Capítulo 17

1K 83 1
                                    

Capítulo 17

Con la esperanza de borrar aquel encuentro de mi mente, fui a buscar a Killiam ya que era a la única persona que podía encontrar en este lugar por el simple hecho de que conocía su ubicación. Para mi suerte ya estaba desocupado, hubiera sido realmente vergonzoso interrumpirlo.

-Que bueno que estás aquí-dijo tomando mi mano y acercándome a su grupo- caballeros les presento a Nubia, mi mate.

-Es un placer conocerte al fin-dijo uno de ellos, un alfa incluso más joven que Killiam.

-Tienes razón, Killiam no ha parado de hablar de tí y ya ansiabamos conocerte-comentó otro.

Sonreí ante sus comentarios y los salude apropiadamente, no estaban los ancianos cosa que agradecí internamente, esta es la nueva generación de alfas. Aunque la conversación un momento se volvió en torno a mí, no fue nada incómodo, estos sujetos eran agradables aunque aún mantenía cierta distancia luego de lo ocurrido hace unos instantes. Killiam se quedó a mi lado el resto de la velada y eso me reconfortó bastante.

Ya estábamos prontos a irnos cuando una presencia bastante desagradable apareció con una sonrisa burlona en el rostro, Killiam pareció percibir mi desagrado y con un rápido movimiento me puso tras él.

-¿Se van tan pronto? La fiesta aún no termina-comentó el lobo buscandome con la mirada.

-George-saludó Killiam al alfa con un movimiento de la cabeza- estamos algo cansados realmente.

-¿Estamos?-fingió no haberme visto y continuó- oh pero mira que cosa tan bonita tienes pegada a tu espalda.

No me gustaron para nada sus palabras y a Killiam tampoco, pues rápidamente se puso tenso.

-¿No vas a presentarnos?-insistió el otro.

-George, ella es Nubia Mi mate-dijo Killiam a regañadientes enfatizando en la última frase, haciéndose a un lado- Nubia él es George.

-Es un gran placer conocerte, Nubia-dijo tomando mi mano para depositar un pequeño beso en ella, cosa que me incomodó bastante.

-El gusto es mío-respondí por cortesía retirando mi mano de la suya rápidamente.

La forma en la que me veía no pasó desapercibida por Killiam, mucho menos por su lobo que lo hacía ver inquieto.

-Bien, lamento que no podamos quedarnos más tiempo-dijo Killiam despidiéndose del lobo al tiempo que rodeaba mi cintura de manera protectora- hasta luego.

Le dedique una mirada a modo de despedida e imite a Killiam, rodee con mi brazo su cintura y así salimos de aquel salón. Sus padres se fueron mucho más temprano por lo que solo estábamos nosotros y Carla, quién por cierto aun no ha dado señales de vida.

-¿Qué hay de Carla?-dije antes de subir al coche, Killiam sin dudas estaba molesto.

-Hablé con ella, se quedara más tiempo, vendrá un chofer por ella-respondió subiendo tras de mí.

Recosté mi cabeza en su hombro y tome su mano en un intento de calmarlo, las cosas no eran para nada sencillas para él ahora.

-¿Por qué estás molesto?-me aventure a preguntar al cabo de un rato.

-No estoy molesto es solo que... no puedo acostumbrarme al hecho de que llames la atención de esos lobos.

-¿Celoso?

-Sabes a lo que me refiero, en nuestra comunidad se respeta a la pareja del otro más aún cuando se trata de un alfa pero...-se volvió hacia mí y tomo mi rostro entre sus manos- nunca me sentí tan inseguro al ver a otra persona tan cerca de tí.

El Invierno en tus OjosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora