el estilo.
–Tú entrarás al grupo de animadoras y yo entraré al equipo de fútbol, te lo prometo–dice sonriendo y desviando la mirada hacia otro lado,hasta que regresa la mirada hacia mi y añade–Finge que estás leyendo la carta–dice mientras baja la cabeza,leyendo un folleto publicitario. Decido hacerle caso y bajo la cabeza,leyendo lo que sea que diga el folleto.
–¿Qué ocurre?–digo mirándolo por encima de la carta.
–Acabo de ver a Kimberly–dice en voz baja mientras yo le miro confundida–la de esta mañana.
–Vale... ¿Pero por qué te escondes de ella? No es que nos vaya a pegar ni nada–digo riéndome, aún a sabiendas de como es la gente popular.
–Ya, pero la conozco desde hace mucho, sé como es–dice mirando por encima de mi hombro, donde había visto a Kimberly–ya se fue–dice al tiempo que baja el folleto a la vez que yo.
–Okey...
